EE.UU.: Michigan aprueba dos proyectos de ley que restringen la negociación colectiva
Los/as legisladores/as republicanos/as de Michigan aprobaron la semana pasada dos leyes con el engañoso nombre de “derecho al trabajo”. Estas leyes permitirían a los/as trabajadores/as evitar el pago de cuotas dirigidas a uno de los sindicatos de su sector.
Los dos proyectos de ley fueron aprobadas en menos de una semana por el gobernador Rick Snyder en una audiencia privada, ignorándose los ruegos de más de 17.000 residentes de Michigan que instaban a reconsiderar la decisión.
los/as opositores estudian posibles apelaciones legales, y se han comprometido a destituir al gobernador Snyder y a los legisladores republicanos en 2014.
NEA: Voces silenciadas
"El gobernador Snyder ha ignorado deliberadamente la voluntad de miles de personas, y ha dado un paso para silenciar las voces de los/as trabajadores/as de un estado que está considerado como el lugar de nacimiento del movimiento obrero moderno”, señaló Dennis Van Roekel, presidente de la National Education Association(NEA), sindicato americano afiliado a la IE.
La legislación de Michigan afectará a trabajadores/as tanto del sector privado como del sector público, a excepción de los/as agentes de policía y bomberos/as. Según cifras oficiales, más del 17 por ciento de los trabajadores/as en Michigan están afiliados/as a diferentes sindicatos.
Estos trabajadores/as tienen la posibilidad de no optar por un sindicato. Sin embargo, si se benefician de una mejora de sus salarios o de sus condiciones laborales gracias a las negociaciones de un sindicato, están obligados/as a pagar cuotas u honorarios para ayudar a su supervivencia.
"La ley está diseñada para dar todavía más poder a la ejecutiva de grandes empresas, como los hermanos Koch (unos multimillonarios locales que hicieron su fortuna en la industria petrolera). Todo esto a expensas de aquellos/as que enseñan a nuestros/as niños/as, protegen nuestras comunidades, nos mantienen sanos o construyen nuestras carreteras y vehículos”, añadió Van Roekel.
Michigan se convertiría en el estado número 24 de los EE.UU. en aprobar una prohibición de estas características. En los últimos dos años han aparecido diferentes movimientos anti-obreros de carácter similar, especialmente en aquellos estados que buscan caminos para salir de la crisis económica y atraer nuevos negocios.
AFT: Es hora de revitalizar el movimiento obrero
La American Federation of Teachers(AFT), sindicato afiliado a la IE, también ha rechazado esta tendencia anti-sindical. “El pueblo estadounidense no está satisfecho con esta nueva generación de ideólogos que quieren destruir los logros obtenidos por la clase media”, declaró Randy Weingarten, presidenta de la AFT. "Nuestro trabajo es aprovechar esta oportunidad para revitalizar el movimiento obrero”.
Impacto de las medidas contra los trabajadores
El año pasado, una activa campaña sindical ayudó a detener los avances anti-obreros que habían sido promovidos por el gobernador John Kasich en Ohio y, más recientemente, en Wisconsin, por el gobernador Scott Walker.
Un estudio realizado por el Instituto de Política Económica (EPI, por sus siglas en inglés), revela que los estados de EE.UU. que han aprobado estas leyes tienen los mayores índices de pobreza y las tasas de cobertura de salud más bajas. Siete de los diez estados con mayor desempleo han aprobado estas leyes de “derecho al trabajo”. De acuerdo con la EPI, estas iniciativas causan de media una bajada de sueldos de cerca de 1.500 dólares al año para todos los trabajadores/as.
El presidente Barack Obama ha expresado su convicción de que las facturas derivadas de las leyes de “derecho al trabajo” no tienen ningún impacto en el crecimiento económico:
"Cuando escucho a alguna de estas personas intentando suprimir derechos recogidos en los convenios colectivos, tratando de aprobar leyes de “derecho al trabajo” para los/as trabajadores/as del sector privado, sé que no se trata de economía, sino de política”.
IE: Solidaridad
La IE se solidariza con sus filiales estadounidenses y cree que, al igual que ellos, las facturas del llamado “derecho al trabajo” nos lleva hacia salarios más bajos, a una restricción de los derechos de los/as trabajadores/as y a la debilitación de los arraigados principios de la libre negociación colectiva en EE.UU.
El Secretario General de la IE, Fred van Leeuwen, afirmó: “los/as trabajadores/as no deben pagar las consecuencias de una crisis financiera que no causaron. La IE expresa su preocupación por el aumento de los abusos estatales y por la utilización de docentes, servicios públicos y sindicatos como cabezas de turco durante un período de crisis financiera mundial”.