Ei-iE

"Mejorar la calidad de la enseñanza por medio de un cuerpo docente profesional, próspero y protegido"

Sr. Presidente de la República, Ministros y distinguidos invitados y compañeros:

Es un honor abrir el 20º Congreso de PGRI y transmitirles el saludo de millones de docentes de todo el mundo. Su organización es una orgullosa afiliada de la Internacional de la Educación, un conjunto de 394 sindicatos de educación de 171 países que, a su vez, representan a más de 30 millones de educadores. Como muchos de ustedes sabrán, somos una asociación profesional, un sindicato laboral y un organismo de desarrollo, todo en uno. Y como sabrán también, queda mucho por hacer en cada uno de estos tres ámbitos, tanto en su país como en toda Asia y en el mundo en general.

Ser docente significa pertenecer a una de las profesiones más respetables. Sin embargo, y lamentablemente, en muchos países ser docente también significa no recibir un trato justo, no cobrar el salario merecido y en ocasiones vivir en la pobreza. No resulta sorprendente que el mundo sufra una escasez sin precedentes de personal docente cualificado. En los próximos siete años será necesario formar y contratar a 18 millones de docentes si queremos alcanzar el objetivo de una educación de calidad para todos los niños y niñas de este planeta (y para erradicar el trabajo infantil de una vez por todas).

Debemos recordar a nuestros gobiernos que el derecho a la educación es el derecho (de todos los niños) a tener un maestro o maestra cualificados. En este sentido, elogiamos al gobierno de Indonesia por haber creado la Ley del Personal Docente. Es un paso importante, pero ahora hay que aplicar la ley.

La calidad de la educación va más allá de enseñar las habilidades básicas. En la comunidad global actual, también implica enseñar unos valores democráticos, enseñar lo que es la tolerancia. También se trata de hacer que todos los estudiantes conozcan su propia identidad cultural al mismo tiempo que son conscientes de la diversidad cultural que compone la riqueza de la humanidad. Los docentes deben tender puentes de entendimiento, igual que nosotros en la Internacional de la Educación intentamos tender puentes entre la docencia en el mundo musulmán y nuestros compañeros en los denominados países occidentales. Y ustedes, los docentes de Indonesia, el país con más población musulmana del mundo, pueden ser determinantes a la hora de ayudarnos a tender ese puente.

Los docentes necesitan organizaciones fuertes e independientes para ayudar a proteger nuestros derechos y nuestras libertades profesionales, para mejorar nuestras condiciones de trabajo y para propugnar medidas que garanticen una educación pública de calidad para todos los niños y niñas.

Hace muchos años que nació PGRI con este mismo propósito. Esta organización puede alardear de su historia. Han pasado buenos y malos momentos. Nosotros les hemos acompañado a lo largo de todo el año, intentando ayudarles a abordar circunstancias políticas en ocasiones bastante complicadas. Me gustaría ser franco y afirmar que, en mi opinión, desde sus últimos dos Congresos ustedes han dado un salto cualitativo y se han reinventado como un agente social eficaz y realmente independiente. Quiero felicitar al presidente de PGRI, Dr. Surya (y muchos otros dirigentes nacionales, regionales y locales) por haber participado en la renovación de PGRI, por movilizar a los maestros en las aulas y por pedirles que participaran activamente en el sindicato. En este sentido, también quisiera mostrar mi agradecimiento a los miembros del consorcio IE-PGRI que han respaldado este importante proceso de renovación. Nos gustaría seguir ofreciéndoles ese respaldo, para demostrarles que la solidaridad, la solidaridad internacional, no es simplemente una palabra sino un estado de ánimo, un valor, una misión si prefieren, que impulsa el movimiento internacional de los docentes.

Si hablamos de solidaridad, quiero mencionar el tremendo apoyo recibido de miles de docentes de Indonesia y otras naciones, que ha permitido a PGRI y a la IE ayudar a nuestros compañeros y compañeras en Aceh mediante la construcción de 35 centros escolares, la concesión de becas a 3.500 estudiantes y la formación de más de 1.000 docentes. Me gustaría agradecer de nuevo a todos los aquí presentes que contribuyeron al éxito de este trabajo.

Para terminar, permitan que les confiese que estamos deseando materializar el ideal de la educación de calidad para todos los niños, que la llave de una enseñanza de calidad está en las generaciones presentes y futuras de docentes cualificados y dedicados, y que la inversión en educación es la mejor inversión que puede hacer un país en su propio futuro. Les felicito por haber tomado el paso tan valiente de retar a su gobierno en los tribunales para que cumpla su obligación constitucional y aumente el presupuesto nacional destinado a la educación. Es importante que sigamos recordando a los políticos sus responsabilidades. Ustedes lo harán en Indonesia. Nosotros lo haremos en el escenario internacional. Y todos juntos conseguiremos lo que dice el lema de este 20º Congreso: mejorar la calidad de la enseñanza por medio de un cuerpo docente profesional, próspero y protegido.

Seguiremos contando con ustedes, y ustedes pueden contar con la Internacional de la Educación.

Muchas gracias