Se necesitan habilidades sindicales y medidas radicales contra el cambio climático
El planeta Tierra se enfrenta al peligro real de un cambio climático abrupto en los próximos 10 a 30 años, cuyas consecuencias serían tan catastróficas que es necesario que la comunidad internacional tome medidas concertadas y radicales ahora.
Jonathan Neale, un activista sindical de toda la vida y secretario internacional de la Campaña contra el Cambio Climático en el Reino Unido, afirmó ante los delegados de la asamblea anual de miembros de la IE en los países de la OCDE que el movimiento sindical internacional está en buena situación para realizar una contribución significativa a la lucha para salvar el planeta.
“En el movimiento ecologista, hemos ido todo lo lejos que podemos ir con la presión política, la publicidad y la acción individual. Ahora necesitamos las cosas que los sindicatos hacen muy bien", manifestó Neale. “Necesitamos contar con las tradiciones consagradas de nuestros sindicatos: la movilización y la organización para buscar soluciones colectivas públicas. Necesitamos una acción gubernamental generalizada porque no podemos hacerlo individualmente en el tiempo que tenemos para hacer frente a este problema”.
Hacer frente al cambio climático a través de las estructuras sindicales puede ayudar a introducir más gente joven en un movimiento de trabajadores más fuerte y revitalizado. Neale recomendó tratar de llegar a la gente joven, a los ecologistas, a los grupos de fe y demás comunidades para movilizarlas en coaliciones amplias con los sindicatos.
Además piensa que existe un apoyo público mucho más amplio para tomar el tipo de acción radical que se necesita porque la gente de todo el mundo comprende ahora la ciencia básica y cómo el cambio climático es innegable. “La gente puede no conocer los detalles, y de hecho los detalles son tan aterradores que la mayoría no quiere pensar en ellos”, manifestó. “Pero el gran cambio importante es que el público en general, las élites corporativas y los líderes mundiales comprenden ahora y aceptan las advertencias científicas".
Neale afirmó que las estrategias para evitar el cambio climático pueden desempeñar una parte importante en las iniciativas para hacer frente a la crisis económica global. “Hacer algo sobre el calentamiento global es una forma de sacar al mundo de la crisis financiera,” declaró, y recordó el período anterior a la Segunda Guerra Mundial, hasta que las potencias aliadas transformaron completamente sus sistemas económicos con el fin de ganar la guerra. “El coste fue enorme, pero creó muchos más puestos de trabajo y sacó al mundo de la Gran Depresión”.
Las enormes desigualdades globales en las emisiones de los gases de efecto invernadero deben ser abordadas de forma que los países en vías de desarrollo puedan industrializarse, pero no según el modelo contaminante de la Europa del siglo XIX. “Tenemos que trabajar hacia la igualdad de emisiones", dijo Neale, tras señalar que el promedio anual de emisiones de gases de efecto invernadero son casi una tonelada por persona en la India, 10 toneladas por persona en Gran Bretaña y 30 toneladas por persona en Estados Unidos.
Las emisiones pueden ser disminuidas considerablemente y de manera relativamente fácil, si todos los gobiernos se comprometen a asumir la tecnología más avanzada, desarrollando fuentes de energía eólica, solar y otras renovables a escala masiva.
“Las soluciones al cambio climático tienen que ser globales , afirmó Neale.
“Necesitamos programas generalizados de inversión en puestos de trabajo ecológicos: parques eólicos, energía solar, transporte público, aislamiento de los hogares y muchas otras iniciativas en todo el mundo. ¡Podemos hacerlo!”