Acción sindical contra las políticas neoliberales y los planes de austeridad en Europa
El Congreso de la IE apoya la lucha de los docentes y de la población en general de Grecia, Portugal e Irlanda, países sujetos a programas de “rescate” impuestos por la troika (UE-BCE-FMI) a través de drásticas medidas y otros acuerdos firmados por los Gobiernos de estos países. Debido a la presión impuesta por los mercados financieros y las agencias de calificación, se han aprobado en los meses de junio y julio medidas más severas en Grecia y Portugal.
Es un hecho bien conocido que la UE y el FMI utilizan la crisis financiera como pretexto para imponer severas políticas de austeridad caracterizadas por drásticos recortes salariales (en Grecia un total de 3 salarios menos al año), reducciones de las pensiones, aumentar la edad de jubilación, condiciones de trabajo flexibles y la privatización de los servicios públicos. Estas medidas han acarreado mayor desempleo y menor protección social y, por lo tanto, más injusticia, más desigualdad y más pobreza.
La propiedad pública está siendo desmantelada, destruida y liquidada en su totalidad. En el ámbito de la educación, la prioridad es reducir los costos para que los sistemas escolares públicos resulten más baratos. Las consecuencias negativas sobre las condiciones de trabajo de los/las docentes, la fusión y el cierre de centros escolares así como los preparativos para dar a la escuela una orientación mercantilista y comercial hipotecarán el futuro, porque no hay una solución a la crisis si no se procura más y mejor educación. Del mismo modo, se están aplicando medidas de austeridad similares en otros países europeos como Italia, España, Francia, etc.
En este contexto, el 6º Congreso de la IE expresa su plena solidaridad con los trabajadores y trabajadoras de estos países, especialmente con los del sector de la educación y con sus sindicatos, y pide una respuesta sindical enérgica tanto del CSEE como de la CES al Parlamento, al Consejo, a la Comisión y al Banco Central Europeos. Una respuesta que oponga a la “inevitabilidad” de la austeridad programas alternativos de inversión y desarrollo que generen crecimiento y empleo sostenibles y, por ende, rentas procedentes de ingresos e impuestos, condición necesaria para resolver los problemas de la deuda y el déficit. Una respuesta que defienda el empleo, mejores salarios y pensiones, la protección social universal, una distribución más justa de la riqueza, la educación pública y otros derechos sociales fundamentales. Los ciudadanos europeos no deben pagar por las consecuencias de una deuda de la que no son responsables.
El papel de la IE es, a nivel europeo y mundial, promover y coordinar la lucha contra estas políticas y apoyar las propuestas de las organizaciones miembros que piden una auditoría transparente e independiente de la deuda, así como la renegociación de la misma.