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El South African Democratic Teachers’ Union (SADTU) ha expresado su gran preocupación ante los planes del Gobierno de reabrir las escuelas y las instituciones educativas el 1 de junio. El sindicato, que insta al Gobierno a dar prioridad a la seguridad, ha elaborado una lista de condiciones previas y puntos no negociables que deben satisfacerse antes de que los docentes retomen la enseñanza presencial.

A medida que Sudáfrica reabre gradualmente su economía tras el confinamiento impuesto a causa de la COVID-19, el Gobierno propone que las escuelas vuelvan a abrir el 1 de junio. Sin embargo, el South African Democratic Teachers’ Union(SADTU) se muestra preocupado por las estadísticas relativas a la COVID-19.

“Se están registrando más positivos porque se están realizando más pruebas en las comunidades”, dijo Mugwena Maluleke, secretario general del SADTU y vicepresidente de la Internacional de la Educación (IE) para África. “El 4 de mayo se hicieron 10 000 test. No conoceremos los resultados de las pruebas realizadas ayer a 10 000 personas hasta dentro de dos semanas, así que ha de pasar ese tiempo para que conozcamos las estadísticas reales”.

Condiciones previas para la reapertura

Por motivos de seguridad, el SADTU ha establecido varias condiciones previas para la reapertura de los centros educativos, a saber:

• La capacidad para proteger a los estudiantes y al personal vulnerables en la educación básica. Las instituciones de educación superior han decidido que las instituciones de enseñanza presencial sigan cerradas. La excepción son los estudiantes de último año de Medicina, que deben realizar su examen práctico y dependen del aprendizaje en línea y a distancia para este trimestre y comienzos del año académico 2020-2021.
• El transporte seguro tanto para el personal educativo como para los estudiantes que asisten a escuelas rurales con gran afluencia de personas.
• La toma de la temperatura a diario a los trabajadores y estudiantes para detectar los posibles contagios. Si se detectan casos, las personas en cuestión deben ser remitidas a los servicios de salud y recibir una atención completa y apropiada.
• La aplicación de medidas sanitarias para ayudar a prevenir la propagación del virus en los centros de trabajo. El SADTU ha indicado que se deben limpiar y desinfectar a fondo y que ha de haber un suministro de productos esenciales antes de la reapertura de las escuelas.
• El suministro de equipos de protección personal en forma de mascarillas no quirúrgicas para proteger de la COVID-19 a los estudiantes y los docentes.

Puntos no negociables

El sindicato de docentes también ha propuesto una lista de puntos no negociables. “No volveremos a las escuelas hasta que se hayan atendido estos puntos no negociables”, insistió Maluleke. Algunos de ellos están relacionados con cuestiones como que las clases tengan un tamaño adecuado y razonable.

Asimismo, explicó que el equipo de epidemiólogos y expertos médicos que ayudan al SADTU ha dicho que los niños y las niñas no deberían estar con personas mayores, ya que estas son un grupo vulnerable a la COVID-19. “Hay docentes que tienen más de 64 años y, por lo tanto, pensamos que deben quedarse en casa. Se les pueden dar las herramientas necesarias para hacer su trabajo, pues son vulnerables”.

Maluleke insistió en que el sindicato de docentes da prioridad a la salud, sobre todo a la de los docentes.

Obligaciones suplementarias

El SADTU también considera que los docentes y el personal de apoyo educativo adicionales que prometió el Gobierno son indispensables en la reapertura de las escuelas. El personal de apoyo educativo adicional podrá ocuparse de cuestiones relacionadas con la salud, como la higiene. Asimismo, participará en el proyecto escolar de nutrición, en el que se garantizará que los estudiantes comen en las escuelas. Además, se debe contratar a más docentes donde sea necesario para ayudar a reducir el tamaño de las clases.

“Si nos centramos en cuestiones de dignidad, agua y saneamiento en nuestras escuelas, cabe señalar que más de 3400 de las 23 000 escuelas rurales necesitan agua y saneamiento de emergencia”, destacó Maluleke. “No creemos que esta carencia se vaya a resolver antes del 1 de junio”.

Estas condiciones previas, así como los puntos no negociables, se presentaron a las autoridades públicas en un comunicado de prensa publicado el 24 de abril por la secretaría del SADTU.

“Trabajamos juntos para cerciorarnos de que el Gobierno cumple todas las condiciones previas y los puntos no negociables”, subrayó Maluleke. “No permitiremos que ningún estudiante o miembro del personal educativo se encuentre en una situación en la que no se hayan tomado precauciones de seguridad, que no haya equipos de protección personal, etc.”.

Además, un comité del SADTU está revisando el programa de estudios y el calendario escolar para 2020-2021.

Maluleke también reconoció que “tenemos que hacer todo lo posible por evitar que aumenten las brechas de aprendizaje existentes durante el período de enseñanza a distancia”.

Una nación unida para derrotar al virus

El SADTU “tiene derecho a estar preocupado por la seguridad de sus afiliados y de las comunidades y no debería avergonzarse de ello”, dijo Maluleke. “Debemos expresar nuestras preocupaciones abiertamente para contener juntos la propagación del virus. Creemos que es el momento de unirnos como nación y derrotar al virus”.

“Trabajemos juntos como una nación y apoyemos a nuestro presidente, que atraviesa esta situación difícil y sin precedentes. No debemos cometer errores, pues el virus es brutal. Solo lograremos derrotar a este virus si nos unimos y dejamos de competir”.

Guía de la IE

La IE también ha publicado la Guía de la IE para la reapertura de escuelas e instituciones educativas, la cual se puede descargar aquí.