Día Internacional del Trabajo: Los Sindicatos Mundiales exigen un nuevo paradigma de recuperación y justicia social
Con ocasión del 1 de mayo, la Internacional de la Educación y las otras Federaciones Sindicales Mundiales han publicado una declaración conjunta en nombre de todos los trabajadores del mundo con vistas a exigir iniciativas nuevas para reformar la economía mundial.
Las diez Federaciones Sindicales Mundiales, en representación de los trabajadores de todos los sectores, han condenado el mal estado de la economía mundial al que hemos llegado por culpa de la imprudencia de los bancos y los economistas neoliberales.
Los trabajadores de todo el mundo exigen a los gobiernos y las agencias intergubernamentales que establezcan un nuevo paradigma de recuperación y justicia social que defienda los derechos de todos los trabajadores, promueva el desarrollo sostenible, valore unos servicios públicos efectivos y se comprometa con el objetivo de la Educación para Todos.\
"No, gracias, no queremos crisis económicas ni crisis alimentarias mundiales. En este 1 de mayo, los trabajadores de todo el mundo están más unidos que nunca en su objetivo de conseguir un empleo decente y sostenible y una gobernanza mundial centrada en las personas", dijo Fred van Leeuwen, Secretario General de la IE.
La IE les desea a todos los docentes del mundo un feliz Día Internacional del Trabajo. Abajo encontrará el texto completo de la declaración de las Federaciones Sindicales Mundiales.
Declaración de las Federaciones Sindicales Mundiales
Empleos, justicia y servicio público – Lograr que la economía funcione
Los sindicatos mundiales, la voz del movimiento sindical internacional, ha publicado hoy la siguiente declaración para celebrar el Primero de Mayo de 2010.
Precisamente hoy, los sindicalistas de todo el mundo demandan nuevas medidas para reformar la economía mundial en favor de la justicia social, la inversión en empleos y la equidad en la sociedad. Ya no puede seguir todo igual.
A los trabajadores se les pide que paguen un precio intolerablemente alto por programas de recuperación que favorecen a los banqueros y a la vieja guarda de la economía mundial. Millones de trabajadores están perdiendo sus empleos o siendo sometidos al trabajo precario. Las redes de seguridad social se están destrozando. El gasto público que permite la cohesión de las comunidades se está recortando despiadadamente.
Pensando en todo ello, los sindicatos mundiales piden a quienes determinan las políticas y a los demócratas de todas partes que apoyen un nuevo paradigma de recuperación y justicia social que:
- Reafirme a todos los niveles de gobierno la primacía del interés público sobre los beneficios privados y asegure que la protección de los derechos de los ciudadanos se convierta en una piedra angular del desarrollo social y económico;
- Defienda los derechos de los trabajadores y de los sindicatos y movilice la creación de empleos sostenibles, seguros y de buena calidad en todos los sectores de la economía;
- Asegure que la justicia social es una misión central de gobierno y adopte medidas concretas para reducir las disparidades de ingresos y aumentar la igualdad, en particular la igualdad de género;
- Elimine los abusos del mercado mediante la especulación a corto plazo y la manipulación de los mercados financieros imponiendo una regulación vinculante y efectiva;
- Promueva el desarrollo sostenible con políticas centradas en la creación de empleo, protecciones sociales efectivas y la inversión del calentamiento global y de la degración del medio ambiente;
- Renueve el compromiso con los valores del servicio público en la sociedad y mejore la contribución de servicios públicos de calidad a sociedades más justas y eficientes y financie esos servicios mediante sistemas progresivos de tributación que proporcionen recursos suficientes y mejoren a la vez la equidad social;
- Asuma el compromiso de la educación para todos y proporcione los recursos necesarios para lograr el enriquecimiento de la sociedad derivado de una educación y formación de gran calidad;
- Mejore la calidad de vida de las personas ofreciendo el acceso universal a la atención de salud y a otros servicios de bienestar social y revitalice los esfuerzos para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
El Primero de Mayo de 2010 es un momento para cambiar el curso de las cosas, responder a las aspiraciones de los trabajadores y de las comunidades para un nuevo comienzo, ahuyentar las políticas interesadas y la avidez de las empresas y, por encima de todo, volver a la crear solidaridad en la sociedad en apoyo de los valores centrados en la persona que enriquecerán la vida de todos.