Se acusa a los dirigentes políticos de no cumplir las promesas hechas en las cumbres de la Unión Africana
Los dirigentes africanos han faltado a sus promesas y están defraudando a sus ciudadanos, según un informe dado a conocer a la llegada de los Jefes de Estado a Kampala, Uganda, para celebrar la cumbre de la Unión Africana.
La coalición "Estado de la Unión" es la primera de este tipo creada para supervisar la forma en que los gobiernos africanos están cumpliendo sus compromisos en el ámbito del desarrollo: desde incrementar la inversión en el cuidado de la salud y la agricultura hasta mejorar el respeto de los derechos humanos y la lucha contra la corrupción.
Basándose en encuestas en los 10 de los principales países de la Unión Africana, el informe presenta un panorama de los acuerdos incumplidos, los objetivos no alcanzados y la falta de inversión en el desarrollo del continente. La mayoría de los anuncios transcendentales formulados en anteriores Cumbres de la Unión Africana están lejos de haber sido aplicados.
Un cuadro de indicadores que figura en el informe clasifica a Sudáfrica como el país que mejor se ha desempeñado de los 10, seguido de cerca por Argelia, Egipto y Senegal, pero señala que todos los gobiernos tienen todavía mucho más por hacer. Nigeria y Camerún quedaron en último lugar.
A juicio de Irungu Houghton, Director Panafricano de Oxfam Kenya: "La política africana se caracteriza por sus promesas incumplidas. Hay una gran brecha entre las palabras de nuestros dirigentes y la realidad de nuestros ciudadanos, y esperamos que el hecho de responsabilizar a los gobiernos sea el punto de inflexión para lograr un cambio real. Se están gastando enormes sumas de dinero en la Cumbre de la Unión Africana en Kampala, pero también bien pudieron ser arrojadas al Nilo si solamente resultan en más retórica hueca que nunca se convierte en acción”.
Si bien el cuadro de clasificación muestra en general un desempeño deficiente por parte de los gobiernos, también hace destacar algunos logros impresionantes. En particular, se observa con satisfacción la creciente aceptación de conceptos tales como la gratuidad de la educación primaria así como de la atención sanitaria y del acceso al tratamiento del VIH/SIDA, la tuberculosis y el paludismo.
Paula Monjane, Directora del Centro para el aprendizaje y el desarrollo de capacidades de la sociedad civil de Mozambique, afirmó: "El potencial de África es enorme. Este año, ocho de las 20 economías de más rápido crecimiento serán africanas. Lo que importa es la forma en que se invierte esta mayor riqueza; si los líderes de la Unión Africana van a gastarla en hacer todavía más ricas a las elites enriquecidas, o en fomentar un verdadero desarrollo para todos sus ciudadanos".
El informe se presenta exactamente un año después de que los líderes africanos se comprometieran a ratificar todos los tratados, convenios y cartas pendientes de la Unión Africana en un plazo de 12 meses. Con 35 acuerdos de este tipo y 53 países, cumplir esta promesa requeriría por lo menos otras 1.000 ratificaciones más. Sin embargo, el año pasado sólo hubo 32 nuevas ratificaciones. La implementación de estas iniciativas acarrearía beneficios inmediatos para cientos de millones de africanos y africanas.
La salud es un ejemplo de las promesas incumplidas. Nueve años después de que los Estados de la Unión Africana se comprometieran a invertir el 15 por ciento de sus presupuestos nacionales en la salud, sólo seis países lo han hecho: Rwanda, Níger, Botswana, Malawi, Zambia y Burkina Faso. Muchos, como Uganda y Tanzania, ahora incluso han reducido el gasto.
África es el continente más joven del mundo, con un 70 por ciento de su población menor de 30 años, sin embargo, los líderes de la Unión Africana siguen sin darse cuenta de este potencial, según el informe.
La mayoría de los gobiernos se clasificaron mal en lo que se refiere a procurar la seguridad alimentaria para sus ciudadanos. Si bien muchos han incrementado la inversión en la agricultura, la mayoría todavía se encuentra muy por debajo del objetivo acordado del 10 por ciento de los presupuestos nacionales.
Las mujeres africanas tienen ahora una mayor participación en el funcionamiento del continente, pero todavía están lejos de gozar de igualdad de trato. Al menos el 80 por ciento de los agricultores en África son mujeres, pero poseen el uno por ciento de la tierra.
Más del 40 por ciento de las mujeres nunca han tenido una educación básica, pese a estar comprobado que ello puede reducir el riesgo de mortalidad materna y la transmisión del VIH. Rwanda se señaló positivamente por mejorar la participación femenina en el proceso político, ya que ahora cuenta con un 56 por ciento de mujeres en la Asamblea Nacional.
Las mujeres también siguen siendo víctimas de prácticas como el matrimonio precoz y la mutilación genital femenina, que los líderes de la Unión Africana ya habían prometido resolver.
La coalición señaló que la comunidad internacional también tiene cierta responsabilidad por el incumplimiento de los objetivos. Décadas de programas de privatización y de ajuste estructural han hecho inasequible la atención médica para millones de personas.
El control de los precios y las políticas centradas en la exportación han puesto en peligro a los pequeños agricultores. África es el único continente donde la ayuda alimentaria supera la financiación externa para la inversión agrícola.