Bélgica: docentes de la comunidad francófona en huelga
Por primera vez en 15 años, el sector docente de la comunidad francófona en Bélgica ha decidido ponerse en huelga el 5 de mayo como protesta por el incremento de la edad de jubilación, la precariedad de términos y condiciones laborales, así como por la inversión inadecuada en la educación en los colegios de dicha comunidad.
Tras un intento fallido de negociación con el gobierno de la comunidad francófona en Abril, los sindicatos belgas se han unido en un frente común que agrupa a las dos principales confederaciones de sindicatos (CSC y CGSP). Ambas condenan la decisión de posponer la edad de jubilación, de 55 a 58. Ahora, en vez de dejar de trabajar definitivamente a la edad de 55, los docentes serán obligados a trabajar a tiempo parcial con una drástica reducción de salario, del 65 por ciento al 50 por ciento.
El frente común sindical mantiene que el presupuesto de 30 millones de euros asignado a la educación por el Gobierno de la Comunidad francófona es completamente inadecuado, especialmente a la hora de apoyar a los estudiantes con bajo rendimiento, y por lo tanto, no puede garantizar el derecho a una educación pública de calidad para todos.
Otras de las exigencias claves que ha presentado la agrupación sindical incluyen los salarios de los docentes, las sustituciones por baja de enfermedad, así como las condiciones sanitarias y de seguridad dentro de los colegios.
Eugène Ernst, Secretario general de la CSC-Enseignement – la mayor confederación de sindicatos católicos de Bélgica –, ha declarado: “Los docentes son un poco como materias primas: cuanto más nos explotan, más escasos somos. Si la afirmación por parte del gobierno es que ser profesor es tan guay, ¿por qué cada año hay menos candidatos que quieran ser profesores? ¿Por qué hay tantos jóvenes e incluso profesores con experiencia que quieren dejar la enseñanza? Tenemos una oportunidad de atraer a gente joven a la profesión, pero la estamos perdiendo con estas políticas.”