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Desde principios de mayo, 100 estados han firmado el Convenio de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. La IE ha acogido positivamente el compromiso de los estados de crear sociedades más inclusivas y exige pasos concretos para traducir este compromiso en hechos reales.

El Convenio de la ONU sobre Discapacidad fue adoptado por la Asamblea General en 2006, con vistas a garantizar los derechos humanos y la participación en la sociedad por parte de las personas discapacitadas. Ello incluye asimismo el derecho a la educación (artículo 24 del Convenio): Los estados se comprometen a asegurar un sistema de educación inclusivo a todos los niveles, orientado a un desarrollo pleno del potencial humano y el sentido de la dignidad de las personas  con discapacidad, y permitirles participar de forma efectiva en la sociedad. En el ámbito laboral (artículo 27 del Convenio), los estados deben prohibir la discriminación basada en la discapacidad en la formación profesional, el lugar de trabajo y el desarrollo profesional, así como proteger los derechos de las personas discapacitadas para que trabajen bajo condiciones laborales justas y favorables.

A pesar de la extraordinaria ratificación de este Convenio, las personas con discapacidades siguen enfrentándose a una gran desventaja en la sociedad y la educación. El Informe de Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo 2010 de la UNESCO destaca que "La discapacidad es uno de los factores menos visibles pero más importantes en la marginación educativa. Más allá de los efectos relacionados con la salud, las discapacidades físicas y mentales van acompañadas de un estigma que muchas veces forma la base de la exclusión de la sociedad y la escuela, un hecho que afecta tanto al alumnado como al profesorado con discapacidades. Una mezcla de miedo, vergüenza e ignorancia en las escuelas y las comunidades contribuye a la marginación de las personas discapacitadas.

En todo el mundo, cerca de 150 millones de niños y niñas viven con alguna discapacidad. Se enfrentan a muchos desafíos en la educación, los más importantes, la discriminación institucionalizada, el estigma y el abandono. Los/las estudiantes con discapacidades se encuentran excluidos de los sistemas educativos a causa de las barreras físicas, la falta de docentes formados adecuadamente y un suministro limitado de ayudas docentes. Por ejemplo, los/las niños/as con discapacidades de Malawi y Tanzania  tienen el doble de posibilidades de no ir nunca a la escuela; en Burkina Faso entre dos y tres veces más. En Bulgaria y Rumanía, más del 90% de los/las niños/as van a la escuela, pero entre los/las niños/as con discapacidades, el índice de matriculación está por debajo del 60%.

La educación puede desempeñar un importante papel a la hora de mejorar las vidas de las personas discapacitadas. Puede cambiar las actitudes sociales con respecto de las discapacidades, y fomentando un entorno de aprendizaje estimulante e inclusivo, los sistemas educativos pueden mejorar de forma efectiva las oportunidades de desarrollo personales y profesionales. Pero, para poder conseguirlo, se necesitan mayores recursos. Es necesario invertir en la eliminación de los obstáculos físicos en los edificios escolares y adaptar las aulas y los materiales de enseñanza a las necesidades del profesorado y el alumnado con discapacidades. El profesorado necesita formación para poder tratar con los/las estudiantes con necesidades especiales, y las escuelas necesitan materiales de aprendizaje diseñados especialmente para ellos/as. Las familias con hijos/as discapacitados/as también pueden necesitar apoyo financiero adicional.

La Secretaria General Adjunta de la IE, Jan Eastman, señaló que: "En los últimos cinco años, 100 gobiernos han firmado el Convenio de la ONU sobre Discapacidad. Ha llegado el momento de pasar del papel a la realidad y aplicar este Convenio en los sistemas educativos de todo el mundo. No sólo porque es un derecho humano, sino porque los/las docentes y los/las estudiantes con discapacidades pueden aportar una perspectiva única en el aula y enriquecer la educación y la sociedad".

El fomento de sistemas educativos inclusivos será un tema principal de debate durante el 6º Congreso Mundial de la IE en julio de 2011 en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. La sesión temática 2 planteará la siguiente pregunta: "¿Son las instituciones de educación inclusivas una posibilidad real o un sueño?" y en ella se debatirán estrategias de los sindicatos de docentes para abrir los sistemas educativos a los grupos marginados y discriminados.