Canadá: La «ley especial» de Quebec viola los derechos y libertades civiles de los estudiantes
Los afiliados nacionales de la IE, la Confederación de sindicatos de Quebec(CSQ), la Federación nacional de profesoras y profesores de Quebec (FNEEQ-CSN), y la Asociación canadiense de profesores universitarios (CAUT) han condenado firmemente el proyecto de ley 78 de Quebec. Esta legislación, presentada para acabar con la huelga estudiantil de 14 semanas de duración, viola las libertades fundamentales de asociación, asamblea y expresión.
Aprobado el 18 de mayo, el proyecto de ley 78 prohíbe que grupos de más de 50 personas realicen reuniones pacíficas sin previa notificación a las autoridades, en violación directa de la libertad fundamental de asamblea garantizada por la Carta canadiense de derechos y libertades. La ley permite al gobierno retirar la financiación a las asociaciones estudiantiles, imponer cuantiosas multas a los estudiantes manifestantes y obliga a los empleados que secunden la huelga estudiantil a regresar al trabajo. La ley se dirige especialmente a los líderes de las asociaciones de estudiantes, que podrían recibir multas de hasta 35 000 dólares canadienses por continuar manifestándose en contra de la ley. Por participar en una segunda manifestación, la multa se duplica. Si una asociación estudiantil apoya una manifestación, la multa inicial puede alcanzar los 125 000 dólares canadienses y se duplica a 250 000 dólares canadienses por una segunda infracción.
El proyecto de ley modifica la ley de las demandas colectivas, de forma que se pueda denunciar fácilmente a los estudiantes y a otras asociaciones que los apoyen. También invierte la carga de la prueba, haciendo responsables a las asociaciones de estudiantes y a los sindicatos y asociaciones de docentes de cualquier daño causado a terceros en una manifestación, a no ser que puedan demostrar que el daño no fue provocado por la manifestación.
El proyecto de ley también penaliza las expresiones de apoyo hacia las manifestaciones que son contrarias a la ley, sometiendo a cualquier individuo canadiense a multas de hasta 5 000 dólares canadienses; a los representantes de las organizaciones, a multas de hasta 35 000 dólares canadienses; y a sus organizaciones, a multas de 125 000 dólares canadienses.
El proyecto de ley ya ha sido muy criticado por la Quebec Bar Association (Asociación de abogados de Quebec), los grupos estudiantiles, las organizaciones de trabajo y los grupos de libertades civiles.
La CSQ ha declarado que este proyecto de ley socava mucho más que el derecho de huelga de los estudiantes quebequenses, que han estado oponiéndose durante más de un año al aumento del 82% de las tasas de matrícula.
Esto se suma a la opinión de otros sindicatos de que el gobierno está atacando directamente a la libertad de asociación de los estudiantes, así como la libertad de expresión de todos y cada uno de los ciudadanos canadienses. Considerando que este proyecto de ley va mucho más allá del marco de una huelga estudiantil y viola las libertades civiles de todos los canadienses, la CSQ está haciendo un llamamiento a los ciudadanos comprometidos y a los activistas de educación para apoyar a los estudiantes en la acción legal para rechazar el proyecto de ley 78 firmando la solicitud disponible en http://www.loi78.com
«Esta ley es despreciable y estamos asistiendo a la creación de un movimiento social generalizado para defender los derechos colectivos y democráticos, incluyendo el derecho a la educación», ha destacado el presidente de la FNEEQ, Jean Trudelle.
Y prosiguió diciendo: «Los estudiantes se merecen un gran crédito por imponer un debate público sobre el derecho a la educación y recibir el apoyo de una parte considerable de la población».
«Esta ley especial es un terrible acto de represión masiva», ha afirmado el director ejecutivo del CAUT, James L. Turk. «El gobierno de Quebec ha optado por imponer la mano dura de la ley como arma para reprimir la disconformidad».
«Ahora, más que nunca, el resto de Canadá tiene que ponerse un cuadro rojo de fieltro para demostrar su apoyo a los estudiantes de Quebec y a las libertades civiles», ha añadido Turk refiriéndose al símbolo de la huelga estudiantil. «Hay que rechazar el proyecto de ley 78 en nombre de la democracia o el resto de Canadá tendrá que unirse a los estudiantes en las calles».
El afiliado francés UNSA-Education ha mostrado solidaridad internacional con los estudiantes de Quebec y con los sindicatos de educación.
El secretario general de UNSA-Education, Laurent Escure, ha afirmado que su sindicato «condena la tendencia, en determinados países desarrollados, hacia una preocupante comercialización del acceso a la universidad incrementando la discriminación financiera en detrimento de la justicia social, así como la tan necesitada mejora de los niveles de cualificación».
La huelga constante de más de 165 000 estudiantes con motivo de los planes de subir las tasas de matrícula ya ha provocado la dimisión el 14 de mayo de la ministra de Educación de Quebec, Lina Beauchamp.
«No me rindo ante el vandalismo y la desobediencia civil», dijo. «Dimito porque ya no creo ser parte de la solución. Nunca habría llegado a un acuerdo con los estudiantes», alegó. «Así que he hecho el mayor sacrificio que podía hacer».
Tras su dimisión, los líderes estudiantiles reiteraron que el problema para ellos nunca ha sido Beauchamp, sino el encarecimiento de la matrícula. Cambiar de ministra no necesariamente cambiará la situación. Han lamentado que el gabinete del primer ministro no diera suficiente libertad de maniobra a la ministra para resolver este conflicto. También han negado que los grupos estudiantiles no estuvieran preparados para alcanzar compromisos en el problema de la subida de las tasas de matrícula.
Los estudiantes quebequenses siguen manifestándose en contra del aumento de las tasas. Unos 200 estudiantes fueron detenidos durante la última manifestación en Montreal el 20 de mayo.
La IE apoya a sus afiliados canadienses en su lucha por conseguir que los derechos de los estudiantes sean respetados por las autoridades quebequenses e insta a estas últimas a retirar el proyecto de ley 78 y entablar un diálogo fiel con los sindicatos de estudiantes y de educación.