Rusia: El programa de consolidación nacional del gobierno perjudica a la Educación para todos
El afiliado nacional de la IE, el Education and Science Employees’ Union of Russia(Sindicato ruso de empleados de Educación y Ciencia —ESEUR), ha solicitado la renegociación de la nueva propuesta de ley que cerrará miles de instituciones educativas en Rusia en 2013. El presidente Putin ha apoyado esta ley, junto con otras que pretenden privatizar el sistema educativo ruso y limitar gravemente los derechos de los educadores en todo el país.
Cierre de las universidades
Como resultado de la crisis económica, tanto el presidente Putin como el nuevo ministro de Educación y Ciencia Dmitry Livanov han pedido que miles de instituciones educativas cierren sus puertas como medida de austeridad, lo cual según ellos elevará a Rusia al nivel de sus competidores internacionales. Algunas de estas instituciones cerrarán definitivamente, mientras que otras se fusionarán con aquellas instituciones que lleven a cabo el recorte.
Livanov ha declarado que «el criterio clave será la calidad de la educación, ya sean instituciones estatales o privadas».
El ministerio ruso de Educación y Ciencia ya ha publicado los criterios según los cuales se evaluará a las instituciones, entre los que se encuentran:
· los ingresos de los antiguos alumnos cinco años después de la graduación;
· los salarios de los docentes comparados con el salario medio regional;
· el porcentaje de alumnos cuyas calificaciones académicas les hayan permitido entrar en una universidad concreta sin realizar los exámenes de admisión;
· y el trabajo académico de los docentes y la investigación científica llevada a cabo en la universidad.
Al parecer Livanov también ha declarado que limitaría la educación gratuita a habilidades básicas de lectura, escritura y matemáticas, quien además pretende que se evalúe a los alumnos de primaria únicamente según el repertorio de logros académicos. El ministro opina que la educación debería crear trabajadores cualificados más que intelectuales.
Los sindicatos se oponen a las reformas propuestas
La presidenta del ESEUR Galina Merkulova ha afirmado que el sindicato no está satisfecho con el proyecto de ley en su estado actual. Ha declarado que la eliminación y la reorganización de las instalaciones educativas rusas no tienen en cuenta los derechos de los ciudadanos (alumnos, docentes y personal) vinculados a esas instalaciones, y que podría provocar masificación, privatización y corrupción. Ha subrayado que las tasas que pagan los alumnos (alojamiento, comida, etc.) en las llamadas «escuelas gratuitas» son demasiado altas y no deberían sobrepasar el 5 por ciento de los fondos que reciben las instituciones educativas.
El ESEUR también desearía que la ley incluyera las siguientes peticiones:
· la creación de un código de ética;
· un aumento salarial del 40 por ciento para los profesores auxiliares y de un 60 por ciento para los profesores;
· la participación de los sindicatos en la fijación de la subvención del gobierno para determinadas instituciones que tengan en cuenta completamente los derechos de los alumnos;
· la participación de los sindicatos en la creación de los reglamentos locales que afecten a los derechos de los alumnos y de los trabajadores en las instalaciones y organizaciones educativas;
· y la fijación del máximo de horas anuales que debería trabajar un profesor: 900 horas anuales para los profesores de primaria y secundaria y 800 horas anuales para los profesores universitarios.
Infracciones administrativas
También se ha puesto en marcha un nuevo proyecto de ley según el cual todos los niños en edad preescolar estarán obligados a asistir a una escuela pública en 2013. En cumplimiento de esta ley, se responsabilizará al personal administrativo de preescolar y a los gobiernos locales por los niños que no asistan a la escuela.
El ESEUR condena esta propuesta de ley ya que asegura que obligará a los gobiernos locales y a las administraciones de preescolar a sobrecargar las escuelas, so pena de sanción. También socavará la capacidad de los gobiernos locales y de las administraciones preescolares para hacer su trabajo de una forma eficaz. Y además, el sindicato ha advertido que llevará al deterioro de la educación preescolar y, por tanto, obligará a todo el país a inclinarse por la privatización de la educación preescolar.
La IE está de acuerdo con la postura de su afiliado e insta al ministerio ruso de Educación y Ciencia a retomar unas negociaciones abiertas con los sindicatos de docentes sobre las reformas que se están llevando a cabo en el sector educativo.
El secretario general de la IE Fred van Leeuwen ha reiterado que «la educación es un derecho que no debe estar reservado únicamente a aquellos que puedan permitírselo; la privatización de la educación iría en detrimento del futuro de la sociedad rusa. El gobierno ruso tiene la obligación de otorgar una educación pública gratuita de calidad a todos los ciudadanos. No deberían utilizar la crisis como excusa para hacer grandes recortes en el gasto público en educación, restringiendo el acceso a la educación».