Grecia: solidaridad con los educadores se ve afectada por duras medidas de austeridad
La Región Europea de la IE, el Comité Sindical Europeo de la Educación (CSEE), ha publicado una Declaración sobre Grecia. En su reunión del 17 de septiembre, la Oficina del CSEE expresó su solidaridad para con los docentes griegos, en relación con la huelga general que convocaron para el 26 de septiembre.
Colapso de los sistemas de educación y sanidad griegos
La declaración condena el hecho de que “parece que la austeridad en Grecia no tiene límites. Después de haber sido rescatado ya dos veces, y de aplicar seguidamente unas estrictas medidas de austeridad que han llevado a los servicios educativos y sanitarios casi al colapso, el Gobierno griego está preparándose para otra ronda de recortes y privatizaciones.”
En la declaración se lamenta asimismo que “la cantidad invertida en la educación pública en Grecia siempre ha sido de las más bajas de Europa. Tras varios recortes al presupuesto educativo y a los salarios, pensiones y prestaciones de los docentes, las escuelas se están encontrando en una situación en la que ni siquiera pueden garantizar la calefacción en invierno. Al mismo tiempo, la sanidad pública griega se ha deteriorado hasta tal punto que personas mayores y enfermos graves se encuentran en una situación de “apáñensela”.
Grecia, un laboratorio de austeridad
También se indica que desde el principio ha estado claro que el Gobierno griego tiene que reformar la administración pública, el sistema presupuestario y el sistema fiscal, y tomar medidas que permitan incrementar la productividad. Sin embargo, prosigue la declaración, lo que estamos viendo en Grecia es el mayor experimento de austeridad de la historia europea. En muchos sentidos Grecia se ha convertido en un laboratorio de austeridad bajo el control de unos intereses puramente económicos. No parece que haya un límite respecto al punto al que los inversores parecen dispuestos a llegar en sus demandas de desregularización del mercado laboral.
El CSEE ha denunciado en varias ocasiones las medidas de austeridad que no han hecho sino desembocar en un círculo vicioso de más recortes y austeridad. En la presente situación en Grecia, los recortes al presupuesto educativo no llevan a ningún lado. En cambio, tanto los acreedores como el Gobierno deberían entender que invertir en la educación es una de las formas de salir de la crisis, además de ser un componente importante a la hora de garantizar una sociedad sostenible y socialmente coherente.
“El CSEE reconoce la necesidad de reforma, pero denuncia claramente la política de austeridad que se ha aplicado en Grecia”, dice la declaración. “En la situación actual, en la que muchos países de Europa están en crisis, hay muy pocas posibilidades de recuperación a menos que se emprenda una acción real y coordinada a nivel europeo para apoyar el crecimiento. En varios países, no sólo en Grecia, a los empleadores no les falta mano de obra barata, lo que les falta es demanda de sus productos.”
Invertir en educación, crucial para la recuperación
Según la declaración, el CSEE considera que proteger y, aún más, invertir en la educación en Grecia podría aportar una contribución importante a la crisis social que ya se está desarrollando.
“Dado que la austeridad en Grecia parece ilimitada, hacemos un llamado a la cooperación de nuestros compañeros y compañeras para que demuestren su solidaridad y su oposición a las políticas que se han impuesto en Grecia y que han conducido a prácticamente el colapso de la educación nacional y del sistema sanitario”, expresó el Director Europeo del CSEE, Martin Rømer.
Se insta a todas las afiliadas de la IE y el CSEE a que envíen mensajes de solidaridad y den prueba de su oposición y resistencia a las políticas en Grecia, por medio de protestas dirigidas al Gobierno griego, a las embajadas griegas, al Presidente de la Unión Europea y a los grupos políticos del Parlamento Europeo.
La IE ha elaborado también un sitio web para campañas – Education in Crisis – abogando por una inversión pública sólida en la educación, puesto que los recortes a los gastos de la educación pública repercuten negativamente en los niños y niñas que van a la escuela. La falta de inversión en la educación socava la educación de las generaciones futuras, exacerbando la desigualdad social y deshaciendo muchos de los progresos económicos, sanitarios y sociales que tanto costó conseguir a lo largo de las últimas décadas.
La Declaración sobre Grecia del CSEE puede leerse aquí
Hacer clic aquí para acceder al sitio web de la IE, Education in Crisis, y consultar los recursos disponibles para exponer los argumentos a favor de una mayor inversión en la educación pública de calidad como respuesta crucial a la crisis económica.