Invertir en educación para salir de la crisis
Hacen falta sindicatos fuertes e inversión en educación para lograr remontar de forma sostenible la actual crisis económico-financiera. Esa ha sido la conclusión clave de sindicatos de educación de todo el mundo y organizaciones internacionales, cuyos representantes han asistido al seminario de la IE «Educación en crisis», celebrado el 18 y 19 de octubre en Bruselas (Bélgica).
El 18 de octubre, la mesa redonda «Estrategias para salir de la crisis y políticas para el futuro crecimiento económico», fue moderada por Roland Schneider, asesor principal de política del Comité Consultivo Sindical (TUAC) ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
«Las medidas de austeridad impuestas por o a muchos gobiernos del mundo no funcionan», ha dicho. «Si estás en un agujero, ¡deja de cavar!», continúa Schneider. «Los sindicatos deben convencer a los gobiernos de que van por mal camino. El reto clave es encontrar maneras convincentes de salir de la crisis y luchar por un cambio de modelo en las políticas económicas y sociales».
La crisis ha acabado con el diálogo social
El director del CSEE (región de la IE), Martin Rømer, ha subrayado que «la crisis actual no es la única que hemos tenido desde los años cincuenta y que saldremos de ella. Pero, ¿vamos a decidir qué clase de salida queremos o dejaremos a los demás (es decir, al mercado) que decidan?»
«Debemos recordar que la actual crisis de la deuda en Europa comenzó por culpa de los rescates bancarios», ha dicho. «Entre octubre de 2008 y octubre de 2011, se destinaron 4,5 billones de euros a los bancos europeos. Esto provocó una crisis de la deuda soberana».
Ha denunciado «un unilateralismo autoritario que convierte a los interlocutores sociales nacionales en algo superfluo». En muchos países europeos no existe el diálogo social y Grecia es un laboratorio para el nuevo neoliberalismo.
«Grecia no recuperará los niveles que tenía antes de la crisis hasta 2020», ha advertido.
Señalando que el verdadero problema en Europa es la ausencia de crecimiento, Rømer ha condenado la introducción del euro, una divisa común, sin garantías económicas.
Implicaciones para la educación
La crisis ha afectado a la educación. Una encuesta de 2008 muestra que, en casi todos los países europeos, se han recortado los presupuestos en educación. La educación de los docentes también ha sufrido, con menos fondos públicos dedicados a la misma.
Rømer ha explicado que los sindicatos tienen que reinvertir en solidaridad. Sin embargo, cualquier forma de solidaridad para salir de la crisis supondrá compartir deudas, pero no sin antes cambiar la estructura económica.
También ha solicitado: un impuesto europeo de transacción financiera, un marco regulador y de supervisión para toda Europa, la asignación de los fondos estructurales no utilizados a la educación, la lucha contra la corrupción, la prevención de la privatización de los servicios educativos, así como un debate democrático acerca de si la solidaridad requiere un nuevo tratado europeo.
El estímulo económico australiano
El caso australiano se citó como ejemplo de buenas prácticas. «Australia está protegida de la crisis, comparada con Europa», ha afirmado Angelo Gavrielatos, presidente de la Australian Education Union (AEU).
Ha explicado que el gobierno ha acometido un plan de estímulo económico nacional, creando programas en escuelas primarias financiados por el estado federal.
Afirmando que la segregación aumenta con la privatización, lamentó el hecho de que en Australia haya diferencias en el rendimiento académico que perjudican a las minorías, como los pueblos indígenas.
También ha mencionado la campaña nacional Gonski, cuyo objetivo es movilizar y crear coaliciones a favor de la educación pública de calidad.
Argentina: inversión en educación y diálogo social
En Argentina se aprobó una ley de financiación de la educación en 2006. Esta inversión en educación, junto con otras medidas estructurales, ha ayudado a Argentina a salir de la crisis, según Stella Maldonado, secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina(CTERA).
Ocurrió lo mismo con la refundación de la democracia argentina mediante la ley de 2004, que acababa con la impunidad por los crímenes cometidos durante la dictadura de los setenta.
Ha afirmado que en el periodo de democracia restringida (1983-2003) los sindicatos comenzaron a recuperar el poder y los derechos de negociación colectiva.
Los sistemas educativos de Europa del Este, muy perjudicados por la crisis
En Europa del Este se necesita más financiación en educación, ha dicho Janka Takeva, presidenta del Syndicat des enseignants bulgares(SEB, Bulgaria).
La reducción o congelación de los fondos para la educación y de los sueldos de los docentes, la ausencia de oportunidades de formación para los docentes, las condiciones de trabajo inapropiadas y la privación de los derechos de negociación colectiva de los docentes son algunas de las desastrosas consecuencias que han provocado las políticas de austeridad en muchísimos estados miembro de la Unión Europea.
Estas políticas han perjudicado particularmente a Europa del Este, especialmente a Bulgaria, Rumanía y Letonia, ha dicho Takeva.
Ha mencionado a Bulgaria, donde el 27 por ciento de los docentes y personal educativo están entre los trabajadores peor pagados.
Un análisis de la Comisión Europea muestra que cada vez más países europeos han reducido o congelado los salarios de los docentes durante la crisis. Los sueldos disminuyeron en al menos 16 países europeos y se congelaron en los 11 países restantes. Bulgaria está entre los países donde se han congelado los sueldos de los docentes de primaria y secundaria.
Ha afirmado que es necesario reducir los requisitos en los países de Europa del Este en cuanto a: el uso de los fondos estructurales de la Unión Europea para combatir las diferencias regionales en educación; la puesta en marcha de un planteamiento sistemático de recogida de datos a nivel subregional, que facilite la participación de los sindicatos en el proceso de toma de decisiones en los sistemas educativos; la aplicación de un estándar mínimo europeo para la cualificación de docentes, sus programas de formación, la preparación universitaria y las nóminas; y el refuerzo del diálogo social a nivel regional.
Es hora de actuar
El 19 de octubre comenzaron los debates, con un discurso inaugural sobre el «Futuro de la educación y el desarrollo», pronunciado por Carol Bellamy, presidenta de la Alianza Mundial por la Educación (AME). Monique Fouilhoux, exsecretaria general adjunta de la IE y actual presidenta de la Campaña Mundial por la Educación, fue la moderadora.
Bellamy señaló que la mayor rentabilidad viene de la inversión en educación y condenó el hecho de que todavía haya 61 millones de niños sin escolarizar.
«La educación significa más que conducir a los niños a un lugar de aprendizaje», ha dicho. «La consecuencia de la crisis es una amenaza directa a la educación. Como sindicalistas de la educación, ¡hablad con vuestros ministros de Educación y de Finanzas!»
Apuntó que hay una complacencia progresiva, con la satisfacción del trabajo bien hecho, con más logros en Educación para Todos (EPT) que en ningún otro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
La educación de calidad para todos disminuye las desigualdades
«En cuanto a la calidad, no estamos haciendo lo suficiente para garantizar que los niños permanezcan en la escuela, combatiendo las desigualdades dentro y fuera de las aulas», añadió Bellamy. «Incluso en la escuela, muchos niños consideran que no aprenden».
También condenó la falta de recursos como manuales, mesas o instalaciones sanitarias apropiadas para las niñas en algunos países.
Además, es necesario centrarse en los docentes. «Se ha exigido demasiado a algunos docentes, a cambio de sueldos bajos o que llegaban meses después. Muchos docentes viven por debajo del umbral de la pobreza», dijo.
«Necesitamos dos millones más de docentes en la educación básica si queremos alcanzar los EPT. Con demasiada frecuencia, a los niños les enseñan docentes que se esfuerzan al máximo, pero que sencillamente no están cualificados».
Señaló que «a nivel mundial, deberíamos agradecer la iniciativa "First" del secretario general de la ONU. Es muy importante para el programa post-2015: escolarizar a todos los niños, proporcionar calidad de aprendizaje y fomentar la ciudadanía global».
Bellamy finalizó su discurso diciendo: «No podemos permitirnos concesiones ni perdedores en la educación. Hay que combatir la ignorancia, la desigualdad y la pobreza».
A continuación se celebró una mesa redonda sobre «Las consecuencias de la crisis económica en la educación y el desarrollo», moderada por el exvicepresidente de la IE Haldis Holst. Luego hubo un debate con una sesión de preguntas y respuestas, seguido de una mesa redonda sobre «La educación en crisis: y ahora, ¿qué?» y las conclusiones del secretario general de la IE Fred van Leeuwen.