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Participantes en la Cumbre Internacional sobre la Profesión Docente, que reunió a ministros/as de Educación y dirigentes de sindicatos de docentes en Ámsterdam (Países Bajos) concluyeron que se había realizado un progreso significativo en el debate sobre la evaluación de docentes.

Los debates en la Cumbre, a la que asistieron delegaciones compuestas por ministros/as de Educación y dirigentes de sindicatos de docentes de los 25 países de mayor rendimiento y los 5 países de crecimiento más rápido –según se define en el informe PISA 2009 de la OCDE-, se centraron en el área de la evaluación de docentes.

Junto con políticos/as y dirigentes sindicales, académicos/as de renombre internacional intercambiaron ideas sobre enfoques eficaces de la evaluación de docentes y ejemplos para ilustrar maneras imaginativas de introducir cambios.

Tras dos días de debates y ejemplos de los diferentes países, el veredicto de la Cumbre fue claro: los mecanismos de evaluación formativa (p.ej. exámenes no decisivos que ayudan a identificar puntos fuertes y débiles y seleccionar áreas que hay que abordar) y sumativa (p.ej. exámenes decisivos que evalúan los resultados comparándolos con un nivel o punto de referencia definido) son radicalmente diferentes.

La idea de que los procedimientos y la remuneración basados en las competencias pueden ser parte de la evaluación debería ser excluida. En lugar de ello, el objetivo debería ser proporcionar una formación profesional continua y de calidad a los/las docentes, según concluyeron los/las delegados/as nacionales.

Estas conclusiones se apoyaban también en estudios realizados como parte de los preparativos para la Cumbre. Tanto la publicación de la Internacional de la Educación El uso y el abuso de la evaluación de docentes(disponible para su descarga aquí) como la de la OCDE Docentes para el siglo XXI(disponible para su descarga aquí) respaldan esta posición.

“Para que la evaluación tenga un impacto positivo, los/las docentes tienen que verla como un proceso que les ayuda en su vida laboral diaria”, escribe Laura Figazzolo, investigadora de la IE. El Director Adjunto de Educación de la OCDE, Andreas Schleicher, observa: “Puesto que la evaluación formativa también puede ayudar a aumentar la autoeficacia de los/las docentes, es un componente clave de las políticas docentes eficaces”.

Rebecca Mieliwocki, afiliada de la National Education Association (NEA) y Profesora Nacional Estadounidense del Año, demostró convincentemente en su intervención que los/las docentes se identifican con estas conclusiones.

“Cuando voy a las sesiones de evaluación con el director de mi escuela, las preguntas que me ayudan más son en realidad muy simples: ¿Cómo estás? ¿Qué necesitas? ¿Cómo te podemos ayudar? Es todo lo que necesito como apoyo para mi trabajo y para ayudarme a mejorar. ¿Por qué los demás no deberían recibir este tipo de apoyo?”

La Presidenta de la IE, Susan Hopgood, aplaudió las conclusiones de la Cumbre. “Hemos realizado un progreso enorme en nuestro debate sobre la evaluación de docentes. Y no hemos hablado solamente de la evaluación.

Hemos hablado de la política general con respecto a los/las docentes”, dijo. “Los comentarios forman parte de la actividad profesional. Es parte de una cultura colaborativa”, añadió. “Los/las docentes no tienen ningún problema con rendir cuentas, pero les preocupa el posible mal uso de la responsabilidad.

Por este motivo, estas Cumbres, este diálogo colaborativo, son tan importantes. Contribuyen a asegurar que la política educativa ayude a los/las docentes a crecer profesionalmente, no por el bien de los gobiernos y los/las profesores/as, sino el de todos/as los/las niños/as y las personas jóvenes”.