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La IE ha calificado de "mala decisión" la acción de Japón de introducir un límite de ingresos en su programa de exención de tasas de matriculación para las escuelas secundarias públicas durante el año fiscal 2014. Esto "destruirá una política educativa que ha conseguido tomar raíces después de tres años y que cuenta con el apoyo de padres y educadores", dijo Shashi Bala Singh, Coordinadora Regional Jefe de la IE para Asia-Pacífico.

La adopción por parte del Gobierno japonés de este Proyecto de Ley, implica que los hogares con unos ingresos anuales de 9,1 millones de yenes japoneses (alrededor de 65.400 euros) o superiores, no podrán optar a los programas introducidos en 2010. El Gobierno espera que el proyecto de ley que revisa la ley del programa se apruebe durante la sesión extraordinaria del Parlamento nacional, que se celebrará hasta el 6 de diciembre.

Los padres deben presentar sus ingresos

Tras la introducción del límite de ingresos, los padres de los estudiantes de las escuelas secundarias públicas deberán dar a conocer sus ingresos anuales a las escuelas o a los consejos de educación  – algo que afectará a alrededor de 790.000 estudiantes desde abril de 2014.

La recaudación de tasas de matriculación comenzará con los estudiantes de primer curso que se matriculen en el año fiscal 2014. Los estudiantes de segundo y tercer curso en este año fiscal seguirán cubiertos por el programa educativo gratuito.

Los ingresos recaudados se utilizarán para crear un nuevo programa de becas para estudiantes de hogares con ingresos bajos y para incrementar el apoyo económico a hogares con estudiantes en escuelas secundarias privadas.

"El Gobierno pretende utilizar el dinero recaudado con la introducción de un límite de ingresos para incrementar el apoyo a las tasas de matriculación de los estudiantes de escuelas privadas y para conceder becas a estudiantes de familias pobres", dijo Singh. "En lugar de este enfoque, deberían considerar incrementar el propio presupuesto educativo".

Exenciones en curso desde 2010

En marzo de 2010, el Partido Democrático del Gobierno japonés abrió paso hasta el Parlamento a una ley para eximir de las tasas de matriculación a los estudiantes de las escuelas secundarias, independientemente de los ingresos familiares anuales. La ley se basaba en la idea de que la sociedad en su conjunto debería a poyar a los estudiantes, porque ellos construirán el futuro Japón, tanto los de familias ricas como pobres. De acuerdo con este sistema, las escuelas secundarias públicas no imponen tasas de matriculación a los estudiantes, y cada estudiante de las escuelas secundarias privadas recibe al año alrededor de 120.000 yuanes japoneses (860.000 euros) — el equivalente de las tasas de matriculación en las escuelas secundarias públicas.

Pero el 27 de agosto, el Partido Democrático Liberal (PDL) y el Partido Komeito, que forman el actual gobierno de coalición, acordaron introducir un límite de ingresos para la exención de las tasas de matriculación y el sistema de apoyo.

Este acuerdo es contrario a las provisiones del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU. El tratado multilateral establece una introducción progresiva de la educación gratuita para las escuelas de secundaria, técnicas, superiores y universidades.  Si bien Japón no aceptó las provisiones durante mucho tiempo, finalmente lo hizo en septiembre de 2012, 33 años después de ratificar el tratado.

Por otro lado, según un informe publicado en 2013 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la inversión pública de Japón para las organizaciones educativas sólo fue de un 3,6% de su producto interior bruto en 2010. Este porcentaje está por debajo de la media del 5,4% de los países miembros de la OCDE y es el más bajo de los 30 miembros con datos comparables. Japón ha ocupado la posición más baja durante tres años consecutivos.

IE: Incrementar los impuestos, no la exclusión

"Además de ser contraria a las provisiones internacionales, esta propuesta también provocará problemas a los gobiernos y las escuelas locales", destacó Singh. "Les obligará a cambiar los estatutos y los programas informáticos, y a recaudar las tasas de matriculación de los padres reticentes a colaborar".

"Apoyamos la idea de que la sociedad en su conjunto debería apoyar a los niños independientemente de la situación económica de sus familias", dijo. "Si el partido considera que el sistema viola el ideal de igualdad, debería incrementar los impuestos que pagan las familias adineradas en lugar de excluir a sus hijos de la exención de pago de cuotas de matriculación y del sistema de apoyo".

"El Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC), que tiene el objetivo de promover retos de desarrollo como el empleo, la educación y la sanidad, puede ser una herramienta útil, un baluarte contra la privatización", recordó Singh.