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El mensaje que Bruselas ha transmitido hoy cuando miles de personas salieron a la calle en señal de protesta era claro: ¡La austeridad no está funcionando! Delegaciones sindicales de toda Europa se reunieron en la capital de Europa para denunciar el hecho de que más de 26 millones de europeos están desempleados (10 millones más que en el año 2008). La situación de los jóvenes es aún peor, pues 7.5 millones de jóvenes europeos no trabajan ni estudian ni reciben formación.

«Nuestro mensaje es sencillo, y es un mensaje que los líderes de la Unión Europea no quieren escuchar: que sus políticas para hacer frente a la crisis financiera no son suficientes, y que estas han provocado una creciente crisis social y económica. Nuestro mensaje es que la austeridad no está funcionando», afirmó Bernadette Ségol, secretaria general de la Confederación Europea de Sindicatos.

La Internacional de la Educación se suma a la batalla contra la austeridad

La Internacional de la Educación y su organización regional europea, el CSEE, se han sumado a las filas de los manifestantes con el propósito de expresar su descontento ante la situación económica y las políticas que se están aplicando. «El CSEE no dejará de denunciar los efectos dramáticos de la actual crisis financiera y económica, que perjudican seriamente al sector de la educación. En nuestra opinión, las elecciones al Parlamento Europeo de 2014 representan la mejor oportunidad democrática para cambiar el rumbo de las políticas de austeridad europeas y para decir «no» a las dramáticas y devastadoras consecuencias que dichas políticas tendrán sobre los derechos sociales», declaró Martin Rømer, director europeo del CSEE.

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