La disminución de la ayuda a la educación pone en peligro el desarrollo
En los últimos dos años, los países que más lejos están de alcanzar los objetivos establecidos en materia de educación son los que han sufrido los recortes más duros a la ayuda, como consecuencia de lo cual los objetivos de desarrollo quedan fuera de su alcance y millones de niños y niñas siguen sin estar escolarizados, dice el Informe de Seguimiento de la EPT en el Mundo de la UNESCO.
El Informe de Seguimiento de la Educación para Todos (EPT) en el Mundo continúa señalando que, a pesar de que la mitad de los niños no escolarizados en el mundo viven en países afectados por conflictos, los llamamientos de ayuda humanitaria descuidan las necesidades educativas. En 2013 el sector de la educación no recibió más que el 2% de los llamamientos humanitarios, es decir, la mitad del modesto objetivo del 4% establecido por las Naciones Unidas el año pasado.
La ayuda que se destina a la educación se redujo en más de un 6% en 2010 y 2011, y otro 3% más en 2012, lo que suma un total de 1.300 millones USD. La ayuda a la educación básica – que permite que los niños adquieran competencias fundamentales y conocimientos básicos – si sitúa actualmente en el mismo nivel que en 2008. Mientras los fondos disminuyen, y a tan sólo un año para que venza el plazo establecido para la consecución de los objetivos mundiales de la Educación para Todos, 57 millones de niños/as y 69 millones de adolescentes siguen sin estar escolarizados.
Estas nuevas cifras han sido publicadas por el Informe de Seguimiento de la EPT en el Mundo de la UNESCO, previamente a la Conferencia de reposición y promesas de contribución de la Alianza Mundial por la Educación que se celebrará en Bruselas los días 25 y 26 de junio, en la que se solicitará a los donantes que contribuyan a recaudar los 3.500 millones USD que tanta falta hacen para la educación en los países más pobres.
El informe indica que la ayuda sigue siendo de vital importancia para muchos países; en 12 países representa más de la cuarta parte del gasto público en educación. Pero a pesar de que el volumen de la ayuda destinada a este sector se ha reducido en un 10% – una disminución considerablemente superior a la reducción del 1% registrada en los niveles totales de la ayuda –, no cabe duda de que los donantes están tratando de evitar considerar la educación como una prioridad del desarrollo. A menos que esta tendencia negativa se revierta, la posibilidad de alcanzar los objetivos mundiales de educación corre un gran peligro.
Los recortes están afectando con mayor intensidad a los países que más lejos están de alcanzar los objetivos establecidos en materia de educación. Los dos países que sufrieron los mayores recortes en la ayuda a la educación básica entre 2010 y 2012 fueron la India y Pakistán, a pesar de seguir siendo dos de los cinco países del mundo con el mayor número de niños sin escolarizar: 5,5 millones en Pakistán y 1,6 millones en la India.