Por un Mundial sin racismo
La Internacional de la Educación recibe con alegría la iniciativa de CNTE, su filial de Brasil, de lanzar la campaña “Por un Mundial sin racismo”. Con ella trata de conseguir la participación activa de los enseñantes en la lucha contra la discriminación, desde las aulas hasta los campos de fútbol.
El racismo es un delito
La Confederación Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha puesto en marcha una campaña permanente a la que ha llamado “El racismo es un delito”. Esta campaña pretende dar mayor relevancia y presencia al respeto por la diversidad. Su primera acción concreta se ha orientado a la Copa Mundial, con el eslogan “Por unos Mundiales sin racismo”. Aspiran a salir de las aulas para llegar hasta los estadios de fútbol, tanto a los campos como a las gradas, y enseñar cómo actuar todos juntos sin discriminación.
Según Lêda Leal de Souza, Secretario de CNTE responsable de la lucha contra el racismo, esta acción será toda una referencia a la hora de entender la ética en el deporte. “El objetivo de este proyecto es la presencia activa de todos los trabajadores de la educación y de los estudiantes en este momento histórico que reúne en Brasil a personas de tantos países”, dijo. “El mensaje que tratamos de transmitir es que los Mundiales acogen a todas las razas y que el racismo es un delito. Queremos que todo el mundo se sume a nosotros, que respeten la diversidad y defiendan el espíritu del deporte unido a nuestra lucha por la igualdad. Hay que decir NO al racismo."
Sindicatos de todo Brasil recibirán y repartirán materiales de distintas clases, por ejemplo juegos de mesa. La idea es que, durante los Mundiales, los educadores luzcan en sus camisetas una pegatina de denuncia contra el racismo. En el segundo semestre del curso escolar miembros de los sindicatos visitarán varios estados brasileños para fomentar las actividades de la campaña y alentar la participación continuada en su proyecto.
Hitos de la lucha contra la discriminación
A causa de las varias formas de discriminación, los negros (la mayoría, que representa el 53 % de la población total de Brasil) y las mujeres negras en particular siguen sufriendo una posición de desventaja en el mercado laboral brasileño y en la sociedad en general.
Estas son algunas de las acciones políticas clave que se han desarrollado hasta ahora para acabar con esta situación:
- El 9 de junio de 2014, la Presidenta de Brasil, Dilma Rouseff, firmó un anteproyecto de ley por el que se establece una cuota racial del 20 % en los servicios públicos. La aprobación de esta ley se interpreta como una victoria en la lucha por la igualdad racial en el país y se ve en ella una estrategia que acelerará la movilidad social de la población negra durante la próxima década.
- En 2003, el Presidente Lula da Silva instauró el Día Nacional de la Conciencia Negra, con el que se quiere promover la inclusión de la historia de los afro-brasileños en las escuelas, hasta ese momento inexistente en los planes de estudio del país.
- Brasil conmemora este Día Nacional de la Conciencia Negra el 20 de noviembre.
- También en 2003 se creó la Secretaría de Políticas de Promoción de la Igualdad Racial para aplicar el Estatuto de Igualdad Racial, que incluye la aplicación de cuotas en las universidades públicas y en el funcionariado.
En la Resolución sobre el Respeto por la Diversidad de la Internacional de la Educación (2011) se contemplan políticas similares y se afirma que “la educación es un derecho humano básico que ha de cultivar un trato justo y el respeto hacia todos los demás, independientemente de la raza, el color, el idioma, el sexo, la orientación sexual, la religión o la etnia, encontrando políticas y prácticas que permitan superar la marginalización, evitar actitudes de miedo al otro y mejorar la inclusión de todas las personas”.