La Conferencia sobre la Enseñanza Superior pide calidad e igualdad en la educación
Más de 80 delegados se han reunido en Bruselas para discutir el estado de la situación de la enseñanza superior y la investigación, prestando especial atención a los efectos de la privatización y la comercialización.
La 9ª Conferencia Internacional sobre la Enseñanza Superior se están celebrando en Bruselas durante los próximos tres días y cuenta con la participación de 80 delegados procedentes de todos los continentes y de más de 30 países. Esta oportunidad única que tienen los sindicatos representantes de la enseñanza superior y la investigación de discutir las principales tendencias en el sector y desarrollar estrategias comunes tiene lugar cada dos años (la última sesión se celebró en Buenos Aires, Argentina).
Los tres días de trabajo se centrarán en los siguientes temas:
• El estado de la enseñanza superior y la investigación en las distintas zonas geográficas del mundo,
• Los cursos en línea masivos y abiertos (CEMA), y su calidad y accesibilidad,
• El futuro de la enseñanza: cuestiones emergentes,
• El fortalecimiento de la afiliación sindical en la enseñanza superior, y
• El crecimiento de las instituciones privadas de enseñanza superior.
Los debates desarrollados en la sala de las sesiones plenarias han revelado la existencia de una impresión común relativa a los profesionales de la enseñanza superior en lo que respecta a la situación con la que se enfrenta actualmente el sector. Tal como ha expresado uno de los participantes, la cuestión principal es si “la enseñanza superior compartirá el destino de la enseñanza primaria y secundaria”.
En su discurso de apertura, el Secretario General de la Internacional de la Educación, Fred van Leeuwen, ha declarado que “consideramos que la enseñanza superior y la investigación son un servicio público. Pueden realizar su función de preservar, transmitir y fomentar el conocimiento solamente si cuentan con una financiación pública adecuada, si las instituciones están exentas de presiones externas y si los académicos disfrutan de libertad académica y de unas condiciones de empleo decentes”.
