Una economía en crecimiento permite a Etiopía centrarse en subsanar las deficiencias en materia de educación
A pesar de su celebridad por ser una de las economías de África que crece con más rapidez, Etiopía ha entrado en la lista de los ochos países con mayor número de niños/as sin escolarizar del mundo.
Etiopía tiene, según el Enviado Especial de las Naciones Unidas para la Educación Mundial, 2,4 millones de niños/as que no asisten a la escuela, aunque también destaca por ser una de las economías de África que crece con más rapidez y por desarrollar infraestructuras deportivas a gran escala. Sin embargo, en años recientes, la educación ha pasado a ser una prioridad política y el presupuesto asignado al sector de la educación constituye actualmente en torno al 28 % de los gastos ordinarios. No obstante, la UNESCO apunta que los indicadores de escolarización empleados para realizar el seguimiento del progreso en el sistema educativo siguen siendo deficientes e inferiores a las medias regionales. Por ejemplo, el sistema educativo estatal sigue careciendo de recursos suficientes, sobre todo en zonas rurales, con lo cual, es fundamental que se establezcan normas para la construcción de escuelas y la formación de docentes.
Las Naciones Unidas dicen que Etiopía será uno de los 10 países más poblados del mundo en 2050, y, con una población que ha crecido más de un cuarto desde 2001, hasta alcanzar los 96,5 millones de habitantes, es imprescindible que se tomen medidas para invertir las tendencias deficitarias en materia de educación.
El trabajo de la IE sobre el terreno con las organizaciones afiliadas
Este mes, agentes de la Internacional de la Educación (IE) visitaron el país para evaluar la situación de los dos sindicatos afiliados a la organización, la Ethiopia Teacher Association(ETA) y la National Teacher Association(NTA), así como para conocer los desafíos a los que se enfrentan docentes y estudiantes privados de la educación. La NTA preocupa especialmente a la IE. El sindicato se ha visto privado de existencia jurídica tras varias denegaciones de inscripción en la organización Charities and Societies, algo que la IE presentó en la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En 2013, el Gobierno de Etiopía firmó una “Declaración conjunta” con la OIT, en la que se comprometía a inscribir a la NTA y modificar su legislación para permitir la sindicalización de los funcionarios. Los nuevos proyectos de las proclamaciones del trabajo y de los funcionarios se presentarán en el Parlamento después de las próximas elecciones generales, que se celebrarán en mayo de 2015, en la que muchos prevén una nueva victoria del partido gobernante, el Frente democrático revolucionario del pueblo etíope (EPRDF), en el poder desde 1991. La ETA, que representa a más de 400 000 miembros, es la segunda mayor organización afiliada a la IE de África. El grueso de miembros de la ETA lo forman docentes de la escuela pública, aunque el sindicato también sindica a algunos/as educadores/as del sector privado. Recientemente, la ETA consiguió que se otorgara a los y las docentes comunitarios/as el mismo estatus que los y las docentes públicos/as, una medida que indica una mejora importante en sus condiciones laborales. La ETA también negoció un aumento salarial para el personal de la enseñanza superior, pero siguen produciéndose huelgas, puesto que el aumento no ha satisfecho aún las expectativas.
Con un claro enfoque de avance, las cinco prioridades de la ETA son: sindicar, concretamente contar con más de 10 000 docentes nuevos cada año; establecer la libertad académica; permanecer fuertes en defensa de los derechos de los y las docentes; aumentar la calidad de la educación; y democratizar la profesión.
La privatización, una preocupación compartida
La privatización de la educación, que prolifera en las ciudades, es una preocupación para ambas asociaciones de docentes. No obstante, estudios universitarios demuestran que el rendimiento de los y las estudiantes de la escuela pública es mejor, y que las tasas de abandono escolar son menores. Otros ámbitos de preocupación son los problemas de acceso, igualdad y relevancia en relación con la educación, especialmente en las zonas rurales. La expansión del sistema educativo tiene consecuencias sobre la cantidad de estudiantes por clase, la pedagogía, las aportaciones a las escuelas y los resultados del aprendizaje. Es por esto que la campaña Unámonos por la educación pública de la IE, que se centra en conseguir docentes de calidad, herramientas de aprendizaje y enseñanza de calidad, y entornos de formación de calidad, ha resonado muy bien en Etiopía, puesto que el país pretende subsanar las deficiencias en materia de educación.