Reino Unido: el discurso de la reina Isabel no ha gustado a los sindicatos de educación
Los sindicatos de docentes del Reino Unido están criticando duramente la política educativa mencionada en el discurso de la reina, que resume los objetivos del Gobierno con motivo de la apertura de la nueva sesión del parlamento británico tras las elecciones generales.
NUT: se agudizan los problemas de la educación
El 27 de mayo, comentando el discurso de la reina, Christine Blower, secretaria general del National Union of Teachers (NUT, Sindicato Nacional de Docentes), reprochó al gobierno, dirigido por una mayoría del Partido Conservador, que «afirme que se preocupa por la calidad», cuando en realidad están llevando a cabo una «amplia y acelerada privatización de nuestro sistema escolar». El NUT está afiliado a la Internacional de la Educación (IE) y Blower es la presidenta de la región europea de la IE, el Comité Sindical Europeo de la Educación (CSEE).
Blower asegura que este discurso de la reina «afianza la desigualdad» y añade que los llamados free schools(centros libres) se han gastado cantidades ingentes del dinero de los contribuyentes. Afirma también que estas escuelas se han creado a menudo en zonas donde no hacían apenas o ninguna falta, mientras que en otras zonas sufren la escasez de plazas escolares; la creación de 500 centros libres más solamente conseguirá agravar el problema.
«Ya hay escasez de directores, con lo cual la promesa de despedir a más no hará sino agravar el problema», ha añadido Blower en sus comentarios.
Lamenta que haya «una generación de alumnos estresados, con docentes que trabajan 60 horas a la semana, de las cuales pocas se emplean en actividades relevantes para los alumnos»; y añade que la rendición de cuentas es un problema general, que en estos momentos está fuera de control.
«Examinamos a los alumnos hasta la extenuación, olvidando la vitalidad y pasión por el aprendizaje que deberían ser lo fundamental del currículo», ha dicho.
Más exámenes, más centros libres, más academies(centros independientes de las autoridades locales) y más presión. Y todo ello destinando menos dinero a la educación y a los servicios que dan apoyo a los niños. «Con esa estrategia no conseguiremos que los niños de este país obtengan resultados excelentes», subraya.
Blower también señala que hay otras estrategias para la mejora de la educación, como por ejemplo, una mejor relación calidad precio, lo cual facilita unos mejores resultados para los niños y frena la marea de docentes que están abandonando la profesión.
Subraya que «los sindicatos son una parte importante de la estructura de este país» y añade que los trabajadores han luchado mucho por su derecho a ser representados de forma justa y hacer frente a las injusticias en el trabajo. «Intentar crear leyes que se lo arrebaten es vergonzoso y vamos a luchar contra eso», advierte.
ATL: se minan los derechos de los docentes
A la Association of Teachers and Lecturers (ATL), otro afiliado de la IE, también le preocupa el contenido del discurso de la reina.
El programa para la conversión obligatoria de centros en academies consiste en legislar sin tener pruebas de que vaya a funcionar, ha dicho Mary Bousted, secretaria general de la ATL. No hay pruebas de que las academies funcionen mejor que otro tipo de centros y hay muchas diferencias en la efectividad de las distintas cadenas de academies, ha añadido.
El anuncio de que los coasting schools serán intervenidos, y posiblemente convertidos en academies, es preocupante, ya que el gobierno todavía no ha definido qué considera un coasting school, ha dicho.
La ampliación de las guarderías para ofrecer 30 horas a la semana para los padres trabajadores de niños de tres y cuatro años debe ser bienvenida, ya que «disponer de guarderías de calidad es positivo para los niños y para los padres», ha dicho Bousted. Sin embargo, esta iniciativa requiere personal profesional bien cualificado, excelentes recursos y no puede hacerse de forma barata.
En relación con los límites para iniciar una huelga, ha condenado el hecho de que los conservadores «ataquen el derecho de los docentes y otros trabajadores del sector público de dar a conocer sus opiniones a las patronales y al Gobierno».
El Partido Conservador se ha negado sistemáticamente a dialogar sobre las formas de aumentar el porcentaje de sindicalistas que participan en las votaciones, y —afirma— la acción sindical debería ser siempre el último recurso, pero añade que «la justicia natural exige que sea un último recurso realista».