¡NO al trabajo infantil! ¡SÍ a la educación de calidad!
Las estimaciones más recientes a escala mundial sugieren que uno de cada diez niños de edades comprendidas entre los 5 y los 14 años es víctima del trabajo infantil, lo cual le impide asistir a la escuela. En el África Subsahariana, en donde se registra la incidencia más alta, se estima que el 21% de los niños se ve obligado a trabajar.
Declaración de la Internacional de la Educación con motivo del
DÍA MUNDIAL CONTRA EL TRABAJO INFANTIL, 12 de junio de 2015
¡NO al trabajo infantil! ¡SÍ a la educación de calidad!
Las estimaciones más recientes a escala mundial sugieren que uno de cada diez niños de edades comprendidas entre los 5 y los 14 años es víctima del trabajo infantil, lo cual le impide asistir a la escuela. En el África Subsahariana, en donde se registra la incidencia más alta, se estima que el 21% de los niños se ve obligado a trabajar.
La asistencia a la escuela desde una edad temprana aleja a los niños del mercado laboral y les brinda la oportunidad de adquirir las competencias necesarias para conseguir un empleo decente en el futuro. La educación y la formación son factores clave del desarrollo económico y social, y requieren dinero público y una rendición de cuentas. En muchos países, las escuelas a las que tienen acceso las familias desfavorecidas disponen de pocos recursos, están insuficientemente equipadas y no cuentan con personal adecuado.
“La enseñanza de calidad y un personal docente bien respaldado proporcionan la base esencial de la vida un niño”, dice Fred van Leeuwen, Secretario General de la Internacional de la Educación, mientras los sindicatos de la educación de todo el mundo se preparan para celebrar el Día Mundial contra el Trabajo Infantil (DMCTI) el 12 de junio de 2015.“Ambas herramientas ofrecen unos medios poderosos que nos permiten ayudar a erradicar el trabajo infantil, ya que abordan las causas profundas del problema, entre las que se encuentran la desigualdad y la falta de una educación de calidad”.
Una parte esencial del derecho a la educación es que todos los gobiernos garanticen que la educación sea de buena calidad, lo cual no significa solamente que deben proporcionar docentes que cuenten con la capacitación adecuada y con el apoyo necesario, sino también que lo que se aprende sea relevante y de carácter amplio.
Con el tema de este año, la educación de calidad, la IE está presentando unas exigencias específicas en consonancia con la Declaración aprobada por el Foro Mundial sobre la Educación, que se celebró el mes pasado en Incheon, Corea:
- la educación debe ser reconocida como un bien público, un derecho humano fundamental y la base para garantizar la realización de otros derechos, y es además clave para conseguir erradicar la pobreza;
- la provisión de 12 años de enseñanza primaria y secundaria de calidad y equitativa, con financiación pública, de los cuales al menos 9 años habrán de ser gratuitos y obligatorios, que den lugar a unos resultados del aprendizaje relevantes y que garanticen que todos los niños y las niñas estén escolarizados y aprendan;
- la provisión de por lo menos un año de enseñanza preescolar de calidad, gratuita y obligatoria;
- y que los docentes y educadores estén facultados, bien formados, profesionalmente cualificados, motivados y reciban apoyo dentro de unos sistemas bien equipados, eficaces y dirigidos de manera eficiente.
Van Leeuwen dice que “unas mejores oportunidades de aprendizaje abren la puerta a la dignidad, la inclusión, el empleo decente, los derechos de los trabajadores y la protección social. Los docentes y la educación son factores clave para todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030”.
