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En Rusia los procedimientos de evaluación de docentes y de retribución basados en el rendimiento están creando malestar en la profesión. El sindicato de educación ruso ha expresado su preocupación a las autoridades públicas regionales, municipales y de distrito de todo el país.

"El treinta por ciento del salario de los/as docentes está basado en su rendimiento y determina el nivel de la escuela. Sólo el setenta por ciento de su paga está garantizada. Los/as docentes se sienten inseguros/as, especialmente porque no hay criterios establecidos de manera satisfactoria para evaluar este rendimiento”. Galina Merkulova, presidenta del sindicato de educación ruso ESEUR, explica que los procedimientos de evaluación de docentes, que han creado malestar en la profesión, están siendo objeto de debates con las autoridades públicas.

El 22 de septiembre, el Consejo Ejecutivo de la ESEUR se reunió en Essentuki, una ciudad del Cáucaso Norte que forma parte de la región de Stavropol, una de las 80 estructuras regionales del sindicato. Laura Manayeva, presidenta de la organización en la región, destacó que su organización está haciendo grandes esfuerzos para fomentar el diálogo social con las autoridades a nivel regional, municipal y de distrito. “No es fácil. En los últimos cinco años hemos tenido cinco ministros de educación y cada vez sentíamos que teníamos que partir de cero. Lo que complica la cuestión no es el ministro de educación, si no el ministro de economía, que está desempeñando un rol dominante en nuestro gobierno regional”, señaló. Manayeva también indicó que el presupuesto de la educación actual no cumple con las necesidades del sector para garantizar una educación de calidad. Manayeva además mostró su preocupación sobre los/as docentes jóvenes que abandonan la profesión después de unos años. “Es por su creciente carga de trabajo, en particular por las tareas administrativas, que hacen que se rindan y abandonen”.

En la mayoría de las regiones la ESEUR ha puesto en marcha los Consejos de Jóvenes Docentes, que guían el trabajo de los sindicatos para satisfacer las necesidades de sus miembros más jóvenes. Laura Manayeva señala que hay una diferencia notable entre las generaciones mayores y menores de los miembros del sindicato. “Los/as docentes jóvenes esperan que les ayudemos a ser mejores docentes y les ofrezcamos más oportunidades para su desarrollo profesional. Parecen menos preocupados sobre cuestiones salariales y pensiones, asuntos que causan mucha preocupación entre sus colegas más mayores”.

El sindicato de educación rusa es el mayor sindicato miembro de la IE en Europa. Representa unos 4,5 millones de docentes, personal de apoyo a la educación y estudiantes.