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En esta primera Cumbre Mundial de la Industria de la Educación, los actores de la educación analizan las oportunidades que la innovación brinda a la enseñanza y el aprendizaje y debaten acerca de un marco que garantice la calidad y la equidad en medio del rápido avance tecnológico.

Junto a los ministros de educación, las empresas privadas y las organizaciones de docentes que se han dado cita en Helsinki, el secretario general de la Internacional de la Educación, Fred van Leeuwen, ha encabezado una delegación de docentes y otros representantes sindicales que ha participado en las sesiones. En sus comentarios, ha elogiado a la OCDE por patrocinar estas innovadoras sesiones, junto a la Comisión Europea y el Ministerio de Educación y Cultura de Finlandia.

«Parece claro que los participantes comparten la voluntad de avanzar a partir de las evidencias y la experiencia», ha dicho van Leeuwen. «Los docentes siempre han sido de código abierto: prestan, comparten y colaboran. Está claro que la tecnología puede hacer que el ejercicio profesional alcance una nueva dimensión, especialmente si se integra como un elemento más del desarrollo profesional continuo de los docentes».

Algunas de las sesiones de la conferencia son Movilizar la tecnología para ampliar el acceso y mejorar la calidad, La revolución digital como apoyo de la pedagogía y los docentes y Alianzas para políticas educativas transformadoras.

Más adelante, en sus comentarios, van Leeuwen ha hecho referencia a la política de la IE sobre la introducción y el uso de las tecnologías de la información y la comunicación. En su vii Congreso Mundial, celebrado este verano en Ottawa (Canadá), los delegados reafirmaron el apoyo de la federación al uso de las TIC como parte fundamental de la educación de calidad para todos.

Aquí puede leer el artículo de opinión de Fred van Leeuwen en TES.

Además, van Leeuwen ha señalado: «Hemos dicho que los gobiernos deberían desarrollar programas nacionales para el uso y la promoción de las TIC en conjunción con los sindicatos de educación, los intereses de la comunidad educativa y otros actores con experiencia relevante; que deberían destinar los fondos necesarios para asegurar que todas las instituciones educativas tengan acceso a TIC de calidad; y que las empresas tienen que reconocer la integridad profesional e independencia del personal y las instituciones educativas y garantizar que el objetivo principal de su participación sea el apoyo de la enseñanza y el aprendizaje.»

Angelo Gavrielatos, director de proyectos de la Internacional de la Educación, hablará acerca de la creciente preocupación por la comercialización y privatización de la educación, haciendo hincapié en que el gobierno debe asumir su responsabilidad de centrar sus políticas y su autoridad en torno al tema clave de la educación como derecho humano.

«Es esencial que las escuelas sean lugares de aprendizaje y refugios para los niños», ha dicho Gavrielatos en sus comentarios. «Como dijo el relator especial de la ONU el año pasado, las escuelas no deben utilizarse como un mercado movido por los intereses comerciales de las empresas, entre ellos la rentabilización de las bases de datos de estudiantes. La participación de la industria y las empresas debe caracterizarse por ser transparente, apoyar a todos los estudiantes y comunidades, respetar la profesión docente y reconocer el valor de unos sistemas escolares equitativos».