Filipinas: incursiones empresariales en la educación pública
El último estudio exhaustivo de la Internacional de la Educación revela hasta qué punto el gobierno filipino ha abierto sus puertas al crecimiento desenfrenado de la educación privatizada, anteponiendo los intereses corporativos a los de sus niños y sus familias.
Una nueva investigación independiente ha puesto al descubierto la decisióndel gobierno de Filipinas de externalizar su sector de la educación a empresas privadas que la venden de nuevo a los alumnos más pobres. “ Corporatised Education in the Philippines: Pearson, Ayala Corporation, and the emergence of affordable private education centers (APEC)” (La educación corporatizada en Filipinas: Pearson, Ayala Corporation y el surgimiento de los centros de educación privada asequibles [APEC]), por Curtis B. Riep, detalla cómo las escuelas secundarias privadas están creciendo a un ritmo alarmante. Entre ellas, las denominadas escuelas poco onerosas con ánimo de lucro, financiadas por el grupo Pearson, están aumentando su presencia en el mercado aprovechándose de los más pobres en el sector de la enseñanza secundaria del país.
“En lugar de invertir en una educación primaria y secundaria gratuita y de calidad para todos, el gobierno de Filipinas está alentando el crecimiento de los centros de educación privada asequibles con ánimo de lucro (APEC, por sus siglas en inglés) y las escuelas privadas. Las cuotas cobradas por los APEC representan alrededor del 40% de los ingresos de los pobres en Filipinas. Eso no es precisamente asequible”, dijo Angelo Gavrielatos de la IE, en una conferencia de prensa esta mañana en Manila.
France Castro, miembro del Consejo Ejecutivo de la IE y Secretaria General de la Alliance of Concerned Teachers(ACT), una de las afiliadas de la IE en el país, agregó: “En Filipinas, se invierte menos del 3% del PIB en educación – la mitad de la cantidad recomendada. Instamos a nuestro gobierno a hacer cumplir las normas que garantizan que cada niño sea enseñado por un docente cualificado en un entorno seguro con un programa de estudios de calidad”.
Hacer que la educación pública de calidad gratuita esté al alcance de todos
Con el nuevo Objetivo de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas relativo a la educación que deja claro que hay que velar para que “todas las niñas y todos los niños tengan una enseñanza primaria y secundaria completa, gratuita, equitativa y de calidad” para 2030, existe un consenso internacional en cuanto a que la educación con ánimo de lucro no es el camino a seguir. No obstante, Riep muestra que Filipinas está descuidando su obligación de garantizar una educación pública y gratuita para todos.
Desde 2009 la asignación de fondos por parte del gobierno para las redes de escuelas privadas ha aumentado a más de 31 mil millones de PHP, casi 700 millones de USD, cantidad que, según señala Riep, podría haber pagado 60 mil aulas más y atendido a alrededor de 3 millones de estudiantes.
El informe revela cómo las escuelas asequibles con ánimo de lucro están utilizando el sistema educativo, con la ayuda del dinero público, para crear una nueva generación de jóvenes programados para trabajar como “personal poco cualificado o barato” para una multitud de empresas en Filipinas. Al mismo tiempo, las escuelas con ánimo de lucro a bajo coste contratan a docentes no cualificados por un salario reducido en detrimento de la calidad de la educación.
“Existe un consenso internacional en cuanto a que la educación con ánimo de lucro no es el camino a seguir”, escribió el Secretario General de la IE, Fred van Leeuwen, en su artículo de opinión sobre el estudio. “En lugar de una educación gratuita y de calidad, a los jóvenes filipinos se les hace pagar una versión barata. La educación privada de bajo coste tiene un precio que Filipinas, sus adolescentes y su futuro no pueden permitirse. Es hora de que el gobierno de Filipinas recobre el sentido común”.
El estudio, encargado por la Internacional de la Educación, fue escrito por Curtis B. Riep, estudiante de doctorado del Departamento de Estudios sobre Política Educativa de la Universidad de Alberta, Canadá. Sus intereses de investigación abarcan el estudio interdisciplinario de la economía política mundial y las privatizaciones en el ámbito de la educación, y presta una atención específica al crecimiento de las empresas multinacionales de la educación y sus actividades en diversos contextos. Su investigación es respaldada por el Consejo de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanidades de Canadá.