Los docentes y la llamada Cuarta Revolución Industrial
Mientras todas las conversaciones y la emoción en Davos están centradas en la próxima revolución industrial, la clave para una educación de calidad sigue siendo disponer de unos docentes dinámicos y valiosos en las aulas, a pesar de toda la especulación sobre la digitalización.
Según los expertos del Foro Económico Mundial celebrado en Davos, Suiza, el mundo está a punto de experimentar lo que se considera la Cuarta Revolución Industrial. Las predicciones son que la próxima etapa en el desarrollo de la sociedad verá que la inteligencia artificial, o los robots, ocupará el lugar de las personas en el trabajo.
El Secretario General de la Internacional de la Educación (IE), Fred van Leeuwen, que estuvo en Davos para la cumbre, no pudo evitar cuestionar lo que supondría un mundo dirigido por robots en relación con la generación de puestos de trabajo para las personas, especialmente con respecto a la educación.
“¿El educador de la Cuarta Revolución Industrial? Una mera ilusión de algunas empresas del ámbito de la educación, pero muy poco probable”, comentó mientras visitaba una exposición de robótica. “Aunque los robots y las nuevas tecnologías se desarrollan cada vez más para ayudar a los educadores a mejorar la enseñanza y el aprendizaje, no hay nada que pueda sustituir a un docente”.
Si bien la tecnología es actualmente una realidad en las aulas, el término “Aprendizaje del siglo XXI” utilizado a menudo – que hace hincapié en la innovación tecnológica por encima de la práctica pedagógica que incluye el pensamiento crítico, la creatividad y la lógica – no reconoce la parte más importante del aprendizaje de calidad: la profesión docente.
Cuando se trata del uso de las tecnologías de la información y la comunicación, o las TIC, la IE apoya plenamente su inclusión en el aula para mejorar la calidad de la educación en consonancia con los requisitos del plan de estudios. No obstante, las TIC nunca deberían sustituir la relación entre el alumno y el docente, y todos los docentes deberían recibir capacitación y ser consultados adecuadamente sobre su uso.
