Fuerte oposición de los sindicatos a los acuerdos sobre comercio e inversión negociados en secreto
En Alemania como en Bélgica, los sindicalistas de la educación han reafirmado claramente su oposición al posible serio impacto que tendría para el sector de la educación y para otros servicios públicos su inclusión en los nuevos acuerdos sobre comercio en inversión.
Alemania: manifestación masiva
Decenas de miles de manifestantes, incluyendo miembros de sindicatos de la educación, llenaron las calles de Hannover, Alemania, el 23 de abril para oponerse al Acuerdo Económico y Comercial Global entre la UE y Canadá (AECG o CETA por sus siglas en inglés) y al acuerdo TTIP entre la UE y los EE.UU. La manifestación tuvo lugar apenas un día antes de que la Canciller alemana Angela Merkel y el Presidente estadounidense Barack Obama inaugurasen la feria comercial de Hannover, donde manifestaron su apoyo al TTIP y subrayaron que sería posible finalizarlo antes del término del mandato del Presidente de los EE.UU. en 2017.
Miembros de la Gewerkschaft Erziehung und Wissenschaft(GEW), afiliada a la Internacional de la Educación (IE), participaron en la manifestación de Hannover contra los acuerdos TTIP y CETA. Unas 90.000 personas participaron en el evento, según la Alianza “ Stop TTIP and CETA”, una amplia coalición de sindicatos, grupos ecologistas y asociaciones sociales y culturales que piden a las autoridades públicas que se detengan los acuerdos TTIP y AECG, reclamando un comercio mundial justo. En octubre de 2015 tuvo lugar ya otra manifestación similar contra estos acuerdos comerciales, cuando un cuarto de millón de personas salieron a las calles de Berlín.
Vídeo sobre las manifestaciones contra TTIP y CETA:
El acuerdo de la Asociación Trasatlántica de Comercio e Inversión (TTIP por sus siglas en inglés) aspira a la reducción de los obstáculos comerciales, particularmente en relación con el comercio en servicios, según Andreas Keller de la GEW. Si bien los defensores del TTIP confían en que aportará un mayor crecimiento económico, sus oponentes se temen que únicamente las grandes corporaciones salgan beneficiadas y que el proceso democrático de toma de decisiones resulte gravemente perjudicado, según dijo. “Supondrá además una reducción de las normas medioambientales, sociales y de defensa de los consumidores y los trabajadores”, añadió Keller.
La GEW rechaza de plano tanto el TTIP como el CETA, dado que ambos acuerdos amenazan los servicios públicos en Alemania y en Europa puesto que podrían tener el efecto de fijar e intensificar las presiones hacia la privatización y comercialización del sector.
Bélgica: crecientes desigualdades
En Bélgica, Eugène Ernst, Secretario General de otra afiliada de la IE, la CSC-Enseignement, dijo que “pese a no ser muy conocido por la opinión pública, en realidad el acuerdo CETA es tan peligroso como el TTIP”. Realizó estos comentarios durante una audiencia pública sobre CETA y TTIP en el Parlamento de la Comunidad Francesa de Bélgica el 18 de abril. Añadió que su sindicato hace hincapié en la necesidad de salvaguardar la educación de calidad, dejando la educación y otros servicios públicos fuera de la cobertura de los acuerdos sobre comercio e inversión.
Indicó asimismo que parece ser que Bélgica no considera importante proteger su sector educativo, puesto que no ha adoptado ninguna limitación en cuanto a la educación en el marco del CETA. Así pues, Bélgica ha efectuado compromisos significativos en cuando a los servicios educativos que reciben financiación privada. Como resultado de ello, está abriendo las puertas a proveedores extranjeros de educación con fines de lucro, y por tanto acordando nuevos derechos a los inversores privador, que van más allá de cualquier compromiso comercial existente. Unas reglas comerciales sobre acceso a los mercados podrían restringir la capacidad de Bélgica para limitar la entrada y regular la calidad de las escuelas e instituciones educativas con fines de lucro.
“Somos testigos actualmente de momentos de creciente desigualdad entre países y dentro de cada país, y en este contexto los servicios públicos, incluida la educación, son más relevantes que nunca”, manifestó Ernst. “Una educación gratuita y de calidad resulta esencial para fomentar el desarrollo económico y social y la cohesión, la igualdad de oportunidades, la creación de empleo, así como para una distribución equitativa de los ingresos y la riqueza”, añadió.
Una resolución cobre CETA adoptada por el Parlamento Valón, insta además al Gobierno belga a abstenerse de firmar el acuerdo CETA durante la próxima cumbre UE-Canadá en octubre.
IE: amenaza a los servicios públicos de calidad
La Internacional de la Educación se mostró “profundamente preocupada por la nueva generación de acuerdos de comercio e inversión” que están siendo negociados de momento por los Gobiernos nacionales e instancias supra-nacionales como la UE, y que no incorporan protecciones legalmente vinculantes para los servicios públicos, ni incluyen un capítulo laboral legalmente aplicable, señaló el Secretario General de la IE, Fred van Leeuwen. Condenó la falta de transparencia y de supervisión democrática en torno a las negociaciones. Reiteró además su convicción de que estos acuerdos suponen una grave amenaza potencial a la aportación de servicios públicos de calidad, incluyendo la educación, particularmente al restringir la capacidad de los Gobiernos para regular en interés público y por otro lado acordar mayores derechos a las empresas multinacionales.
Filtraciones de Greenpeace respecto al TTIP: el objetivo de un nivel cada vez mayor de liberalización
Esta semana, Greenpeace publicó 248 páginas de documentos internos sobre las negociaciones del TTIP. Mientras que la cobertura mediática en general se ha centrado en cuestiones medioambientales y de salud alimentaria, las filtraciones del TTIP confirman las repercusiones potencialmente peligrosas que tendría el acuerdo sobre el sector educativo y otros servicios públicos.
Según estas nuevas filtraciones del TTIP, no se ofrece protección alguna a la educación y a otros servicios públicos. Únicamente incluye una excepción respecto a los servicios bajo ‘autoridad gubernamental’, que resulta extremadamente limitada para salvaguardar la educación pública. De hecho, la mayoría de los servicios públicos no están cubiertos por la ‘autoridad gubernamental’, incluyendo la educación, la sanidad o los servicios universales y basados en redes, explicó el Profesor Krajewski en un reciente estudio sobre cláusulas modelo para la exclusión de los servicios públicos de los acuerdos sobre comercio e inversión.
Las revelaciones de Greenpeace subrayan que el acuerdo de la TTIP aspira a lograr crecientes niveles de liberalización, tal como queda de manifiesto por el hecho de que la UE y EE.UU. acordasen “establecer los arreglos necesarios para la progresiva liberalización recíproca del comercio en servicios, la liberalización de las inversiones, y la facilitación del comercio electrónico”. Una manera de asegurar niveles cada vez mayores de liberalización en el futuro a través de los acuerdos sobre comercio e inversión es poner un chaleco de fuerza a la capacidad del Gobierno para adoptar leyes y regulaciones, de tal manera que se vean obligados a adoptar únicamente aquellas leyes y regulaciones que incrementen el nivel de liberalización.
La 13ª ronda de negociaciones en torno al acuerdo TTIP tendría lugar del 25 de abril al 1 de mayo. El acuerdo CETA se ha finalizado ya y está previsto que sea firmado por la UE y Canadá en octubre, durante la Cumbre UE-Canadá.
Ver aquí para más información (en alemán), vídeos y fotos de la manifestación en Hanover.
También pueden descargar aquí la nota actualizada de la IE sobre educación y comercio