Primer aniversario de la Declaración sobre Escuelas Seguras: necesita más apoyo y medidas
Ante tantos conflictos armados abiertos, el primer aniversario de la Declaración sobre Escuelas Seguras nos recuerda la necesidad de un compromiso político para proteger a estudiantes, docentes y escuelas en momentos de conflicto.
Apoyar la declaración internacional para la protección de la educación en los conflictos armados es hoy más importante que nunca, dados los estragos que están provocando las conflagraciones en tantos países, afirma la Coalición Global para Proteger la Educación de Ataques (GCPEA). Con ocasión del primer aniversario de la adopción de la Declaración sobre Escuelas Seguras, la coalición felicitó a los 56 países que han respaldado ya la declaración. Al suscribir la Declaración sobre Escuelas Seguras, los países asumen compromisos políticos concretos para proteger a estudiantes, docentes e instalaciones educativas en tiempos de conflictos armados.
“Los países que ya suscribieron la declaración están construyendo una comunidad de Estados que reconocen la urgencia de la protección de la educación en tiempos de guerra y que predican con el ejemplo”, afirma la Directora de la GCPEA, Diya Nijhowne. “Aunque el número de países de esta comunidad no deja de crecer con rapidez, muchos necesitan sumarse aún y, los que ya lo hicieron, deberían hacer más para materializar los compromisos asumidos en la declaración”.
Apoyo de amplio alcance
Forest Whitaker, actor y Enviado Especial de la Unesco para la Paz y la Reconciliación, ha publicado un video, con ocasión de la Cumbre Humanitaria Mundial celebrada en Estambul (Turquía) la semana pasada, apoyando la Declaración sobre Escuelas Seguras. “Podemos tener un mundo de constructores de comunidades o un mundo de soldados; y la diferencia entre estos dos resultados depende fundamentalmente de que los niños y niñas de regiones afectadas por conflictos armados reciban la educación a la que tienen derecho”, afirmó en su discurso. “Escuelas y universidades se están convirtiendo en parte del campo de batalla”.
Responsabilidades
Los países que respaldan la declaración se comprometen a hacer todos los esfuerzos que están en su mano para recopilar datos fiables sobre ataques a la educación y apoyar programas humanitarios que promuevan una continuidad de la educación durante los conflictos armados. Además, respaldan y se comprometen a utilizar la Guía para la Protección de Escuelas y Universidades de los Usos Militares durante Conflictos Armados, que ofrece asesoramiento práctico para ayudar a las fuerzas armadas y a los grupos armados no estatales a evitar el uso de edificios educativos o convertirlos en blanco de ataques.
Entre 2009 y 2013 se produjeron ataques a la educación en 30 países de todo el mundo, revela la coalición. Escuelas y universidades han sido utilizadas para usos militares por las fuerzas gubernamentales y grupos armados no estatales en al menos 26 países durante conflictos armados desde 2005.