La privatización de la educación es objeto de un examen detallado en la Conferencia de la OIT
La amenaza que representa la falta de inversión pública en educación, la tendencia a la privatización y la erosión de los derechos fundamentales del trabajo en el caso de los profesionales de la educación son elementos que se pusieron encima de la mesa en la Conferencia anual de la OIT celebrada en Ginebra.
En su discurso ante el Comité Mixto OIT/UNESCO de Expertos sobre la Aplicación de las Recomendaciones relativas al Personal Docente (CEART) de la Comisión de Aplicación de Normas de la Conferencia de la OIT, Wilson Sossion, Secretario General del sindicato de docentes Kenyan National Union of Teachers (KNUT) y Presidente del Comité Regional para África de la Internacional de la Educación (IE), expresó: “Nos encontramos ante un ataque estratégico contra la educación, puesto que la incursión de las empresas en el ámbito educativo y la externalización de la responsabilidad del Estado a empresas privadas constituyen una amenaza para la equidad, la inclusión, el desarrollo y la paz”. Sossion habló en su calidad de portavoz de los trabajadores en el debate sobre el informe del CEART. Tras un fuerte aplauso por parte del grupo de los trabajadores, ofreció un contundente relato de las principales amenazas a las que se enfrenta actualmente la educación.
El debate fue inaugurado por Akira Isawa, Director Adjunto del Departamento de Políticas Sectoriales de la OIT, quien recordó que 2016 había marcado el 50º aniversario de la adopción de la Recomendación relativa a la situación del personal docente, 1966, que sigue siendo la única normativa profesional para la profesión docente a nivel mundial. Señaló que la Recomendación de 1966 y su Recomendación homóloga de 1997 para el sector de la enseñanza superior siguen siendo válidas a día de hoy, y recordó que ambas pueden utilizarse para promover la educación de calidad para todos.
En su declaración ante el Comité, Sossion observó que ni los Gobiernos, ni los sindicatos, ni los empleadores están familiarizados con las dos Recomendaciones y que sería muy útil que la OIT llevara a cabo programas de divulgación y sensibilización sobre el contenido de las mismas. Describió la campaña de la IE para conseguir un Objetivo de Desarrollo Sostenible independiente en materia de acceso a la educación, y dio cuenta de diversas tendencias peligrosas para el sector, entre ellas la falta de financiación adecuada, el uso de contratos precarios, la creciente desprofesionalización y el uso cada vez mayor de sistemas de control y rendimiento.
Dijo que en más de 30 países se está contratando personal docente no cualificado y que los docentes de muchos países del mundo ven denegado su derecho fundamental a la libertad sindical y la negociación colectiva. Pidió que la OIT considerara adoptar un nuevo Convenio vinculante basado en estas dos Recomendaciones.
Otras de las intervenciones por parte del grupo de los trabajadores fueron las de José Antonio Zepeda (CGTEN-ANDEN, Nicaragua), Amanda Brown, (NUT, Reino Unido), Mikyung Ryu (KCTU, Corea), Lalia Djaddour (SNAPAP, Argelia) y Marcelo Di Stefano (CONTUA). Las intervenciones se centraron en las repercusiones negativas de la privatización y las violaciones de la libertad de asociación y de expresión.