Elecciones en EE.UU: "Aunque nos sintamos abatidos, no debemos desanimarnos".
La elección de Donald Trump ha sorprendido a los sindicatos de docentes estadounidenses NEA y AFT. Ambos sindicatos habían llevado a cabo una campaña activa para apoyar la candidatura de Hillary Clinton, quien había prometido otorgar a la educación pública de calidad para todos un lugar destacado en su programa político.
"Hemos depositado nuestra esperanza, nuestra energía y nuestro corazón en esta campaña para elegir a la persona que, en nuestra opinión, podría propiciar el cambio que necesitamos desesperadamente", apunta Randi Weingarten, presidenta de la American Federation of Teachers, en un comunicado público emitido el jueves. "Nos rompe el corazón observar que la Hillary Clinton que conocemos y amamos no ha sido percibida de la misma manera por muchos votantes, pero la profunda creencia en nuestra democracia, en el poder de la unión de las personas, en la igualdad de oportunidades y en la justicia, nos obligará a unirnos para avanzar, a pesar de las dificultades".
En una carta enviada hoy a todos los afiliados de la Internacional de la Educación, Lily Eskelsen García, presidenta de la National Education Association y vicepresidenta de la IE, afirma: "A medida que pasan los días nos sentimos más asombrados. Actuando y expresándose de la manera que lo ha hecho, el ganador de estas elecciones ha dejado claro lo que pretende hacer con su nuevo poder político. Sabemos que muchos de nuestros estudiantes y sus familias están aterrorizados, pues ha amenazado con recortar los derechos de las mujeres, de los religiosos, de los inmigrantes, de la comunidad de LGBT y de los trabajadores".
Lily Eskelsen García sostiene que comprende que las repercusiones de la elección del presidente de los Estados Unidos traspasen las fronteras nacionales. "La National Education Association no se dará por vencida. Sabemos que debemos seguir movilizándonos con el fin de cumplir la promesa de garantizar la educación pública de calidad y la justicia social en este país, siendo además conscientes de que estas acciones determinarán el futuro de los niños y niñas del mundo entero. Así pues, aunque nos sintamos abatidos, no debemos desanimarnos".
Asimismo, la presidenta de la AFT, Randi Weingarten, mira hacia el futuro con optimismo. "Vamos a hacer lo que siempre han hecho los estadounidenses: nos volveremos a levantar, tenderemos la mano a nuestros vecinos y a nuestros compañeros y reafirmaremos nuestro compromiso con la misión de luchar por una América en la que todos posean las mismas oportunidades, en la que no se demonice ni se excluya a nadie, y en la que nos elevemos unos a otros en lugar de dejar que nadie, ni siquiera un presidente, hunda a cualquiera de nosotros.
