Los sindicatos de educación dejan su huella en la Marcha por los derechos de las mujeres
Docentes y educadores se han unido a los millones de personas que han participado en las marchas de mujeres en todo el mundo, mostrando su superioridad numérica y su solidaridad con el apoyo de los derechos de las mujeres, la igualdad, la diversidad y el respeto por la dignidad humana.
Los manifestantes en contra de la nueva administración de los Estados Unidos de América se han echado a la calle en las principales ciudades del mundo el sábado 22 de enero, el día después de la investidura del presidente Trump. Los sindicatos de educación se han unido a las marchas para mostrar su solidaridad con la Marcha de mujeres de Washington D.C.
En un extraordinario despliegue de compromiso democrático y cívico, en Washington D.C. se han dado cita al menos medio millón de manifestantes y una cifra similar en Nueva York. A ellos se han unido manifestantes de todas las ciudades del mundo, desde Ámsterdam a Brasilia, de Vancouver a Tel Aviv y de París a Nairobi. Según la prensa, la manifestación de Chicago, que ha reunido a 250.000 personas, ha sido tan numerosa que la policía ha tenido que evitar que se manifestaran por razones de seguridad. De forma colectiva y global los manifestantes han portado pancartas al grito de «No nos vamos a marchar de aquí».
Las marchas han sido una reacción a los comentarios realizados por el presidente Trump en su campaña electoral. En ellas, millones de mujeres (madres, hijas, hermanas, abuelas, tías) acompañadas por amigos y aliados han pedido respeto para todo el mundo, con independencia de su raza, sexo o religión.
La Internacional de la Educación (IE), que envió una delegación a la marcha de Bruselas, ha contado con afiliados en marchas de muchas ciudades.
Vídeo del AFT del discurso de la presidenta sindical Randi Weingarten en la manifestación
Vídeo de la NEA
