Ei-iE

Desde hace unos meses, la delegación del sindicato norteamericano NEA en Missouri ha estado participando a la financiación de una escuela interétnica en Kosovo. Tras varias consultas, la IE propuso que el programa se refiera a la escuela primaria Fazli Graicevci (en albanés, o Dositele Obradovic en serbio) en el pueblo de Palaj (Vodice en serbio), a unos cuantos kilómetros de la capital Pristina.

"Los militantes de NEA en Missouri querían apoyar a los docentes albaneses y serbios que enseñaban juntos", explica Joanne Eide, del departamento internacional de NEA. La mayoría de las veces, se dividen las escuelas, los alumnos y docentes no utilizan los mismos locales, o lo hacen en horarios diferentes.

Esta escuela es frecuentada desde 1999 por más de 300 alumnos de tres comunidades: albaneses, egipcios y serbios. Los 48 docentes participan al proyecto de apadrinamiento que pretende dotar a la escuela con un centro de documentación común.

Alumnos y profesores se han implicado en este proyecto que comenzó con la adquisición del material de infraestructura (estanterías, mesas, sillas) y una oferta de libros para todas las comunidades.

Ambos sindicatos de docentes, SBASHK y SOK, están satisfechos por este proyecto, que muestra concretamente en qué consiste el proceso de reconciliación.

"La IE está muy orgullosa de haber podido contribuir a la puesta en práctica de esta excelente idea de los docentes de Missouri. Este proyecto permite establecer vínculos entre comunidades", afirma Nicolás Richards.

La próxima apertura de un centro sindical multiétnico en Kosovo es el resultado de largos años de trabajo sindical para el acercamiento de las comunidades albana y serbia. La IE coordina además un programa de reconciliación en Vukovar (Croacia).

En Kosovo, la IE trabaja con dos sindicatos de docentes: SBASHK, que agrupa a los docentes de las comunidades albanesa, turca y bosnia de Kosovo, y SOK, la antena kosovar del sindicato serbio de docentes. SOK representa a los docentes de los enclaves serbios de Kosovo.

Desde 1999, en cooperación con los sindicatos AOb de los Países Bajos y Utdanningsforbundet de Noruega, la IE ha estado colaborando al desarrollo de SBASHK y ha proporcionado a SOK las herramientas de comunicación que han contribuido a reunir a los docentes de los enclaves serbios y sacarlos del aislamiento impuesto por el contexto político de la región.

Los objetivos del programa sindical de cooperación consisten en desarrollar las capacidades de organización de los sindicatos y en proporcionarles los medios de promover el derecho a la educación.

Centro sindical multiétnico

"La inauguración de un centro que organice talleres de formación sindical bilingües es ya una victoria de la tolerancia », explica Nicolás Richards, coordinador de la IE para la cooperación al desarrollo. Comprometido con la causa junto a otros representantes sindicales como André Dumont, de AOb en los Países Bajos, Nicolás se muestra orgulloso del camino recorrido por los militantes serbios y albaneses de Kosovo. Donde reinaba un clima de desconfianza y fuertes rencores, se ha instaurado el diálogo entre docentes.

El centro de formación, cuya ubicación aún no ha sido determinada, abarcará otras comunidades como los serbios musulmanes de Kosovo (llamados "goranis") los romaníes y los “egipcios”. Este centro multiétnico se beneficia del apoyo financiero de la IE y AOb.

Programa de reconciliación en Vukovar (Croacia)

Tras la guerra a principios de los noventa, las relaciones entre las comunidades serbia y croata han permanecido tensas. En colaboración con AOb y el sindicato alemán GEW, la IE cooperó con la Confederación Europea de Sindicatos (CES) en la organización de seminarios en la región croata de Vukovar, ciudad mártir asediada en 1991.

Unos veinte docentes, la mitad croatas y la mitad serbios, se reúnen desde 2002 en el centro de paz de Osijek. Durante tres semanas al año, elaboran juntos una serie de módulos sobre los que podrán trabajar con los alumnos y comunidades escolares. Estos seminarios tienen como objetivo demostrar que es posible convivir y defender al mismo tiempo los derechos de las minorías de la región.

Este proyecto piloto obtuvo un gran éxito.