Jóvenes talentos descubren el mundo de la robótica
En el mundo actual, la tecnología se cuela por todas partes, inclusive en las aulas. Ya hemos publicado en estas columnas artículos sobre programas informáticos y ordenadores y hemos probado Netbooks y Smartphones. En esta edición, damos la palabra a un corresponsal de la revista suiza Bildung Schweiz, la publicación de una organización miembro de la IE: la Dachverband Schweizer Lehrerinnen und Lehrer(LCH). En colaboración con el Cantón de Argovia, que administra un programa de becas para estudiantes prometedores, LCH promueve y apoya la Primera Liga de Lego, un torneo donde jóvenes del mundo entero construyen robots a partir de piezas de LEGO.
Construir, programar y poner a prueba: en el concurso internacional Primera Liga de Lego, ocho estudiantes de Argovia dan vida a las piezas LEGO, compitiendo con equipos de todo el mundo.
“Pásame esa pieza rápido”, "¿Y si lo intentamos con este sensor?” Son algunas de las frases que se escuchan en los locales de la escuela de Aarau, en Argovia. Niños y jóvenes de 10 a 16 años diseñan su robot. Es necesario realizar diversas tareas precisas lo más rápido posible, algo esencial si el equipo “avaloq” quiere medirse con otros grupos y ganar la competición.
Los ocho miembros del equipo esperan con impaciencia la Primera Liga de Lego, que tiene lugar cada año. Este encuentro envuelve a jóvenes en un ambiente de competición en el ámbito de la ciencia y la tecnología. El tema propuesto para este año es: “Movilidad inteligente: el transporte de bienes y personas”.
Resolver tareas con total autonomía
Una vez que el tema ha sido publicado en Internet, los participantes tienen ocho semanas para desarrollar un robot capaz de realizar las tareas indicadas el día de la competición. Los jóvenes estudian las instrucciones, desarrollan soluciones, construyen los robots, los programan y los hacen operativos. Las primeras ideas a menudo se revelan imposibles de aplicar en el marco de esta competición tan exigente, y los jóvenes tienen que volver a trabajar su proyecto original. Los robots están construidos enteramente a partir de piezas de LEGO y son programados a través de un ordenador portátil. El robot se controla mediante sensores táctiles, detectores ópticos y de sonido.
El reglamento de la competición exige que todas las tareas se lleven a cabo en 2 minutos y 30 segundos. Para dar la victoria a su equipo, el robot no sólo debe poder realizar todas las tareas, sino también ser capaz de transformarse.
Presentación de un proyecto de investigación
El jurado también evalúa la parte teórica: cada equipo debe presentar un proyecto de investigación ante un jurado de expertos. Para esta presentación, “avaloq” ha creado un equipo de tres miembros. Hayley (16) se muestra particularmente entusiasta: “Siempre estoy buscando ideas originales. La presentación del proyecto de investigación es tan importante como los puntos obtenidos por el robot sobre el terreno”.
El jurado también evalúa el trabajo en equipo. A medida que el grupo avanza en el torneo, se imponen nuevas exigencias.[…]
La robótica, parte esencial de la oferta de investigación
El proyecto ha sido incluido en el programa de becas para estudiantes prometedores del cantón de Argovia bajo la rúbrica “robótica”.
“A fin de no depender únicamente de la victoria en el concurso, los miembros del equipo participan en otras investigaciones. La energía no se encauza nunca en una sola actividad. Sin embargo, los objetivos intermedios son hitos importantes en la realización de este trabajo”, especifica Beat Michel, miembro de la LCH y formador del equipo.
Asimismo, hace hincapié en los aspectos positivos de este proyecto: “Enseñé en clases especiales durante casi 30 años. Es indispensable imaginar conceptos novedosos que puedan ampliar las perspectivas de los jóvenes en su vida escolar diaria. La elaboración de problemas concretos resultó ser una experiencia especialmente positiva ya que exige que los alumnos reflexionen. El proceso colectivo de búsqueda de soluciones también permite a los estudiantes dar sentido al trabajo que realizan.
Lo esencial reside más en la participación activa de todos que en la evaluación obtenida en la Primera Liga de Lego. […] Además, la competición brinda la oportunidad de reforzar muchas otras habilidades a través de la experiencia de aprendizaje, el análisis de resultados y la búsqueda de alternativas cuando un objetivo no ha podido alcanzarse. La presentación de los resultados no sólo favorece hablar en público, sino también la comunicación.
El trabajo en equipo es un aspecto inherente a este proyecto. La investigación puntera requiere de especialistas en robótica y, para la evaluación del equipo, las aptitudes de comunicación son cruciales. El reconocimiento de los límites es otro de los objetivos del proyecto, ya que las posibilidades son infinitas.
Un procedimiento de candidatura apasionante
Al final de cada año, varios niños y niñas presentan su candidatura mediante el envío, por recomendación del docente, de su carpeta de trabajos. Las candidaturas para el proyecto son seleccionadas durante una ronda de clasificación. Los datos del problema están a disposición de las niñas y los niños hasta las vacaciones de primavera, lo que significa que, en esta fase, todos los robots ya tienen sus propias peculiaridades. […] “Cada vez se observan resultados significativos, conseguidos de forma totalmente autónoma. Entre estos jóvenes talentos, dos o tres logran formar parte del equipo que participa en el concurso internacional de la Primera Liga de Lego. Esta combinación ha demostrado dar buenos resultados”, afirma el formador.
140 000 participantes del mundo entero
La participación en el torneo iniciado en 1998 de la Primera Liga de Lego está en auge. En 2008, participaron 140 000 niños y jóvenes de 49 países. En Europa, el 22% de los 4 490 participantes procedentes de siete países eran niñas. Este concurso mundial tiene por objeto alentar a las jóvenes generaciones de investigadores así como a los entusiastas de la tecnología a abordar activamente este sector. Los resultados son evidentes: sobre la base de un equipo altamente motivado, “avaloq” participó en cuatro finales europeas en los últimos cinco años. Único equipo suizo clasificado hasta la fecha, “avaloq” ha llegado hasta el rango de las finales internacionales, ya que ha participado dos veces en la final mundial en Atlanta y una vez en el Campeonato Abierto Europeo de Copenhague. Gracias a sus excelentes presentaciones de proyecto, “avaloq” ostenta ya cuatro clasificaciones consecutivas en el Foro franco-alemán de Ciencias en Berlín y París.
El año pasado, este equipo campeón suizo alcanzó el séptimo lugar en las finales de Europa del Este y se ha clasificado para el Campeonato Abierto Europeo que se celebrará a finales de abril de 2010 en Estambul, Turquía.
Por Martin Binkert.
(c) Dachverband Schweizer Lehrerinnen und Lehrer(LCH). Reimpreso con permiso del autor. Este articulo fue publicado en Mundos de la Educación, No. 34, junio 2010.