Apoyo brindado tras el huracán ayuda a los docentes haitianos traumatizados a salir adelante
Para muchos docentes, las cicatrices emocionales del huracán Matthew todavía no se han cerrado, y es por ello que un programa de solidaridad internacional contribuye a proporcionar apoyo a aquellos compañeros que más lo necesitan.
Establecimiento de una red de apoyo psicosocial
A iniciativa de la the Union Nationale des Normalien(ne)s et des Educateurs/trices d’Haïti(UNNOEH) y la Fédération Nationale des Travailleurs en Education et en Culture(FENATEC), afiliadas a la Internacional de la Educación (IE), en octubre de 2016, 600 profesionales de la educación tomaron parte en un seminario de formación de apoyo psicosocial, 150 en cada una de las cuatro regiones de Haití más afectadas por el desastre natural: Nippes, el sur, Grande-Anse y el noroeste. El seminario formaba parte de un proyecto iniciado por los iniciados, coordinado por la IE y con asistencia financiera de la Canadian Teachers' Federation(CTF).
El proyecto busca brindar apoyo psicosocial a docentes en los departamentos más afectados por el huracán Matthew, capacitando a una unidad de intervención para asistir y/o formar a otros docentes antes y después de producirse desastres naturales, y para ayudar a los docentes en estas regiones a recuperar la confianza.
Las sesiones de formación fueron planificadas y presentadas por un equipo de seis psicólogos. Entre los temas cubiertos figuraban la definición del concepto general de desastre, apoyo psicosocial, gestión del estrés, consejos prácticos sobre cómo superar el duelo, la importancia de desarrollar resiliencia, la relación de apoyo a los estudiantes, y el estrés entre los niños.
El psicólogo y formador sindicar en apoyo psicosocial, Wesly François, indicó que al hacer frente a un trauma hay que tener en cuenta diversos aspectos. Están esencialmente ligados al duelo (relacionado con la pérdida de vidas humanas, pérdidas de ganado y daños o la destrucción de hogares), a las pérdidas financieras, al consumo de sustancias psicoactivas como el alcohol o el tabaco. Comentó que los docentes se sintieron abandonados tras el huracán, lo que no hizo sino aumentar el estrés post-traumático.
FENATEC: permitir a los docentes “continuar con sus vidas”
Según el presidente de la FENATEC, René Prévil Joseph, este tipo de actividades es muy importante para ayudar a “los docentes a encontrar la motivación necesaria para llevar a cabo su misión de acompañamiento a los estudiantes”. Piensa que “los docentes deben estar bien psicológicamente para acompañar mejor a los estudiantes”.
Subrayó que los psicólogos brindan orientación a los docentes y les ayudan a expresar el trauma sufrido durante el huracán, así como su sufrimiento al tener que atravesar dificultades materiales. Los psicólogos ayudan además a los docentes a desarrollar formas de cuidar a los estudiantes que fueron también víctimas del huracán.
UNNOEH: el Ministro debería “seguir sus pasos”
Llamando la atención al fracaso del Ministerio de Educación a la hora de aportar apoyo emocional a los docentes, el coordinador general de UNNOEH, Georges Wilbert Franck, mencionó los “méritos” de esta iniciativa.
Señalando la satisfacción de los docentes con el nivel de formación y su apoyo a la necesidad de intervenir a este respecto, Wilbert Franck hizo hincapié en que los sindicatos están mejor situados para aportar apoyo psicosocial, lo que debería “interpelar” al Ministro de Educación para “seguir sus pasos”.
Aunque UNNOEH y FENATEC habían venido trabajando ya desde 2010 en iniciativas conjuntas, todavía están apenas acostumbrándose a gestionar un proyecto de tal envergadura, y se mostraron de acuerdo en la necesidad de “reforzar nuestras estructuras y compartir nuestras capacidades sobre el terreno”.
Formación que debe ser ampliada y completada
Durante la siguiente etapa del proyecto se ampliarán las sesiones de formación. Está previsto seleccionar a 30 personas de cada una de las cuatro regiones que ya están recibiendo formación psicosocial inicial, en función de su competencia y su liderazgo. “Será necesario identificar a líderes que estén dispuestos a intentar formar un equipo en cada región”, indicó Prévil Joseph, añadiendo que “con ese grupo reducido intentaremos llevar a cabo actividades de prevención con los niños y otros docentes que no estuvieron presentes durante la primera formación”.
Los elegidos integrarán una red encargada de capacitar un equipo en cada región, para hablar con los estudiantes, padres y miembros de la comunidad educativa, que continúan sufriendo de estrés postraumático.