Resolución sobre la situación del personal docente
El Segundo Congreso Mundial de la Internacional de la Educación, reunido en Washington D.C. (Estados Unidos) del 25 al 29 de julio de 1998:
Nota que:
1. Los docentes, al proporcionar no solo conocimientos y capacitación, sino también los principios éticos universales de la justicia social, la tolerancia y la paz, juegan un papel importante en el desarrollo económico, social y cultural de nuestras sociedades;
2. Los docentes comparten las preocupaciones de los padres y los jóvenes que se enfrentan a la crisis económica y social. Sin embargo, los docentes se ven sometidos a las presiones ejercidas por los gobiernos y los empleadores que quieren alterar la naturaleza de sus responsabilidades y de sus cualificaciones estatutarias para adaptarlas a los graves problemas financieros de tipo económico, social y cultural causados por la mundialización de los mercados financieros;
3. Es de importancia crucial que se reconozca una condición superior a la profesión docente, no solamente en bien de la calidad de la educación, sino también en aras del progreso de la sociedad en general. Toda sociedad necesita una educación de calidad, es decir docentes altamente calificados/as, para garantizar su desarrollo social y económico;
4. Los derechos de los docentes y su libertad profesional han sido reconocidos en la Recomendación UNESCO/OIT relativa a la situación del personal docente de 1966;
5. Los derechos de los docentes a la libertad de asociación, a la negociación colectiva, y a llevar a cabo acciones de fuerza han sido reconocidos en diversas recomendaciones y convenios de la OIT, siendo los más importantes los Convenios No. 87 y 98;
6. En muchos países, los bajos salarios de los docentes, la falta de pago de los salarios por periodos prolongados y la contratación temporal de docentes por periodos determinados han provocado sensaciones de subestimación, desmoralización y aún situaciones de precariedad. Todos estos aspectos tienen un impacto negativo tanto en el trabajo cuanto en la moral y la dignidad del docente. La IE hace constar que esa política adquiere formas particularmente agudas e inaceptables en aquellos países en donde, durante meses, no se pagan los salarios de los/las docentes;
7. Durante los últimos años, se ha vuelto a descubrir la importancia de la educación. En la Conferencia Mundial sobre la Educación para Todos, (Jomtien, 1990) los líderes de los gobiernos asumieron compromisos globales; la Cumbre Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Social celebrada en marzo de 1995 en Copenhague, subrayó la necesidad de un nuevo trato para la inversión en la educación. En su informe político "Estrategias y prioridades", publicado en agosto de 1996, el Banco Mundial destacó la importancia de invertir en la enseñanza. La Comisión Internacional para la Educación en el Siglo XXI ("La Comisión Delors") hizo hincapié, en su informe publicado en marzo de 1996, en el papel crucial que tiene la educación en la construcción de la sociedad del futuro;
8. Toda autoridad educativa, gobierno u organización intergubernamental que pretenda seriamente mejorar la educación debe reconocer el papel clave que tienen los docentes en el proceso educativo. De hecho una de las medidas más importantes que pueden tomarse para mejorar la educación, es mejorar las condiciones de trabajo de los docentes. Una buena educación necesita de docentes cuya alta calificación será reconocida socialmente, y para reclutar jóvenes calificados para la profesión docente y mantener a los docentes en la profesión, es necesario mejorar las condiciones de trabajo de los docentes en todo el mundo;
Recomienda que:
9. Para mejorar la situación de todo el personal docente en el mundo, las autoridades educativas, los gobiernos y las organizaciones intergubernamentales deben asegurar que los docentes:
a. reciban el reconocimiento moral y material adecuado a su calificación y responsabilidades;
b. tengan un ambiente adecuado en el trabajo, incluyendo la tecnología y los recursos necesarios para enseñar asi como una verdadera protección en materia de higiene, de seguridad y de medicina del trabajo;
c. puedan hacer su trabajo en locales escolares equipados adecuadamente, donde los alumnos y alumnas tengan, entre otras cosas, acceso a una biblioteca escolar o a servicios teleinformáticos;
d. obtengan una remuneración comparable a otras profesiones que cuentan con el mismo nivel de calificaciones y responsabilidad, y que les permita vivir con dignidad gracias al salario fruto de su trabajo; sin tener que recurrir a la búsqueda de un segundo o tercer empleo. Es también indispensable mantener y reforzar el reclutamiento de personal sobre la base de empleo permanente para titulares, con la garantía de un estatuto;
e. tengan la seguridad de conservar su trabajo en caso de enfermedad y durante la licencia de maternidad para las mujeres;
f. gocen del derecho de conformar y conducir sus organizaciones representativas;
g. gocen del derecho, por medio de sus organizaciones representativas, de llevar a cabo negociaciones colectivas completas y acciones de fuerza, si fuese necesario;
h. tengan el derecho de ser consultados/as y de participar en el proceso de formulación de las políticas educativas;
i. puedan recibir una buena formación docente inicial a nivel universitario que los prepare para su labor como docentes;
j. reciban capacitación y desarrollo profesional durante su carrera dentro de su profesión para mantenerse en contacto con los nuevos descubrimientos en sus materias y obtengan apoyo continuo para el mejoramiento de los métodos de enseñanza;
k. gocen de libertad académica y profesional para encontrar los métodos y los abordajes que mejor respondan a los objetivos del sistema educativo decididos democráticamente; y
l. tengan luego de su jubilación el derecho de recibir una pensión razonable que les permita vivir con seguridad y dignidad.
La IE debe:
10. Seguir promoviendo en las organizaciones intergubernamentales, tales como la OIT y la UNESCO en particular, los principios y objetivos antes mencionados y abogar por la ratificación y la adopción de los instrumentos legales internacionales por parte de los gobiernos, pues esto redundará en la mejoría de la condición de los docentes y el personal educativo;
11. Abogar por la aplicación de la Recomendación UNESCO/OIT relativa a la situación de personal docente, en cooperación con el Comité conjunto de expertos (CEART) a cargo de hacer un seguimiento de su aplicación, y difundir ampliamente la información acerca de la recomendación;
12. Abogar por el establecimiento de un mecanismo que supervise la aplicación de la nueva recomendación de la UNESCO relativa al personal docente de enseñanza superior;
13. Intervenir frente a los gobiernos para que tomen las medidas adecuadas en favor de la aplicación de las recomendaciones antes mencionadas;
14. Llevar a cabo un estudio comparativo sobre las condiciones de servicio de los docentes;
15. Instar a sus organizaciones miembro para que les recuerden con regularidad a las autoridades educacionales pertinentes, la responsabilidad importante que tienen en el desarrollo de la calidad de la educación, que deben tomar medidas apropiadas en materia de la capacitación inicial y continúa del personal y para mejorar sus condiciones de trabajo;
16. Brindar a las organizaciones afiliadas foros adecuados para discutir los asuntos relativos a las formas de mejorar la calidad de la enseñanza, incluyendo el desarrollo de las relaciones con el personal no-docente;
17. Asegurar que se organicen actividades públicas, incluyendo eventos cubiertos por los medios de comunicación, en todos los países que sea posible para celebrar el Día Mundial de los Docentes (5 de octubre), centrándose en la situación del personal docente.