Resolución: La crisis no debe afectar a nuestro modelo de escuela
EL SEXTO CONGRESO DE LA IE, reunido en Ciudad del Cabo, Sudáfrica 1. Toma nota de que el modelo de escuela actual debe vertebrar social, cultural y territorialmente, con atención prioritaria a la corrección de desigualdades sociales de origen y procedencia. 2. Defiende una escuela integradora, compensadora, intercultural, interterritorial, laica, participativa, democrática y co-educativa. 3. Aboga por un modelo de centro educativo que comprenda la escolarización desde la educación infantil hasta la post-obligatoria, con infraestructuras modernas y recursos humanos suficientes; incorporando nuevas figuras profesionales y una jornada del profesorado desligada de la jornada del centro. 4. Entiende la escuela concebida como un servicio público. 5. Insta a los gobiernos a que hagan las escuelas accesibles, especialmente en y para las comunidades pobres, y así convertirlas en centros de desarrollo de actividades en las comunidades, que proporcionen servicios sociales, educativos y recreativos para que puedan hacer frente a problemas sociales y proporcionen oportunidades a través del deporte y las actividades culturales a los jóvenes y a los miembros de la comunidad. 6. Considera imprescindible la búsqueda de un profesorado motivado, bien remunerado y con una formación adecuada a las nuevas demandas que la escuela requiere y con reconocimiento de su autoridad y prestigio social. 7. Se posiciona a favor de Centros Educativos con mayor autonomía pedagógica, organizativa y de gestión económica, con el fin de incorporar una mayor elasticidad y capacidad adaptativa al entorno inmediato que les rodea y del que forman parte. 8. Aboga, en definitiva, por una educación entendida como un pilar básico del Estado de bienestar, equitativa, libre y de calidad: basada en la igualdad de oportunidades, que ofrezca las mismas posibilidades para todos, sin ningún tipo de discriminación Visto lo cual, el VIº Congreso Mundial de la IE, 1. Exhorta a los gobiernos a considerar la educación como una inversión de futuro a favor del progreso social, la equidad y la igualdad de oportunidades que proporciona un rédito incuestionable para el conjunto de la sociedad. 2. Anima a que se desarrollen medidas que den respuesta a la multiculturalidad creciente en nuestras sociedades y nuestras escuelas desde una óptica intercultural y respetuosa con la diversidad desde un marco común de valores. 3. Defiende la necesidad de impulsar un modelo alternativo de crecimiento económico basado en el conocimiento, que asegure un desarrollo económico sostenible, un creciente bienestar desde la cohesión social. Un cambio que educativamente exige reducir el fracaso escolar de la enseñanza obligatoria, mejorar los niveles de cualificación profesional al tiempo que disminuye el abandono, potenciando las políticas de innovación y desarrollo en el que las universidades han de jugar un papel preponderante, aportando material humano a un mercado en demanda constante y creciente de personal cualificado de alto nivel. 4. Alienta a los gobiernos, a pesar de la delicada a situación económica, a garantizar la financiación pública del sistema educativo como inversión de futuro. 5. Invita a los partidos políticos nacionales a recuperar el consenso educativo como único modo de planificar con perspectiva de futuro evitando los vaivenes propios de la alternancia política. 6. Especial hincapié en la atención a la diversidad, la disminución de ratios, los desdobles, la potenciación de los idiomas y las nuevas tecnologías, el impulso a la Formación Profesional y la introducción de nuevos perfiles profesionales.