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Considerando

1. que la educación resulta crucial para unir a las naciones y acercar a los seres humanos mediante la comprensión, la solidaridad y la cooperación, contribuyendo por tanto de manera decisiva a la convivencia;

2. que todas las lenguas son portadoras de valores y de cultura, y que todos los aspectos de la vida social se establecen a través de la lengua;

3. que el encuentro y el diálogo entre culturas exige que la diversidad lingüística sea preservada y enriquecida: representa un reto decisivo para la paz en el mundo;

4. que no existe ninguna jerarquía entre las culturas;

El 7º Congreso Mundial de la Internacional de la Educación recomienda

5. al Consejo Ejecutivo y a los distintos comités regionales, que tengan en cuenta la experiencia y no el dominio lingüístico de los activistas invitados a participar en las reuniones;

6. a sus miembros que insistan ante sus respectivos Gobiernos a fin de:

a. preservar la diversidad lingüística en los sistemas educativos, puesto que constituye un medio de preservar igualmente la cultura que implica;

b. realizar esfuerzos particulares para la alfabetización y la escolarización de todos – y en particular de las mujeres y niñas – en su lengua materna así como en la lengua oficial del país, cuando no sea la misma;

c. facilitar mayor formación a los docentes en su lengua materna así como en la lengua oficial del país, cuando no sea la misma;

d. disponer de manuales escolares, programas informáticos y cualquier otro recurso educativo editado en dichas lenguas, para que todos los alumnos puedan beneficiarse de su aprendizaje;

e. luchar contra las discriminaciones lingüísticas en el entorno escolar.