La educación pública de calidad para los refugiados es más necesaria que nunca
Dado que el número de personas desplazadas por la fuerza ha alcanzado el nivel más alto de la historia, el Día Mundial de los Refugiados pone de manifiesto la necesidad urgente de que se realice una inversión sostenible en la educación pública para que millones de niños puedan tener acceso a una enseñanza de calidad.
Los graves conflictos desatados en todo el mundo han obligado a 65,6 millones de personas a abandonar sus hogares, según el último informe de 2016 de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). De ellas, 22,5 millones son refugiados
“En este día es fundamental que nos detengamos a admitir la cruda realidad con la que se enfrentan millones de personas en todo el mundo”, dijo el Secretario General de la Internacional de la Educación (IE), Fred van Leeuwen, quien hizo hincapié en que la educación de los refugiados requiere una acción contundente, concertada, coherente y duradera por parte de los gobiernos. “Aunque somos conscientes de que la educación no es la única solución a esta continua crisis humanitaria, no existe una solución sin incluir educación”.
Es por este motivo que la IE y sus afiliadas han asumido un papel destacado destinado a alentar a los gobiernos a ofrecer a los niños una educación de calidad y a desarrollar programas que garanticen que los docentes y el personal de apoyo a la educación dispongan de las herramientas necesarias para crear unos entornos de aprendizaje de calidad.
En Europa, la IE ha propuesto a las autoridades nacionales mejorar el marco normativo y educativo de los refugiados, muchos de los cuales huyeron de Oriente Medio y Norte de África. Una parte de esta labor de cabildeo la constituyen los esfuerzos realizados para que el derecho a la educación se aplique a todos por igual, sin discriminación, en respuesta al desafío de identificar a los refugiados entre los migrantes e inmigrantes.
Acciones que se incluyen en la labor de cabildeo junto con sus sindicatos afiliados y que la IE sigue realizando:
• Defender el derecho a la educación de todos los niños, jóvenes y adultos desplazados por la fuerza
• Promover el derecho a enseñar de los docentes, los académicos, los investigadores y el personal de apoyo a la educación refugiados
• Promover una educación que respete la diversidad para la consecución de unas sociedades abiertas, democráticas, multiculturales e inclusivas
Como parte del trabajo de la IE a largo plazo la organización y sus afiliadas han apoyado el desarrollo profesional de los docentes, así como las iniciativas locales de nueve países europeos. Los proyectos en Bélgica, Bulgaria, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Polonia, España y el Reino Unido han abarcado desde actividades extra-curriculares para los niños refugiados, hasta la participación comunitaria, el desarrollo de materiales pedagógicos y la acreditación de las escuelas que acogen a los refugiados.
Además de los programas de carácter práctico, se iniciaron cinco investigaciones de casos en Italia, España, Suecia, Polonia y Alemania. Colectivamente, los estudios tienen por objeto identificar las lagunas existentes en la legislación y las prácticas en materia de derechos humanos, compartir las posibles buenas prácticas, poner de relieve los desafíos que se plantean en el aula, formular recomendaciones destinadas a los sindicatos de la educación para que lleven a cabo acciones de cabildeo a nivel local, nacional y europeo, y tratar de promover la sensibilización con la OIT, la OCDE y la Unión Europea.