Ei-iE

En Turquía, después del golpe de estado fallido del pasado verano y la instauración del estado de excepción el 20 de julio de 2016, el gobierno ha emprendido una enorme caza de brujas para "limpiar el país de terroristas y traidores".

Cientos de miles de personas han sido despedidas, también los miembros del sindicato Eğitim-Sen, afiliado a la Internacional de la Educación (IE) en Turquía."1540 profesores y académicos, miembros de nuestro sindicato, han sido despedidos", explica Özgür Bozdoğan, el nuevo secretario para la enseñanza superior del sindicato."Esta situación es inaceptable, no existe ningún motivo concreto que justifique estos despidos. Nuestro sindicato, Eğitim-Sen, denuncia y rechaza estas decisiones". El sindicato lanza la voz de alarma. Dos de sus miembros, Nuriye Gülmen y SemihÖzakça, iniciaron una huelga de hambre hace 123 días. Actualmente se encuentran en prisión; su estado es crítico. En febrero, Mehmet Fatih Tıraş, otro miembro y profesor universitario, acabó con su vida.

Ante la magnitud de esta crisis, que incide tanto en el plano social como económico de los miembros afectados, el sindicato, sobre todo gracias al fondo de solidaridad creado por la IE y sus afiliadas, apoya a sus miembros en la medida de lo posible."La ayuda del fondo de solidaridad que hemos recibido de nuestros amigos de la IE y de sus afiliadas nos permite seguir ayudando a nuestros amigos en el ámbito económico pero, además, les permite acceder a abogados para que examinen los recursos jurídicos posibles", explica Özgür Bozdoğan. Se trata de una ayuda solidaria nacional e internacional que ha permitido evitar una buena cantidad de sinsabores a los miembros que han sido despedidos. Este apoyo, que todos agradecen, les da la energía necesaria para continuar con su lucha.