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La publicación de la edición de 2017 de Education at a Glance (Panorama de la Educación) de la OCDE contiene datos que apoyan la posición de la Internacional de la Educación al afirmar que los salarios de los/las docentes permanecen estancados y que el tamaño de la clase tiene repercusiones en los resultados de los alumnos.

El informe,publicado el 12 de septiembre, proporciona una recopilación actualizada de los datos existentes de la OCDE procedentes de todos sus estudios, incluyendo PISA, TALIS y PIAAC y el programa de análisis de indicadores de sistemas educativos (INES). Toma como base todos los datos a su disposición, incluyendo fuentes externas. A diferencia de PISA o TALIS, no es el resultado de una investigación original, sino que proporciona un banco de estadísticas útil para los responsables de la formulación de políticas, incluyendo a la Internacional de la Educación (IE) y sus afiliados.

“Una vez más, el Panorama de la educación de la OCDE proporciona demostraciones muy valiosas. Todavía hay mucho por mejorar en los países más desarrollados del mundo para que todos los niños y jóvenes se beneficien de la educación”, señaló el Secretario General de la IE Fred van Leeuwen. “El efecto perjudicial que la congelación y recortes forzosos de los salarios ejerce sobre la captación y estado de ánimo de los/las docentes se constata de forma impresionante. Como lo demuestra la OCDE, los bajos salarios de los docentes están perjudicando las perspectivas de las generaciones futuras, ya que desalienta a los jóvenes a optar por esta profesión”.

Salarios/remuneración de los docentes

La conclusión probablemente más marcada es la relativa a los salarios/remuneración de los docentes. El informe destaca que debido a los bajos niveles de remuneración de la profesión, cada vez resulta menos atractiva para los estudiantes a la hora de elegir la carrera que desean ejercer. Esta situación se ve agravada por el hecho de que el cuerpo docente sigue envejeciendo.

La situación actual es consecuencia del impacto producido por la recesión económica de 2008. Los salarios de la profesión docente fueron congelados o recortados y la media más baja se registró en 2013. Aun cuando en algunos países se observó una mejora parcial de los salarios, la remuneración de los docentes no ha recuperado sus niveles anteriores y no tiene paridad con otras profesiones similares.

Tamaño de la clase

A pesar de los datos de la OCDE sobre los factores que inciden en los costos salariales del cuerpo docente, incluyendo el tamaño de las clases, la OCDE reconoce que hay “pruebas de que las clases más pequeñas pueden beneficiar a determinados grupos de estudiantes, por ejemplo, aquellos procedentes de medios desfavorecidos…”. Este es un nuevo reconocimiento parcial por parte de la OCDE de que el tamaño de la clase influye en los resultados de los estudiantes.

Igualdad de género

El informe también contiene algunas conclusiones importantes sobre las desigualdades persistentes en relación con el género.

“Acertadamente, el informe hace hincapié en lo que es preciso que hagan los gobiernos para abordar la igualdad de género. No puede haber áreas “vedadas” para que los jóvenes hombres y mujeres alcancen todo su potencial”, afirmó van Leeuwen.

A pesar de que las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de terminar sus estudios, los varones que terminan la enseñanza terciaria siguen teniendo mayores posibilidades en el mercado de trabajo en lo que se refiere a empleo y salarios que las mujeres. La OCDE concluye que “la paridad de género en las tasas de graduación sigue siendo un sueño lejano en algunos niveles educativos, particularmente en la enseñanza secundaria superior”.

Estudiantes desfavorecidos

En esta edición del informe Panorama de la educación se llega a una importante conclusión sobre la necesidad de apoyo para los estudiantes desfavorecidos. Entre estos estudiantes se encuentran los hijos de refugiados, migrantes y solicitantes de asilo.

El informe concluye que “El nivel de educación de los padres tiene un mayor impacto que la edad o el género en la probabilidad de alcanzar un título de enseñanza terciaria tipo A o un título de investigación avanzada”. Asimismo, concluye que contar con un alto nivel de educación puede desempeñar un papel en la prevención de la depresión. Gracias a los datos, la OCDE observa que el bienestar y la salud mental están influenciados por la experiencia educativa de los estudiantes. Al igual que con las competencias y cualificaciones de los padres, los estudiantes procedentes de medios desfavorecidos que obtienen títulos de enseñanza terciaria tienen menores incidencias de depresión.

Fred van Leeuwen acogió con satisfacción el “enfoque que da el informe a las repercusiones de las desventajas sociales. Muchos gobiernos todavía incumplen su obligación de proporcionar a sus niños más pobres niveles adecuados de apoyo a sus familias y a las escuelas”.