El “valor fundamental” de la libertad académica se pone de manifiesto en París
La situación del personal docente de la educación superior fue el elemento central de un evento de la Internacional de la Educación en París, donde los sindicatos de docentes se unieron a los profesores y profesoras de la enseñanza superior para arrojar luz sobre un sector amenazado.
Con motivo del 20º aniversario de la Recomendación de la UNESCO sobre el personal docente de la educación superior de 1997, el evento, consistente en la presentación de un informe y una mesa redonda, se celebró en la Université Paris 1 Pantheon-Sorbonne, alma mater de innumerables graduados famosos como Voltaire, Marie Curie y el actual presidente francés, Emmanuel Macron, y fue el recinto ideal para centrarse en la libertad académica y la situación profesional.
Elaborada para conmemorar la enmienda a la Recomendación de 1966 sobre la profesión docente, reconoce específicamente la importancia de la educación superior y la contribución de los profesores y profesoras de este sector educativo.
Celebrado el 31 de octubre, asistieron al evento numerosos representantes del entorno educativo. Este importante tema atrajo a miembros de los afiliados de la Internacional de la Educación (IE), directores/as universitarios, académicos/as y estudiantes. El evento fue organizado paralelamente a la Conferencia General de la UNESCO, iniciada el 30 de octubre y que concluirá hasta el 14 de noviembre.
El evento, encabezado por el Secretario General de la Internacional de la Educación, Fred van Leeuwen, no solamente ha puesto de relieve la Recomendación de la UNESCO, sino también un aspecto aún más importante, es decir, hasta qué punto los profesores y profesoras académicos están siendo despojados de los derechos y libertades descritos por esta Recomendación.
“La Recomendación hace hincapié en la educación postsecundaria y los desafíos que enfrenta la comunidad académica en todo el mundo”, señaló Fred van Leeuwen al comentar la difícil situación del personal de la educación superior en lugares como Turquía y Colombia. “Nuestras instituciones de educación superior alguna vez fueron conocidas, y con razón, como espacios de debate y libertad intelectual. Los académicos podían seguir sus investigaciones y enseñar ideas innovadoras capaces de hacer temblar a los guardianes del status quo de las sociedades. Lamentablemente, esta protección se les está arrebatando”.
Para dejar en claro cuánto ha cambiado la realidad de la educación superior a lo largo de los años, el presidente de la Université Paris 1 Pantheon-Sorbonne, Georges Haddad, relató los primeros pasos de su carrera.
“Cuando comencé mi carrera como profesor asistente, mi sueldo me permitió alquilar un apartamento en el centro de París”, reflexionó Haddad. Actualmente, como muchos saben, es imposible. Son demasiados los profesores y profesoras que tienen que desplazarse lejos de París para efectuar el mismo trabajo que cuando comenzaron hace cuatro décadas.
Haddad hizo hincapié en la importancia que tiene la investigación en la educación superior. Reconoció el papel fundamental de los profesores y profesoras de la enseñanza superior en la generación de ideas y conocimientos entre los estudiantes, constatando que sin investigación esta generación es imposible. La investigación es fundamental para el trabajo y la carrera del personal docente de la educación superior.
Asimismo, comentó hasta qué punto la educación superior es esencial para mantener democracias fuertes. Todo ello plantea la importancia de la situación del personal de la educación superior para mantener no solo instituciones educativas sólidas, sino también para salvaguardar los principios democráticos.
Nelly Stromquist, autora del informe presentado en el evento: Twenty years later: International efforts to protect the rights of higher education teaching personnel remain insufficient(Veinte años después: los esfuerzos internacionales para proteger los derechos del personal docente de la educación superior siguen siendo insuficientes), no pudo presentar su trabajo debido a un problema de salud de última hora. David Robinson, Director Ejecutivo de la asociación canadiense de profesores universitarios, Canadian Association of University Teachers (CAUT), presentó el estudio en su ausencia y moderó la mesa redonda.
La mesa redonda estuvo integrada por Qian Tang, Subdirector General de Educación, UNESCO; Monique Fouilhoux, presidenta de la Campaña Mundial por la Educación; Cyril Cosme, Director, Organización Internacional del Trabajo, París; Beatrice Ávalos, miembro del CEART (Comité de Expertos sobre la aplicación de las Recomendaciones relativas a los docentes) y del Centro de Investigación Avanzado en Educación, Universidad de Chile; y Edem Adubra, UNESCO.