Los Ministerios de Educación deben tener un papel más destacado en cuanto a los derechos de autor
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Es crucial que los eurodiputados consideren y defiendan los argumentos a favor de un sistema de derechos de autor que apoye las prácticas modernas de investigación, permita una educación moderna y promueva el intercambio de conocimientos.
El Ministerio de Educación, Ciencia y Deporte de la República de Eslovenia ha mostrado un gran interés en la reforma de los derechos de autor iniciada por la Comisión de la Unión Europea a través de la propuesta de la “Directiva sobre los derechos de autor en el mercado único digital”, presentada en septiembre de 2016, tras varios años de debates públicos y evaluaciones de la legislación, que revelaron la creciente necesidad de revisar las leyes de la UE en materia de derechos de autor.
La propuesta de la Directiva, que fue debatida intensamente durante casi un año en el Consejo de la UE y después en el Parlamento de la UE, obligará a los legisladores nacionales a armonizar sus leyes nacionales sobre los derechos de autor, para adecuarlas a las disposiciones de la misma.
Teniendo en cuenta la legislación eslovena vigente sobre derechos de autor, Eslovenia tendrá que introducir cambios sustanciales en su Ley de Derechos de Autor y Derechos Conexos (Zakon o avtorski in sorodnih pravicah - ZASP), que afectarán, entre otros aspectos, las excepciones de los derechos de autor con fines educativos, pero ¿necesita o desea estos cambios el sector de la educación que representamos?
La ZASP vigente no prevé una excepción general para la educación, solo dispone una concesión legal a los libros de texto y una excepción para las actuaciones públicas y para la comunicación al público de obras en forma de enseñanza directa. Ambas limitaciones no son adecuadas a las necesidades de las prácticas educativas modernas, que se llevan a cabo cada vez más en entornos digitales y fuera del ámbito escolar.
Considerando las distintas enmiendas a la ZASP en los últimos años, no está claro si al uso digital de las obras se le puede aplicar la licencia legal o la excepción para la docencia. Sin embargo, está claro que enviar a los estudiantes mediante el correo electrónico, contenidos protegidos por derechos de autor o la publicación en línea de materiales, no están cubiertos por el régimen actual de limitaciones y excepciones.
En cuanto a las soluciones legislativas para el sector educativo, resulta evidente que la ZASP está desfasada y necesita con urgencia adaptarse a las necesidades de la era digital.
El Ministerio promueve el respeto de los derechos de autor y se enorgullece que luego de años de conflictos y estancamientos, y gracias a los esfuerzos de la ministra Maja Makovec Brenčič, que negoció un acuerdo entre el sector educativo y el CMO sobre la fotocopia de materiales en las escuelas –que entra en la categoría de uso privado–. Dicho acuerdo garantiza que los autores reciban una remuneración justa cuando sus obras se reproducen o fotocopian para actividades educativas.
No obstante, el Ministerio reconoce que los sectores de la educación, la investigación y la ciencia necesitan un sistema regulador de los derechos de autor más equilibrado y eficaz, que proteja y recompense los valiosos esfuerzos de los autores. Ese sistema también garantizaría el intercambio de conocimientos y la promoción de la ciencia y la investigación en beneficio de todos y todas.
La educación, la investigación y la ciencia merecen algo mejor y nuestra sociedad, que se beneficia de ellas, también. Por esta razón, el Ministerio acogió inicialmente con satisfacción la idea de una revisión a escala comunitaria de la legislación sobre los derechos de autor, que prometía las soluciones modernas necesarias para el sector educativo, entre otras para la extracción de textos y datos.
Sin embargo, una vez dado el visto bueno a los procedimientos legislativos, se desencadenó un proceso dentro de las instituciones de la UE y de los Ministerios eslovenos competentes, además de en sus respectivos órganos (a saber, el Ministerio de Comercio, la Oficina Eslovena de Propiedad Intelectual (SIPO), el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Administración Pública).
El Ministerio cuenta con un grupo de trabajo interno y con un experto externo en derechos de autor; estos funcionarios participan activamente en los debates sobre la reforma de los derechos de autor a nivel nacional y de la UE. El grupo de trabajo participó en las conversaciones intergubernamentales, negociando la posición de la Oficina Eslovena de Propiedad Intelectual (SIPO) en los grupos de trabajo del Consejo de la UE. Además, el grupo de trabajo del Ministerio participó en la redacción de la posición oficial que el Gobierno de la República de Eslovenia defenderá en los procesos legislativos subsiguientes.
Desde el principio, las posiciones del Ministerio con respecto a las propuestas legislativas que caen dentro de sus competencias han sido claras: el MIZŠ defiende unas excepciones amplias, abiertas y vinculantes a las leyes sobre los derechos de autor. Sostiene una excepción efectiva a la extracción de textos y datos lo más amplia posible, de la que se beneficien las entidades públicas y las privadas. También insiste en que la excepción debe abarcar todos los fines, y no sólo la investigación, lo cual incluiría el derecho a leer y traducir la propiedad intelectual y el derecho a extraer datos y crear nuevos conocimientos a partir de los recursos existentes disponibles.
El Ministerio considera una de las mayores deficiencias de la Directiva la excepción propuesta en materia de educación, que favorece las licencias de pago frente a los usos gratuitos de los contenidos con fines educativos. La excepción propuesta se limita a la educación formal y sus redes seguras, e incluso en esta forma limitada puede ser reescrita mediante licencias.
El Ministerio aboga por el uso obligatorio y gratuito de todos los materiales por parte de todos los educadores con fines no comerciales, para ofrecer a los docentes un espacio más flexible y creativo para la transmisión de conocimientos. Durante el proceso legislativo se puso de manifiesto que las excepciones propuestas quedaban eclipsadas por los temas controvertidos, como los nuevos derechos de autor complementarios para los editores de prensa y el filtrado de las responsabilidades de las plataformas bibliotecarias digitales.
Dado que estas cuestiones también afectan a las obligaciones de las plataformas científicas y educativas, el Ministerio defendió la eliminación total de estas propuestas legislativas en la Directiva.
El Ministerio considera que se imponen cargas desequilibradas e injustas a los proveedores de contenidos, limitan la libertad de expresión, ponen en peligro la Internet abierta y afectan negativamente a la competencia, todo ello en interés de algunos poderosos titulares de derechos. El Ministerio sigue insistiendo en su posición, ya que se basa en argumentos de especialistas académicos; sin embargo, el turbulento escenario político se mantiene indiferente a la posición del Ministerio sobre estos dos temas controvertidos.
Este proceso revela dos cosas: en primer lugar, que la reforma de los derechos de autor de la UE es extremadamente importante para la educación y las prácticas educativas en la UE; y, en segundo lugar, que incluso si los Ministerios de Educación actúan y expresan sus opiniones, no suele encontrarse en la misma posición de fuerza que las instituciones que representan a autores y editores.
Así pues, es importante alcanzar un equilibrio de poderes durante los procesos legislativos que tendrán lugar en el Parlamento de la UE. Es crucial que los eurodiputados consideren y defiendan los argumentos a favor de un sistema de derechos de autor que apoye las prácticas modernas de investigación, permita una educación moderna y promueva el intercambio de conocimientos.
Las opiniones expresadas en este blog pertenecen al autor y no reflejan necesariamente ninguna política o posición oficial de la Internacional de la Educación.