Defendiendo el derecho a la educación! Sindicatos de Trabajadores/as de la Educación luchan contra la educación como negocio, por Gabriela Sancho
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El papel de las organizaciones sindicales de la educación en América Latina, un sector mayoritariamente compuesto por mujeres, sigue siendo crucial en el proceso de reformas educativas y del Estado -una historia de resistencia y conflictos- en cada país, que ha tenido trabajadores y trabajadoras de la educación bien formados, que puedan ejercer su labor en condiciones dignas y apropiadas tanto para el trabajo docente como para el ejercicio del derecho a la educación de calidad para los niños y niñas en diferentes ámbitos de la vida.
En el escenario actual la legitimidad de su convocatoria se ha fortalecido. Las organizaciones sindicales afiliadas a la Internacional de la Educación de América Latina (EIAL) han abierto espacios de reflexión y debate, incluso espacios específicos de formación, trabajo en redes y empoderamiento de las trabajadoras de la educación. Se debaten propuestas pedagógicas que abordan sistemas y políticas educativas que contemplan la equidad y la colaboración, no la competencia, la visibilidad de la diversidad, la participación activa, el diálogo y el respeto a los saberes indígenas.
En el momento político y social que vive la región, donde se profundizan las políticas neoliberales, bajo un modelo capitalista, conservador, patriarcal y colonialista y donde se acentúa la desigualdad y la exclusión, el movimiento sindical de la educación, a pesar de la coyuntura, continúa teniendo la capacidad de convocatoria requerida para contrarrestar los ataques constantes de parte de gobiernos que imponen retrocesos en tema de derechos humanos, educación pública, salud; siguen haciendo la lucha por instalar políticas públicas educativas en defensa de la profesión docente del gremio y la educación pública con calidad, y a favor de prácticas pedagógicas integrales que mejoran y promueven los procesos educativos.
Breve contextualización de la región:
Tras una década de gobiernos progresistas América Latina vive una oleada de gobiernos de derecha. Estos están poniendo en movimiento una dinámica debido a la cual el mercado se instala en la educación para privatizarla y lucrar con ella, la situación se generaliza en los países de Latinoamérica. Esta tendencia no es nueva. Se hizo evidente en la región durante varias décadas, pero no fue alentada por los gobiernos de centro izquierda en los últimos 15 anos. Fue promovida por organismos financieros internaciones, como el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que desde la década de los ‘80 han recomendado medidas tecnocráticas a los gobiernos de America Latina, como pautas y recortes de gastos en el sector de educación pública, así como en otras áreas fundamentales, o han formulado demandas políticas en este sentido como condiciones para la concesión de préstamos.
Este proceso, que por ahora ha sido retomado por los gobiernos conservadores, representa un ataque contra las conquistas democráticas del sector educativo y sus docentes. El objetivo es hacer de la educación una fuente de ganancias. Esto requiere de nuevas estrategias por parte de los gobiernos, todo lo cual equivale a una “racionalización” del Estado para promover los procesos de privatización en la educación.
El dialogo social, la inclusión educativa y el abordaje de la educación como derecho fundamental se están erosionando. Una política antisindical, respaldada por empresarios y medios de comunicación, esta difundiendo y reforzando las medidas impulsadas con enfoques de calidad mercantilista promovidas por organismos multinacionales. Las organizaciones sindicales de la educación han sido y son un obstáculo para la subordinación de la educación a los intereses comerciales. Esto explica las campañas de desprestigio al trabajo de los maestros, la educación pública y la negociación colectiva, así como la persecución a dirigencias sindicales y movimientos sociales y la criminalización de las protestas sociales.
Como parte de sus medidas de reformas educativas neoliberales, los gobiernos en muchos países están introduciendo medidas de control, por ejemplo, la procedimientos estandarizados de evaluación con nuevos exámenes y amenazas de sanciones para docentes y estudiantes. Esto a menudo sirve para desacreditar el sistema de educación pública y colocar a la educación privada como la mejor opción para las familias que quieran que sus hijos e hijas sobrevivan como “personal cualificados” en un mundo de altas exigencias pero para quienes no hay trabajo.
Movimiento sindical de la educación en América Latina:
La Internacional de la Educación (IE) es una Federación Mundial de Docentes, que representa a más de 32 millones de miembros en 173 países del mundo. La Internacional de la Educación América Latina (IEAL) tiene afiliadas en 18 países del continente americano y se consolida con las organizaciones sindicales afiliadas a través del Movimiento Pedagógico Latinoamericano (MPL), una estrategia político organizativa que fortalece la organización político sindical de la educación con el objetivo de elaborar una propuesta pública educativa alternativa, realizada con y desde educadoras y educadores, la comunidad educativa, las familias, estudiantes, en fin, con la sociedad. Una política pública educativa alternativa que consolide y amplíe las oportunidades del derecho a la educación y que aborde los déficits pendientes.
El Movimiento Pedagógico promueve la educación pública emancipadora, liberadora, crítica, laica; una educación gratuita, garantizada por el Estado, es decir, educación pública de calidad como un derecho social. Asimismo, contamos desde la Internacional de la Educación, con la Campaña frente a la privatización y comercio educativo, cuyos logros en materia de investigación, denuncia e incidencia política en los casos de compañías transnacionales que invaden los Estados de los países para lucrar por medio de la educación, han sido importantes. Países como Brasil, Argentina y Uruguay, realizan grandes esfuerzos en materia de investigación para conocer aún más la incidencia de la privatización y el estado de la situación para adecuar estrategias frente a esta realidad, además de colocar en la opinión pública por medio de una estrategia de comunicación la relevancia de la educación pública de calidad y el trabajo docente, como un derecho social.
Los Movimientos de mujeres:
En 2011, el 6to. Congreso Mundial de la Internacional de la Educación adoptó una resolución sobre igualdad de género que recomendaba el desarrollo de un “Plan de Acción de Igualdad de Género”. Las afiliadas de América Latina así como otras regiones hoy tienen redes de mujeres en todas las regiones, una herramienta de apoyo para la participación de las mujeres en los sindicatos que a su vez ha fortalecido al movimiento internacional y sus liderazgos. La tercera Conferencia Mundial de Mujeres de la IE en Marrakech (2018) evaluó lo avanzado en materia de educación para el empoderamiento de mujeres y niñas, el avance de sus derechos como un medio para alcanzar la justicia social. Hoy nadie duda que la educación empodera a las mujeres, tienen familias más saludables, participan en sus comunidades, económica y políticamente, y asumen roles de liderazgo a niveles diferentes. Los prejuicios culturales arraigados contra el liderazgo de las mujeres persisten y deben ser desafiados una y otra vez por mujeres y hombres en los sindicatos y en los sistemas educativos.
Los sindicatos hemos pasado de las declaraciones solidarias a la participación activa en las marchas multitudinarias para enfrentar la violencia contra las mujeres y continuar luchando por la igualdad entre hombres y mujeres.
Las mujeres docentes de varios países han avanzado e incidido para colocar en la agenda de los sindicatos de educación, la realidad de las mujeres sindicalistas. La IEAL cuenta con la RED de Trabajadoras de la Educación, con la cual se han construido procesos que aún hoy se mantienen como logros importantes, entre ellos la creación de secretarías de género o secretarías de la mujer dentro de la estructura sindical. La dinámica del trabajo en RED, por más de diez años, ha logrado incidencias en políticas con enfoque de género a nivel interno así como también ha logrado que algunas de las organizaciones logren incidencia en políticas públicas de género a nivel nacional. Son logros que continúan siendo desafíos en sociedades patriarcales.
Aunque se pueden encontrar más mujeres en posiciones de poder y de toma de decisiones tanto en los sindicatos como entre las autoridades públicas, en términos generales en América Latina, la mayoría de estos puestos aún están ocupados por hombres, también en los sindicatos de educación donde las mujeres constituyen la mayoría de los miembros. Para lograr una igualdad real, se debería distribuir el poder y hacer visible la realidad de las mujeres junto con sus respectivas condiciones. El desarrollo y la implementación de una política de igualdad de género en los sindicatos es, por tanto, de fundamental importancia.
La democracia amenazada: Luchas y retos
Los derechos sociales ganados en varios países durante los gobiernos progresistas en varios países están ahora siendo revertidos por las dudosas administraciones neoliberales. Esto sucede en Brasil, donde Dilma Rousseff, la primer mujer presidenta electa, fue depuesta tras un golpe parlamentario, y reemplazada por el entonces vicepresidente Michel Temer, quien lidera un gobierno ilegítimo que se burla del programa de gobierno y desmantela las políticas sociales en las áreas de educación, salud, trabajo que beneficiaba a las personas más vulnerables de Brasil.
En Argentina, el movimiento sindical de docentes ha resistido mucho desde la elección de Mauricio Macri en 2015. Los derechos y programas relacionados con la creación de empleo, el acceso a servicios de salud y salud reproductiva, así como a la justicia para los sectores sociales de clases más pobres, introducidas durante los mandatos de Néstor (2003-2007) y Cristina Kirchner (2007-2015) hoy se ven recortados. La negociación colectiva está amenazada por un gobierno neoliberal comprometido con una fuerza desenfrenada contra los sindicatos y las protestas sociales, incluso a través de la "desaparición" y el asesinato de Santiago Maldonado, así como de líderes indígenas, tanto hombres como mujeres.
Otro ejemplo de la creciente represión contra los sindicatos y los movimientos sociales es Honduras, donde la gente ha tomado las calles para exigir transparencia y democracia. Aun no se vislumbra un final a la persecución de sindicalistas y estudiantes o el asesinato de activistas y líderes sociales e indígenas como Berta Cáceres y activistas LGBTI. La persecución, las amenazas, asesinatos o detención a los y las activistas sociales, ambientales y sindicales continua en América Latina.
Hoy los movimientos sociales están movilizados, resisten y disputan por los espacios políticos de toma de decisiones. El desarrollo conjunto de las propuestas de conocimiento y políticas es un instrumento en la lucha que nos fortalece y nos permite intervenir de manera efectiva. Nuestros sindicatos del sector educativo han crecido gracias a la inclusión de las miradas de la igualdad de género, de las visiones indígenas y de las otredades. Nos hemos fijado la tarea de ampliar estas perspectivas y abogar por el estado de derecho, defender la democracia, la igualdad entre hombres y mujeres, así como la defensa de los derechos humanos, la justicia social y la paz.
Nota: Este artículo fue originalmente publicado en alemán ("Das Recht auf Bildung verteidigen!) en la revista ILA número 415.
Las opiniones expresadas en este blog pertenecen al autor y no reflejan necesariamente ninguna política o posición oficial de la Internacional de la Educación.