Nueva Zelanda: Docentes y enfermeras a la primera huelga masiva en décadas
Miles de enfermeras/os, docentes de escuela primaria y directores/as de centros escolares reclaman a las autoridades públicas de Nueva Zelanda que aseguren un salario digno para los educadores, así como una garantía sobre el futuro de la educación pública de calidad – y para ello están dispuestos a hacer huelga.
Trabajadores de la salud harán huelga por primera vez en 30 años
Tras meses de negociación, en junio se rechazó la última propuesta salarial para las enfermeras(os) del Gobierno de Nueva Zelanda, y el 12 de julio se realizó una huelga nacional de 24 horas. Según las enfermeras(os), su carga de trabajo es demasiado grande y está mal remunerada, y los hospitales continuamente escasean en personal. Esto explica por qué están dispuestos a ir a la huelga, y esto por primera vez en 30 años.
Años de negligencia
El ministro de sanidad David Clark subrayó que el descontento de los trabajadores(as) de la salud se había ido forjando durante nueve años de negligencia por parte del anterior Gobierno nacional: “Su frustración es comprensible… Creo que todos estamos de acuerdo en que las enfermeras deberían recibir mejores salarios que los que perciben ahora, pero hace falta más de una paga para compensar nueve años de negligencia. Tenemos un límite fiscal, y hemos hecho la mejor oferta que hemos podido”.
Otros grupos que han hecho huelga desde que el Gobierno socialdemócrata llegara al poder en octubre de 2017, el primer Gobierno de esta tendencia en una década, han sido los trabajadores del cine, de los locales de comida rápida, y los conductores de autobús.
El partido de la oposición ha criticado al Gobierno por no ser receptivo a las inquietudes de las enfermeras(os) y ha afirmado que su deber es estar a la altura de las “expectativas mucho más elevadas” de los trabajadores frente a su gobierno.
NZEI: La primera acción de docentes de primaria en más de 24 años
Los docentes de primaria también están preparados a hacer huelga durante medio día el 15 de agosto, la que será su primera acción de huelga en más de 24 años.
Los docentes y directores de centros de primaria, miembros del sindicato NZEI Te Riu Roa (NZEI), votaron por mayoría el 3 de julio a favor de un paro de tres horas el 15 de agosto, y están discutiendo la posibilidad de prolongar la huelga a todo el día. Expresaron su descontento frente a las propuestas salariales inadecuadas del Ministerio de Educación.
Habían exigido más tiempo para las clases y las tutorías, más apoyo a los/as niños/as con necesidades adicionales de aprendizaje, y un aumento salarial para frenar la escasez de docentes.
Pero la mayoría de los docentes (aproximadamente el 86%) sólo percibiría un aumento de entre el 2.2 y el 2.6% al año durante tres años, y sólo tendría 12 minutos más a la semana para trabajar de forma individual con los niños o planear y evaluar el aprendizaje.
La oferta distaba mucho del 16% a lo largo de dos años que los afiliados habían visto como necesarios para mejorar los problemas de contratación y retención que han aumentado durante el mandato del anterior Gobierno. También fue ignorada la petición de financiar un Coordinador de Necesidades Especiales Educativas (SENCO, por sus siglas en inglés) en cada centro educativo para ayudar a los niños con necesidades de aprendizaje adicionales.
El jefe de la negociación por parte de los docentes, Liam Rutherford, advirtió que la crisis actual se transformaría en desastre si el Gobierno no se tomaba en serio los problemas a los que se enfrenta la profesión docente.
“En numerosas reuniones, los afiliados expresaron que un paro de 1:30 a 4:30 de la tarde no sería una señal lo suficientemente fuerte, y hubo muchos/as que pidieron que la huelga se celebrara durante todo el día”. En respuesta, explicó, la ejecutiva nacional de NZEI está pidiendo a su afiliación que tome posición sobre si extender o no la huelga, lo cual podría resultar en una votación electrónica que tendría lugar a comienzos del curso que viene.
Se requiere el apoyo de las comunidades escolares
La negociadora jefe de los directores de centros, Louise Green, también enfatizó que los docentes y directores eran plenamente conscientes del inconveniente que esta situación suponía para los estudiantes y sus familias, “pero estamos actuando ahora para poder evitar que la amenaza real de clases más numerosas en unos pocos años se haga realidad”.
Green afirmó con firmeza que el apoyo sostenido de las comunidades escolares era esencial para el éxito de la acción prevista para el 3 de agosto.
Está en juego el futuro de la educación pública de calidad
“Queremos poder darle a cada alumno/a una educación de calidad que esté adaptada a sus necesidades, y nuestras asociaciones de padres lo entienden”, insistió Green. “Los docentes de primaria de Nueva Zelanda no han recurrido a la acción colectiva desde 1994, y el hecho de que estemos dando este paso es muestra de la seria preocupación que tenemos sobre el futuro de la educación pública de calidad. El Gobierno ahora tiene que tomar decisiones valientes por nuestros niños y su aprendizaje”.
El sindicato de la enseñanza se reunirá con el Ministerio en posteriores negociaciones que tendrán lugar las próximas semanas para intentar llegar a un acuerdo sobre las cuestiones planteadas por directores y docentes.