El informe de la UNESCO pone de relieve la necesidad de eliminar los obstáculos con los que se enfrentan los migrantes y las personas desplazadas para acceder a la educación
El Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2019 de la UNESCO destaca los logros y las deficiencias de los países para garantizar el derecho de los niños migrantes y refugiados a una educación de calidad, un derecho que beneficia tanto a los educandos como a las comunidades en las que viven.
Los niños migrantes y refugiados del mundo actual podrían llenar medio millón de aulas, lo que supone un incremento del 26% desde 2000. Sin embargo, al no contar con unas estructuras apropiadas, los niños refugiados han perdido 1.500 millones de días de clase desde 2016. Esto es lo que revela el nuevo Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2019 de la UNESCO, titulado Migración, Desplazamiento y Educación: tender puentes en lugar de levantar muros, presentado hoy, 20 de noviembre de 2018. El informe será presentado en grandes eventos que tendrán lugar en Berlín, Beirut, Marruecos, Nairobi y Bruselas.
Un informe basado en evidencias
El informe presenta evidencias sobre las consecuencias que tienen los diferentes tipos de migración y desplazamientos para los sistemas educativos. Además, destaca el impacto que puede tener la reforma de los programas educativos y los enfoques pedagógicos y de formación docente a la hora de abordar los desafíos y las oportunidades que plantean la migración y los desplazamientos. También da voz a las experiencias de las comunidades de acogida y de origen.
Con la ayuda de estudios de casos, ilustra enfoques que funcionan y podrían ampliarse, y defiende al mismo tiempo la inversión en la educación de buena calidad en las zonas rurales que sufren un proceso de despoblación y en las zonas marginales que tienen una gran afluencia de población. También destaca la necesidad de que se realicen inversiones en los países que cuentan con altas tasas de emigración y en aquellos con altas tasas de inmigración, así como en las emergencias de refugiados a corto plazo y en crisis prolongadas. Sus análisis, conclusiones y recomendaciones tiene por objeto hacer avanzar en la consecución de las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4, con un mensaje fundamental: no dejar a nadie atrás.
Resiliencia e inclusión
“Cuando se priva de acceso a la educación a migrantes y refugiados, todos perdemos”, dice la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, con ocasión de la presentación del informe. “Es la mejor manera de forjar comunidades más fuertes y más resilientes”.
El Secretario General de la Internacional de la Educación, David Edwards, señaló que el informe incluía una de las peticiones clave de la IE: “Los docentes y el personal de apoyo educativo deberían ser fortalecidos y contar con las aptitudes, las herramientas y el apoyo necesarios para ayudar a los migrantes y refugiados a recuperarse, adaptarse y prosperar en su nuevo entorno”.
Pueden descargar el informe aquí.