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Mundos de la Educación

“La negociación colectiva y la igualdad de género: un testimonio de mujeres sindicalistas”, por Jane Pillinger y Nora Wintour

publicado 7 febrero 2019 actualizado 19 febrero 2019
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Jane Pillinger y Nora Wintour han trabajado juntas durante más de 20 años, desde que la ISP y la IE lanzaran por primera vez la campaña “¡Igualdad Salarial Ya!”. Aquí hablan de su libro publicado recientemente.

“Queríamos dar a conocer algunos de los increíbles trabajos realizados por mujeres sindicalistas de todo el mundo sobre el uso de la negociación colectiva como herramienta para promover la igualdad en el lugar de trabajo. Nuestro libro sobre ‘ La negociación colectiva y la igualdad de género’ fue publicado por Agenda Publishers en noviembre de 2018. Queríamos que este estudio sirviera de testimonio sobre cómo las mujeres están triunfando a pesar de todo, desafiando la discriminación basada en el género y logrando cambios sustanciales en el lugar de trabajo, ¡y al mismo tiempo incitando a la próxima generación de mujeres sindicalistas a seguir ahí!”.

El libro analiza el papel que desempeña la negociación colectiva para lograr la igualdad de género en el lugar de trabajo y aborda específicamente la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor, los derechos a las licencias de maternidad y paternidad, el equilibrio entre la vida laboral y familiar, la no discriminación en el acceso al empleo y cómo la negociación colectiva está abordando la violencia de género, así como el acoso sexual y la violencia doméstica. Aunque se centraprincipalmente en los países europeos, las iniciativas relacionadas con la organización y la negociación sindical de las trabajadoras en el contexto de los países en desarrollo y a través de las cadenas de suministro mundialesestán integradas en el texto, lo cual refleja que en las últimas dos décadasse ha prestado una mayor atención a este trabajo.

La brecha salarial de género:Una de las secciones del libro analiza las iniciativas sindicales para reducir la brecha salarial de género a través de la negociación colectiva. La negociación centralizada y sectorial constituye el medio más efectivo de reducir las desigualdades salariales. Los sindicatos están negociando la conciliación de la vida laboral y familiar, la formación y el desarrollo profesional, los aumentos salariales para los trabajadores menos remunerados, la transparencia en los sistemas de retribución y las clasificaciones profesionales, las auditorías salariales, la evaluación del trabajo sin prejuicios de género y los criterios neutrales con respecto al género para la remuneraciónbasada en el rendimiento.

En el sector público de Europa, reducir la brecha salarial de género sigue siendo uno de los temas más importantes en materia de igualdad en el marco de la negociación colectiva. Un ejemplo en el Reino Unido es la reclamación conjunta de igualdad salarial de los sindicatos de la enseñanza superior 2015/16,presentada por UCU, UNISON, Unite, EIS y GMB, que incluía compromisos para abordar la subvaloración del trabajo de las mujeres y las auditorías a nivel de la empresa. En los países que no forman parte de la OCDE, las iniciativas para abordar la brecha salarial de género no están generalizadas. En América Latina, la mayoría de los convenios colectivos incluyen cláusulas generales de no discriminación relacionadas con la igualdad de remuneración por igual trabajo pero no por un trabajo de igual valor, lo que refleja a menudo las deficiencias existentes en los códigos laborales o en la legislación en materia de igualdad. En el sector público ha habido una serie de proyectos innovadores impulsados ​​por los sindicatos para introducir sistemas de evaluación del rendimiento laboral neutrales con respecto al género, por ejemplo en Perú y en Chile. En África, en el sector público, las iniciativas para revisar los sistemas de clasificación profesional han sido lideradas en gran medida por el gobierno con el fin de crear unos sistemas uniformes y detener la emigración de personal cualificado, pero los resultados han sido más dispares. Los ejemplos de buenas prácticas con respecto alos datos desglosados ​​anteriores a la negociación, como los que existen en Suecia y Noruega, serían extremadamente útiles en otros contextos nacionales.

La protección de la maternidad y el permiso parental:La negociación colectiva también ha sido una herramienta esencial a nivel nacional y empresarial para ratificar las disposiciones legislativas existentes, fortalecer su cumplimiento y mejorar los requisitos legales mínimos,como los beneficios disponibles y su duración, garantizar que la licencia de maternidad se trate como empleo continuo, ofrecer una licenciaremunerada para realizar exámenes médicos, reducirla jornada laboral durante el embarazo y al regresar al trabajo, y la concesión de descansos para amamantar. La negociación ha tratado de garantizar que, mientras dure su licencia, las mujeres no salgan perdiendo con respecto a sus oportunidades de desarrollo profesional, sigan disfrutando de los servicios a los que tiene derechoy aprovechen las oportunidades de capacitación relevantes. En el sector educativo, casi el 60% de los sindicatos que respondieron a la encuesta de la IE sobre la igualdad (2015) consideró que se habíanproducido mejoras en las disposiciones relativas a la protección de la maternidad y el permiso parental destinadas alos docentes y el personal educativo. Sin embargo, en demasiados casos, particularmente en el sector privado, los representantes sindicales declaran que dedican un tiempo considerable a garantizar que los derechos fundamentales relativos a la maternidad sean respetados.

La violencia de género en el lugar de trabajo: Muchas iniciativas nuevas han sido promovidas por las mujeres dentro de los sindicatos y, gracias alcabildeo continuo, se han incorporado ahora a la corriente de negociaciones entre los sindicatos y los empleadores. Un estudio de la CES de diez países europeos dio a conocer más de 80 ejemplos de convenios colectivos que abordan la violencia de género, así como la violencia y el acoso procedente de terceros y el impacto de la violencia doméstica en el lugar de trabajo.

Este libro también revisa el trabajo que realizan los sindicatoscon respecto a una serie de temas emergentes relacionados con la negociación, como el trabajo precario y las horas de trabajo predecibles. Las mujeres y los trabajadores jóvenes se ven desproporcionadamente afectados por los contratos de cero horas y otras formas de trabajo precario. Aunque los progresos realizados sobre este tema son lentos, se han obtenido algunos resultados exitosos. En Nueva Zelanda, por ejemplo, un convenio colectivo de 2015 entre UNITE y las cadenas de comida rápida eliminó los contratos de cero horas.

Finalmente, el libro también examina los vínculos existentes entre las iniciativas de organización de las mujeres en la economía formal, a través de las cadenas de suministro, así como en la economía informal, y cómo el cabildeo internacional sobre cuestiones de interés común, como la baja remuneración, el trabajo precario y la violencia de género, ha forjado nuevas colaboraciones con organizaciones basadas en miembros y ONG y ha fortalecido la voz y la visibilidad de las mujeres trabajadoras.

A pesar de los numerosos desafíos, es importante recordar que los sindicatos son la organización colectiva de mujeres más grande del mundo. La negociación colectiva sigue teniendo una importancia vital en la economía globalizada, precisamente debido a los nuevos patrones de empleo y a la creciente incidencia del trabajo precario. Esperamos que este libro pueda servir de herramienta de referencia y de guía para los activistas sobre qué hacer avanzar en una agenda de género y diversidad y cómo hacerlo en el marco delas prioridades de negociación colectiva de los sindicatos.

FJane Pillinger es investigadora principal en el Departamento de Política Social y Criminología de la Universidad Abierta y profesora visitante principal de Estudios de Género en la LSE, Reino Unido. Es ex consejeraexperta del Comité Selecto de la Cámara de los Comunesen materia de empleo. Asesora regularmente a la Organización Internacional del Trabajo, la Comisión Europea y el Instituto Europeo de Igualdad de Género, entre otras organizaciones, sobre temas de igualdad de género.

Nora Wintour es una investigadora independiente, escritora y asesora en materia de políticas sobre el trabajo infantil, las mujeres en la economía informal, los derechos de los trabajadores y la igualdad de género. Fue responsable sindical de educación con las Federaciones Sindicales Mundiales de los trabajadores agrícolas, la construcción y la madera, y desempeñó el cargo de Responsable de Igualdad y Derechos y posteriormente de Secretaria General Adjunta en la Internacional de Servicios Públicos de 2002 a 2009.

Las opiniones expresadas en este blog pertenecen al autor y no reflejan necesariamente ninguna política o posición oficial de la Internacional de la Educación.