Oslo: una conferencia nórdica coloca a los niños en el centro de la educación en la primera infancia
Los días 26 y 27 de marzo tuvo lugar en Oslo una conferencia internacional titulada “The Nordic Way – Early Childhood Education & Care” (“La manera nórdica: atención y educación de la primera infancia”). Fue convocada por el Sindicato Noruego de la Educación (UEN), en colaboración con el Ministerio de Educación e Investigación noruego y el Consejo Nórdico de Ministros.
La conferencia contócon la asistencia de 300 participantes de casi 50 países, incluyendo Ministros de Educación, otras figuras políticas, representantes de sindicatos de la educación, educadores de EPI, investigadores y académicos.
La Conferencia ofrecióinformación exhaustiva y un debate en profundidad sobre el enfoque nórdico hacia la educación de la primera infancia (EPI), haciendo especial hincapiéen los derechos de los niños, el respeto, la confianza y el juego.
Los participantes de la conferencia fueron recibidos por el Ministro de Educación noruego, Jan Tore Sanner, que destacóque los niños deberían ser partícipes y no observadores de sus propias vidas, y que debemos darles tanto “raíces como alas”.
El líder del Sindicato Noruego de la Educación (UEN), Steffen Handal, se centró además en los niños, sus necesidades y las maneras en las que aprenden. Hizo alusión al “valor intrínseco de la infancia” y culpó a buena parte del discurso actual sobre EPI de verla como algo “que prepara a los niños para la escuela”. Handal defendió que la EPI es importante por derecho propio, y que debería preparar a los niños para la vida.
Además de respetar el valor de la niñez, Handal afirmó que “los cuidados y la amistad son objetivos en sí mismos”, dio “el valor que le corresponde al juego” y reconoció la importancia de “la democracia y el derecho de los niños a participar”.
Uno de los hilos conductores de la Conferencia fue la importancia del juego como principal herramienta del aprendizaje y el desarrollo de los niños pequeños. La tradición pedagógica noruega se cimienta en la observación y la comprensión de lo que expresan los niños, incluyendo el “lenguaje” del juego.
El Secretario General de la IE, David Edwards, comparó el enfoque nórdico de escuchar a los niños con la práctica de presionarlos para que entren en moldes y patrones determinados por otros y, en su defensa de una lógica basada en la realidad de la primera infancia, reflexionó: “¿Quién hubiera dicho que tendríamos que defender el derecho de los niños a jugar y a tener una infancia?”
Edwards añadió que “los niños pequeños deben tener tiempo para jugar, para aprender sin agobios y para convertirse en niños capaces de recorrer el camino del aprendizaje permanente hacia la escuela. Deberían recibir su enseñanza de manos de docentes altamente formados y cualificados, y aprender en centros y escuelas con los recursos adecuados”.
Edwards también destacó el papel esencial del personal de apoyo educativo para el completo desarrollo de los niños. A continuación, enumeró los múltiples desafíos relativos a la privatización de la EPI, defendiendo que una EPI inclusiva y de calidad para todos solo puede alcanzarse a través de un sistema sólido de educación pública.
Susan Flocken, directora del CSEE, recalcó que la creciente privatización del sector de la EPI en Europa representa un gran desafío y defendió unas cualificaciones más elevadas, incluyendo la garantía de que los maestros de EPI cuenten con una titulación equivalente al nivel de máster. También mencionó las malas condiciones laborales, las desigualdades de género y los desafíos que implican, así como la necesidad de ofrecer autonomía profesional para que los maestros puedan cubrir las necesidades de los niños. Defendió “una financiación pública sostenible para la EPI, porque es un bien público y un derecho humano básico”.
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