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Los sindicatos de la educación afiliados a la Internacional de la Educación en la República Democrática del Congo han evaluado el programa basado en círculos de estudio para mejorar la calidad de la enseñanza y el sindicalismo en las escuelas.

Tras un año de funcionamiento del programa, la Internacional de la Educación (IE) y sus afiliadas de la República Democrática del Congo (RDC), concretamente la Centrale de l'EducationNationale et de la RechercheScientifique (CSC-Enseignement), la Fédérationnationale des enseignants du Congo (FENECO-UNTC) y el Syndicat des Enseignants du Congo (SYECO), han llevado a cabo una primera evaluación-planificación. El programa está destinado a promover la unidad sindical y cuenta con la financiación de la Centrale des syndicats du Québec (CSQ)/Canadá, Lärarförbundet/Suecia y la IE. Está basado en los círculos de estudio y pretende introducir la cultura del diálogo en el lugar de trabajo para resolver los problemas de la profesión, un concepto que se ha propuesto en todos los continentes. En África se llama PANAF («Programa Panafricano») y reúne a 18 países de francófonos y anglófonos.

Del 18 al 24 de marzo, se organizó un taller de una jornada para evaluar el programa en tres de las seis regiones: Kinshasa, Matadi y Mbuji-Mayi. En estas tres regiones, los 30 facilitadores se reunieron para revisar las dificultades encontradas, las necesidades, las sugerencias para superar los problemas, etc.

El objetivo del programa, iniciado en marzo de 2017, era la formación de formadores y formadoras. Más tarde se extendió a varias regiones en dos etapas: en 2018, las tres primeras regiones y después las otras tres. En cada región se seleccionaron 30 escuelas y, en cada escuela, se seleccionó a un/a facilitador/a sindicado/a para seguir una formación de cinco días basada en un manual.

Beneficios innegables

Entre los aspectos positivos del método de los círculos de estudio, una participante de un círculo de estudio de mujeres reconoció que «por primera vez, he podidotomar la palabra en la Iglesia».

Un participante de otro círculo de estudio insistió en que «ha mejorado la relación entre el profesorado, nos ha permitido conocernos unos a otros y también conocernos a nosotros mismos».

De hecho, en algunos casos donde antes apenas se trabajaba en equipo en las escuelas, el programa ha mejorado las relaciones profesionales, ha reducido los conflictos entre el profesorado y entre el profesorado y el personal de dirección. También se han logrado mejoras en otros ámbitos como, por ejemplo, en las reuniones pedagógicas y en las aulas.

Los círculos de estudio establecen una cultura del diálogo positivo y promueven el sindicalismo. De esta manera, brindan la oportunidad al personal docente de reunirse para debatir los problemas a los que se enfrentan y buscar soluciones, como se hacía antiguamente en la tradición africana de los «árboles de palabras», y también al inicio del sindicalismo: reunirse y aprovechar los propios recursos.

Entre los principales problemas abordados por los facilitadores/as, se mencionó el hecho de que algunos directores/as temen a los sindicatos y tienen miedo de este tipo de reuniones desconocidas para ellos/as. Por eso, antes prácticamente no había vida sindical en algunas escuelas, porque la dirección se negaba a permitir que el profesorado se reuniera. A través del diálogo y las reuniones con los responsables sindicales, se han podido superar algunos obstáculos, aunque no todos.

Un método basado en un manual

Los círculos de estudio se organizan siguiendo un manual dividido en dos partes.

La primera parte describe el funcionamiento del método en sí. Tiene un planteamiento riguroso y sirve principalmente para inculcar la cultura del respeto por las opiniones de los demás, dar su opinión, hacer resúmenes, organizar las reuniones de forma precisa en torno a una agenda, con reuniones entre una vez a la semana y una vez al mes y 13 participantes como máximo, etc.

Para llevarlo a cabo, es necesaria cierta flexibilidad. La evaluación realizada por la IE, la CSQ y Lärarförbundet dejó patente la necesidad de contar con cierta flexibilidad para adaptarse a las realidades locales como, por ejemplo, incrementar el número de participantes en algunos casos para que ninguna persona se sienta excluida.

La segunda parte del manual está formada por una recopilación de información específica sobre la educación, el sistema educativo, la situación del personal docente, etc. Dado que dos de cada tres sindicatos ya tienen su propia guía sindical, estas dos guías sindicales se han fusionado y se han transformado en la segunda parte del manual.

Cuestiones locales y nacionales

También es importante distinguir entre los problemas locales y nacionales.

Los problemas locales pueden incluir la falta de materiales escolares en las escuelas, aseos defectuosos o conflictos entre el profesorado y los padres o la dirección. Este tipo de problemas se puede resolver a nivel local mediante el diálogo.

Sin embargo, el programa de estudio, los salarios, los exámenes, las bonificaciones, la carrera docente, la protección social, las pensiones, etc., son todos ejemplos de cuestiones de envergadura nacional.

Algunos problemas pueden ser transversales, ser al mismo tiempo locales y nacionales, y por tanto requerir soluciones a varios niveles, como la «asunción de la responsabilidad», que significa que incluso en las escuelas públicas del país, los padres deben pagar la escolarización de sus hijos. De lo contrario, son expulsados de la escuela, una medida que generalmente se asocia al sector privado. De hecho, dado que algunos docentes del sector público no reciben ninguna remuneración, los padres pagan sus salarios directamente, lo cual se conoce modestamente como «pagar la motivación de los profesores».

El principal desafío es fortalecer el sindicalismo

Cuando los problemas son nacionales, la intervención de los sindicatos es claramente necesaria.

Uno de los objetivos de la evaluación era determinar si el número de afiliados contribuyentes ha aumentado, y así ha sido. Los sindicatos deben fortalecerse fomentando el pago regular de las cuotas de afiliación. Como resultado, se fortalecería la unidad sindical y se fomentaría el sindicalismo desde la base, en el lugar de trabajo.

Ahora que se han sembrado las semillas del sindicalismo en 30 escuelas de cada región, uno de los retos es extender esta actividad. Cada facilitador/a debe crear un círculo de estudio en una escuela cercana a la suya y dejarla funcionar de forma autónoma después de un cierto número de sesiones.

También es importante que los círculos de estudio no permanezcan aislados y formen una red para intercambiar experiencias positivas y negativas.

Los informes de las reuniones de los círculos de estudio que se envían a la dirección sindical regional también son todo un reto. Si muestran preocupaciones regionales comunes, el/la responsable sindical regional debe enviarlas al nivel sindical nacional. Por tanto, es necesario mejorar la comunicación ascendente y descendente. Estos informes son una ayuda práctica para la toma de decisiones, para que los responsables nacionales tengan una percepción más precisa de lo que está ocurriendo en la base.

Estos informes son incluso más importantes en la RDC porque es un país enorme, en el que desplazarse es casi imposible, y prácticamente ninguna provincia es accesible por carretera. Además, el nivel de pobreza en las regiones es alto y se producen cortes de electricidad frecuentes, de modo que el acceso a internet es muy limitado. Como el intercambio de información es prácticamente imposible por correo electrónico, y también por WhatsApp, debido a la falta de una red adecuada, la organización de las reuniones de los círculos de estudio se gestiona por teléfono.

«A pesar de las dificultades que presenta el contexto, los responsables sindicales de las afiliadas de la IE en la RDC están demostrando un gran compromiso y están luchando por los intereses de los trabajadores y trabajadoras de la educación y el éxito de los círculos de estudio», dijo el Secretario General de la IE, David Edwards.