Educadores iraquíes hacen balance del sistema educativo en el Kurdistán iraquí
Sindicalistas de la educación afiliados al Kurdistan Teachers’ Union y al Iraqi Teachers’ Union han hecho balance de la situación de la educación en la región iraquí del Kurdistán, instando a las autoridades públicas responsables a dar prioridad a la educación y a que le asignen un presupuesto adecuado.
El Iraqi Academic Club del Reino Unido celebró el 25 de abril en Londres un seminario para los miembros del Kurdistan Teachers’ Union (KTU) y del Iraqi Teachers’ Union (ITU). El evento contó con la participación de un considerable número de académicos, expertos y representantes iraquíes del Gobierno regional de Kurdistán, organismo rector oficial de la región autónoma del Kurdistán iraquí.
El presidente del KTU, Abdalwahed M. Haje, hizo una presentación sobre la actual situación de la educación y los desafíos más significativos que afronta el sector en Kurdistán, centrándose concretamente en los siguientes retos:
La ausencia de una filosofía educativa y la falta de directrices generales sobre las que basar proyectos culturales y alcanzar objetivos asignados.
Proporcionar al Ministerio de Educación y al Ministerio de Enseñanza Superior unos presupuestos adecuados. La región necesita construir 400 edificios modernos dedicados a la enseñanza, así como desarrollar cursos abiertos de formación en el empleo para docentes y establecer una serie de normas profesionales básicas, prestando más atención a la formación profesional y a las personas con necesidades especiales.
El aumento del número de desplazados procedentes de Siria y de la región occidental y meridional de Irak –1,2 millones de personas aproximadamente – que necesitan servicios como educación, además de agua y electricidad. La región de Kurdistán tiene la responsabilidad de proporcionar dichos servicios a cerca de 300.000 desplazados.
La influencia intelectual y religiosa radical, junto con las amenazas y ataques contra Irak occidental y central, han favorecido la difusión de ideas radicales y han hecho que muchos ciudadanos de estas regiones se vean influenciados por ideologías extremistas. El Estado Islámico (ISIS) ha sufrido una derrota militar, pero sus ideas siguen vivas y continúan difundiéndose.
Sectores religiosos de la población, como los yazidíes, los cristianos y los ka'akiyehs han sido víctimas de numerosos ataques y amenazas terroristas. Miles de ellos fueron asesinados y miles más cayeron prisioneros, sobre todo mujeres, niños y jóvenes. El grupo terrorista ISIS sigue reteniendo a 3.000 prisioneros, y miles de niños de estas zonas se encuentran privados de una educación.
Para hacer frente a estos retos, el máximo líder del KTU propuso las siguientes soluciones:
La educación ha de ser una de las prioridades del Gobierno regional.
Establecer un presupuesto adecuado para la educación y la enseñanza superior.
Examinar el rendimiento de los docentes y proporcionarles clases de formación.
Establecer centros de estudio e investigación para examinar las deficiencias e identificar soluciones.
Desarrollar programas de estudios, sobre todo en ámbitos profesionales.
Limitar la burocracia y dar más libertad al estudio para reforzar la relación entre facultad y alumnado.
Prestar mayor atención a las guarderías y a la educación preobligatoria.
Centrarse más en las escuelas de enseñanza matutina, puesto que los estudios llevados a cabo confirman que el porcentaje de enseñanza efectiva durante las horas de la mañana es del 97%, mientras que este índice se reduce a un 73% en el caso de la enseñanza nocturna.
Reducir las diferencias entre las escuelas públicas y privadas. Los gobiernos han de desempeñar sus funciones y cumplir con la normativa legal.
Los participantes coincidieron en que el Gobierno no parece estar muy interesado en la educación, por lo que los sindicatos de docentes deberían presionar más al Gobierno con objeto de garantizar la financiación necesaria para una educación de calidad.
