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Francia: los «Bolígrafos rojos» movilizan a los sindicatos de la enseñanza privada

publicado 20 junio 2019 actualizado 21 junio 2019

En una unión sin precedentes, los sindicatos de la enseñanza privada concertada de Francia sostienen sus reivindicaciones y exigen «condiciones de trabajo dignas y pacíficas para todo el personal», y destacan que se trata de «una cuestión de supervivencia y dignidad».

En enero de 2019, tras la aparición del colectivo de docentes «Bolígrafos rojos», se formó una intersindical compuesta por siete de las diez organizaciones que representan a la enseñanza privada.

Tras comprobar que sus compañeros estaban dispuestos a movilizarse, estas organizaciones señalaron que algunas de las reivindicaciones de estos «Bolígrafos rojos» eran las mismas que las que ellas llevaban haciendo desde hacía mucho tiempo.

Entre ellas:

  • Incrementos salariales inmediatos;

  • La negativa a aceptar una segunda hora extra obligatoria;

  • Una mejora de las condiciones de trabajo (reducción del número de alumnos por clase, creación de los puestos de trabajo necesarios, reconocimiento de la carga de trabajo para el personal docente);

  • Igualdad de trato para el profesorado de primaria y secundaria;

  • Acabar con la precariedad laboral (nuevo plan de nombramiento para los puestos de empleo precarios); y

  • El cese de cualesquier reformas en curso que conduzcan a la pérdida de puestos de trabajo y no tengan en cuenta las opiniones del personal.

Los sindicatos de la enseñanza privada no quieren que se les impongan más horas extras, más estudiantes ni más clases, y sostienen que «los alumnos de primaria y secundaria son el centro de sus preocupaciones y merecen que se les dedique más tiempo». Exigen «condiciones de trabajo dignas y pacíficas para todo el personal» y «condiciones de aprendizaje y enseñanza que respeten las necesidades de todos los estudiantes».

Para estos sindicatos, «la educación debe ser una prioridad para el Gobierno, ya que constituirá la base para la construcción del mundo del mañana y su emancipación».

En febrero se celebraron dos reuniones con los ministerios responsables del personal docente. Sin embargo, para el Secretario General de la FédérationFormation et EnseignementPrivés - Confédérationfrançaisedémocratique du travail (FEP-CFDT), Bruno Lamour, la reunión con el ministerio de Educación nacional fue «muy decepcionante», lo cual llevó a la intersindical a convocar un día de huelga y movilización el 16 de mayo.

Si bien las reivindicaciones iniciales fueron bien planteadas durante este día, Lamour insistió en que «también se trataba de hacer oír la voz de los docentes del sector privado, ya que se les ha ignorado totalmente desde el cambio de gobierno en Francia en 2017».

Este 16 de mayo fue un éxito en lo que se refiere a su preparación y a las iniciativas adoptadas por la intersindical en todas las academias:

  • Al igual que ocurre a nivel nacional, los sindicatos sobre el terreno no están familiarizados con el hecho de trabajar juntos. Por eso esta unión es histórica. Por ejemplo, la CFDT no había actuado a nivel nacional junto con la Confédérationgénérale du travail (CGT) desde 2015.

  • Se organizaron encuentros por todo el país, incluso en las islas de ultramar como la Polinesia.

Ese día, muchos docentes se declararon en huelga y, a instancias de la intersindical, se reunieron en todas las academias.

Además, los representantes de las siete organizaciones sindicales tuvieron la ocasión de reunirse con el ministerio y presentar, una vez más, sus expectativas y las del personal docente. Además, destacaron que los sindicatos tuvieron «una mejor acogida en esta audiencia que en la concedida el pasado mes de febrero».

En un comunicado de prensa emitido tras su reunión con el ministerio, describieron el 16 de mayo como «una movilización sin precedentes en la educación privada que el ministro de Educación debe tener muy en cuenta».

Sin embargo, lamentan que «las respuestas sobre los aspectos salariales, la precariedad laboral, las condiciones de trabajo y las consecuencias de las reformas no puedan considerarse satisfactorias, sobre todo porque es evidente que el ministerio desconoce el funcionamiento de los establecimientos privados concertados».

En cuanto al diálogo social entre el ministerio y los representantes, reconocen que «se han adoptado varios compromisos para vincularlos mejor con el trabajo realizado en el sistema educativo nacional y, por supuesto, con el trabajo que afecta directamente al personal del sector privado».

Las organizaciones miembro de la intersindical advierten que «obviamente, todo ello se evaluará sobre la base de las acciones que se adopten. Si no se mantienen las promesas, la intersindical, que se reunirá de nuevo para hacer balance de la jornada de movilización histórica, no esperará más para afirmar que se trata de un casus belli».

La intersindical todavía no ha acordado las acciones futuras. Está previsto que celebre una nueva reunión en breve.